Raúl A.Pardo
Leer o escuchar las declaraciones del diputado Alejandro Rossi (a quien no puedo tratar de “señor” porque no ha hecho méritos para serlo) hace necesario efectuar algunas reflexiones en voz alta para que sean compartidas.
Este diputado pretende erigirse en el Juez de Jueces olvidando que, lo que él pide para los Magistrados, debería aplicarse primero para con los legisladores.
Cabría pensar que los conocimientos constitucionales de quienes ostentan el poder en nuestro querido país son bastante pobres.
Por un lado nuestra Carta Magna no impone exigencia alguna (en cuanto a conocimientos) para ser Senador o Diputado.
Sin embargo, para ser Juez se deberá cursar y aprobar primero una carrera universitaria; luego concursar y superar algunos “filtros” entre los cuales no esta ausente la “bendición política”.
Lo paradójico de todo esto es que quienes “hacen las leyes” o, al menos, las aprueban, no requieren de ningún conocimiento.
Con solo haber sido un buen militante será beneficiado con un lugar en las listas partidarias como candidato.
Así veremos “punteros” (con un buen número de fichas detrás) ocupando una banca y votando leyes, motivados solamente por un obediente verticalismo.
Por otra parte tenemos a los Jueces que, insólitamente, son quienes deberán aplicar esas leyes y serán juzgados por el buen o mal cumplimiento en sus funciones.
Por lo tanto y cerrando el tema que abrió el diputado Rossi, comencemos a controlar la vida activa de los legisladores: cómo aumentaron su patrimonio; qué vehículos usan; qué propiedades tienen; qué conocimientos tienen que avalen el cargo que desempeñan; cuantas asistencias e inasistencias registran a la respectiva Cámara; cuántos proyectos (serios) han elaborado y presentado, etc.
Dejando de lado la averiguación de temas inherentes a la vida privada de las personas.
Completando esta reflexión no puedo menos que recordar, entre otros a la Sra. Presidente, que, según nuestra Constitución, el Poder Judicial es quien debe ejercer el control de la constitucionalidad de las leyes y, por lo tanto, lo que la Justicia determina debe ser acatado, guste o no.
Esto porque parece que para algunos (Sra.Presidente, Carlos Kunkel, Nestor Kirchner, Diana Conti, Aníbal Fernández, Moreno, etc.) Jueces probos son aquellos que los favorecen o favorecen a sus amigos e intereses con sus fallos, y jueces incompetentes son los que dictan sentencias que les son adversas.
Todo esto no quiere decir que todos los Jueces son excelentes.
Hay buenos y malos Jueces como hay buenos y malos individuos en toda otra actividad.
