Kasanzew: “Malvinas no fue la loca aventura de un general borracho, fue una gesta nacional patriótica”
En la foto: Nicolás Kasanzew, periodista corresponsal de guerra durante el conflicto bélico en Malvinas, y la portada de su libro.
El ex periodista de ATC, La Nación y Clarín entre otros, Nicolás Kasanzew, quien actualmente reside en Miami (Estados Unidos), presentó su libro titulado “Malvinas La Otra Pasión” en la provincia de Corrientes, y en la ocasión también estuvo presente el Capitán del Ejército (Retirado) César Anaya, ex piloto durante el conflicto bélico del año 82. El evento fue organizado por el Centro de Veteranos de Guerra de Malvinas “Ava Ñaró” de esa localidad y la Asociación Social, Deportivo y Cultura “Tiro Federal” y contó con el auspicio de la Municipalidad de Monte Caseros.
Además asistieron el Intendente Eduardo Cornaló y el Presidente del Centro de Guerra casereño Pablo Córdoba, ex veteranos, publico en general y numerosas personalidades de la ciudad, que colmaron la capacidad del salón de conferencias del hotel.
Un hilo invisible
El Diario de Curuzú dialogó con el periodista Nicolás Kasanzew tras la presentación de su libro en Monte Caseros, provincia de Corrientes, quien definió la oportunidad como “una noche de camaradería, el hecho de reencontrarnos más de 25 años después como es el caso de Pablo Córdoba es algo inolvidable”.
“Hay un hilo invisible que nos une a todos los que estuvimos en las islas durante la guerra y pueden pasar, como en este caso más 25 años, pero nos reencontramos y sentimos la misma hermandad que nació en aquel momento con todas las bombas”, agregó.
Kasanzew devolvió la gentileza efectuada en la presentación, tanto a Córdoba como a Cornaló, al consignar que “se ve que esta es una ciudad de gente valiente, no solo con armas en la mano sino también con coraje cívico y de no preocuparse por lo que es políticamente incorrecto o no y yo la verdad soy muy políticamente incorrecto”.
El periodista comenzó mostrando las fotos del libro que registra la vida cotidiana de los soldados, “el ejército me secuestró los siete primeros rollos y después tuve que sacarlos a escondida de las islas. Estuvieron guardados 25 años, se mantuvieron en una buena calidad y entonces tuve la suerte de encontrar un editor que me publicó el libro al cual yo le agregué textos que no son muy políticamente correctos, pero que dicen la verdad”.
Luego realizó un extenso comentario con relación a Malvinas, en el que tuvo términos muy duros para con aquellos gobiernos que trataron de dejar a un lado este conflicto y no le dan el merecido reconocimiento a los soldados que fueron a las islas.
Culto a los héroes
Al dar su opinión sobre cómo se trata el tema Malvinas en la actualidad respondió, “hay una clase de dirigentes que nos gobierna que no le interesa que exista un culto a los héroes, porque el culto a los héroes impide a los pueblos a defender su independencia y su dignidad. Es mucho más fácil encontrar un pueblo que no tiene dignidad, no tiene independencia, no tiene ideales y no tiene arquetipos en los cuales imitar para poder alzarse contra tiranías”.
“En estos momentos estamos viviendo una tiranía, tenemos un Presidente de facto. Los Presidentes de factos militares, y con justa razón, provocaron muchísimas protestas, era una situación irregular, insostenible, inaceptable. Pero ahora tenemos desde hace casi ya 2 años un Presidente de facto que abiertamente nos gobierna por encima de la Presidenta que está pintada y nadie dice nada, está todo bien. Si nosotros hiciéramos un culto de los héroes, yo creo que esta situación no podría presentarse, ni menos perpetuarse”, expresó.
Según Kasanzew, el proceso de desmalvinización arrancó el día siguiente de la caída de Puerto Argentino, “primero por el régimen del gobierno militar que quería hacer ver como que Malvinas no existió, y después siguió con el gobierno de Alfonsín, que era un furibundo desmalvinizador, y continuó con los sucesivos gobiernos que siguieron desmantelando las Fuerzas Amadas y que si bien después de Alfonsín por lo menos le dieron una pensión a los ex combatientes, no le dieron lo que ellos más necesitaban, que es el reconocimiento histórico”, afirmó.
El ansiado “desfile”
“Cuando yo estaba en las Malvinas recorriendo las trincheras, los soldados nos decían a mi a y mi camarógrafo, che cuando volvamos que desfile nos vamos a mandar, y el desfile hasta hoy no aconteció. 27 años después la sociedad argentina les debe ese desfile de bienvenida a los soldados, que cuando los trajeron lo hicieron entre gallos y medianoches, a escondidas, no les dejaban ver a los parientes en Campo de Mayo, los mandaron en tren de una manera escondida a sus pueblos. Además, sobre todo, les han dañado mucho la psiquis, hay muchos soldados que se han suicidado, muchos que están enfermos mentalmente; porque les han bastardeado la causa”, aseguró el ex corresponsal de guerra.
“Hace 25 años nos están diciendo que la guerra de Malvinas fue una loca aventura de un General borracho y entonces si fue la loca aventura de un general borracho, toda la sangre derramada, todo el sufrimiento, todas las penurias pasadas no sirvieron de nada. Les están diciendo que son unos idiotas a los soldados que se jugaron por Malvinas, pero no es así. Malvinas no fue la loca aventura de un general borracho, fue una gesta nacional patriótica, que con el paso del tiempo va a ser reconocida cuando se apaguen las pasiones ideológicas que en estos momentos embarran la cancha y no lo dejan ver”, apuntó.
Régimen antinacional y desmalvinero
Consultado sobre que significa para él ser una persona muy relacionada con el conflicto del 82 manifestó, “para mi es un orgullo ser la cara de Malvinas y por supuesto que lo he pagado caro. Mi profesión se me quebró, me tuve que ir a trabajar al extranjero, me han calumniado, me han ensuciado y lo siguen haciendo”.
“Hace poco tiempo la Ministra de Derechos Humanos de la ciudad de Buenos Aires me quitó la pensión de ex combatiente, que la tengo porque la recibieron todos los civiles que estaban en las islas, y me acusó de haber engañado al pueblo argentino. Yo le metí un juicio, me restituyeron la pensión; pero soy un poco el chico de los azotes de la causa Malvinas. Yo pagué un precio grande, pero volvería a ir a Malvinas”, comentó.
Respecto a sus informes enviados durante esa guerra manifestó: “yo quisiera que los que dicen que yo mentí presenten una prueba, porque no van a encontrar, si revisan los archivos de ATC, en ninguna nota mía donde yo dijera 'estamos ganando'. Pude haberme equivocado en algo, pero nunca mentí. Además a mi nunca me dijeron 'tenés que decir esto o lo otro', nunca me dieron indicaciones, y yo decía lo que quería y quizás por eso el 90% de mi material nunca fue al aire. Si yo hubiera dicho cosas que les hubiera gustado a la censura militar, no me hubieran cercenado el 90% de mi material”.
En cuanto a la corresponsalía de la revista 7 Días, señaló, “yo no tenía retorno, no sabía qué publicaban en la revista. Recién cuando vuelvo me entero que ellos me tergiversaban, le anteponían una introducción triunfalista; pero yo por suerte conservé los textos, en esa época la información se mandaba via telex, yo tengo los telex, tengo muchos manuscritos que escribía en donde puedo demostrar que yo no escribía esas cosas que después me adosaron”.
Para finalizar habló de su actualidad, “estoy trabajando en el extranjero, extrañando a mi Patria y esperando algún día volver a trabajar y morirme aquí. No tengo trabajo acá, menos con este régimen, que es antinacional y desmalvinero”, concluyó.