SEIS CONDICIONES
El pensamiento de Mons. Richard Williamson
Obispo de la Fraternidad
Sacerdotal San Pío X
Número CCLXVIII (268), 1 de
Septiembre de 2012
Traducción de Diario Pregón de La Plata de la versión en inglés
Traducción de Diario Pregón de La Plata de la versión en inglés
En una carta oficial del 18 de
julio a los Superiores de la Sociedad de San Pío X, su Secretario General
reveló los seis "condiciones" para cualquier acuerdo futuro entre la
FSSPX y Roma. Estos fueron elaborados mediante un debate entre los 39 capitulares
a principios de julio. Seguramente estas Condiciones demuestran una alarmante
debilidad por parte de los líderes de la Sociedad en su conjunto.
El primer "requisito
esencial" es la libertad para la Sociedad de enseñar la verdad inmutable
de la Tradición católica, y de criticar a los responsables de los errores del
modernismo, el liberalismo y el Vaticano II. Muy bien. Pero adviértase cómo la
visión del Capítulo ha cambiado desde aquella del Arzobispo Lefebvre. Ya no es
más "Roma debe convertirse porque la Verdad es absoluta", sino
que ahora es simplemente "La Fraternidad San Pío X reclama la libertad para
sí misma de decir la Verdad." En vez de atacar a la traición
Conciliar, la Fraternidad San Pío X quiere ahora que los traidores le den
permiso para decir la Verdad? "¡Oh, qué caída había allí!"
La segunda condición requiere el
uso exclusivo de la liturgia de 1962. Una vez más, muy bien, en la medida en
que la liturgia de 1962 no hay tal traición de la Fe, como la hay en la
liturgia Conciliar impuesta por Roma a partir de 1969. ¿Pero no podemos ver
actualmente cómo Roma se está preparando para imponer a las Congregaciones
Tradicionales que se han sometido a su autoridad un Misal de “enriquecimiento
mutuo”, mezclando la Tradición y el Novus Ordo? ¿Una vez que la Fraternidad San
Pío X se sometiera a Roma, ¿por qué habría de ser de allí en más protegida?
La tercera condición requiere que
se garantice al menos un obispo. La pregunta clave aquí, es ¿quién lo elegirá?
Lectores, en el texto de de cualquier futuro “acuerdo” con Roma, vayan
directamente al parágrafo en que se aborda la designación de obispos. En 1988
Roma propuso que el Arzobispo presentara una selección de tres candidatos para
que Roma eligiese uno. Roma rechazó completamente en ese entonces a los tres. ¿Cuándo
la gente lo entenderá? Los Católicos debemos pelear y pelear en esta guerra titánica
entre la religión de Dios y la religión del hombre.
La cuarta condición desea que la
Fraternidad tiene sus propios tribunales de primera instancia. Pero si cualquier
tribunal superior de la Iglesia oficial puede revocar las decisiones de los
tribunales inferiores, ¿qué decisión Católica de cualquier tribunal de la
Fraternidad tendrá fuerza en absoluto?
La quinta condición desea la exención
de las casas de la FSSPX del control por los obispos diocesanos. ¡Increíble!
Durante casi 40 años, la FSSPX ha estado luchando para salvar la fe mediante la
protección de su verdadera práctica de la interferencia por los obispos
Conciliares locales, ¿y ahora viene el Capítulo General simplemente a deseando
independencia de ellos? La Fraternidad no es lo que era, queridos lectores. ¡Está
en las manos de personas muy diferentes del Arzobispo Lefebvre!
La sexta y última condición desea
una Comisión creada para ocuparse de la Tradición en Roma, con una fuerte
representación de la Tradición, pero “dependiente del Papa”. ¿Dependiente del
Papa? ¿Pero los Papas Conciliares no han sido cabecillas del Conciliarismo? ¿El
Conciliarismo ya no es un problema?
En conclusión, estas seis
condiciones son excesivamente graves. A menos que los líderes de la Fraternidad
se sacudan de su sueño de paz con la Roma Conciliar según lo revelado por
ellos, el último bastión mundial de la Tradición Católica entonces corre el
riesgo a su modo de rendirse ante los enemigos de la Fe. Tal vez bastiones
fuera de fecha de vencimiento.
Amigos, prepárense a pelear por
la Fe dentro de sus hogares. Fortifiquen sus hogares.
Kyrie eleison.
