Por Cosme Beccar Varela
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Buenos Aires - 02 de marzo del año 2010 - 957
La tragedia de Chile es aterradora. Ha sido tal la violencia del terremoto que asoló la nación hermana que según dice "La Nación" de hoy, 2/3/2010, el geofísico de la NASA Richard Gross informó que a causa de eso se "habría movido el eje de la tierra unos 8 centímetros" y que la consecuencia es que el "día se podría haber acortado 1,26 microsegundos" ("La Nación", 2/3/2010, pag. 2). Parece poca cosa pero es tal la precisión de todos los movimientos del Universo que a mí me asusta ese dato. Si alguien está sentado debajo de una enorme masa de piedra y ve que la cúspide se inclina 8cms. fuera de la vertical creo que haría muy bien en buscar otro lugar para sentarse... Pero si es toda la Tierra la que se altera en su movimiento, ¿a dónde ir?
Las escenas de horror, las ruinas, la desesperación de la gente que se quedó sin casa, sin comida, la cantidad enorme de muertos (muy superior al número que se ha dado hasta ahora), la ruptura de las comunicaciones por tierra, por aire y por telefonía, la incertidumbre del paradero de los seres queridos y, lo que es peor, la desaparición del orden civil a manos de los depredadores armados que atacan en cualquier momento a cualquiera sin que el Estado dé abasto para contenerlos, todo eso junto con más la imposibilidad de saber si no habrá nuevos terremotos ni cuando se podrá volver a una cierta normalidad, configuran un panorama apocalíptico.
Apocalíptico, sí, sobre todo después del terremoto de Haití, del "tsunami" de la Polinesia, de las inundaciones reiteradas un poco por todas partes, de los fríos anormales en el hemisferio norte, hacen pensar en ese Libro de San Juan y en las advertencias de Nuestro Señor Jesucristo en el Capítulo 24 del Evangelio de San Mateo en cuyos versículos 7 y 8 dice: "Se armará nación contra nación, y un reino contra otro reino; habrá hambre y terremotos en varios lugares. Pero todo esto no será sino el comienzo de los dolores".
Además de estas catástrofes naturales están las catástrofes morales. La Humanidad cada día se aleja más de la Fe católica y de la misma moral natural.
El discurso de Benedicto XVI al recibir las cartas credenciales del Embajador de Cuba hace pocas semanas, que reproduje en la sección "Correo del Lector" de este periódico hace cuatro o cinco días, es una inaudita propaganda del régimen comunista emanada de la boca del propio Pontífice.
La aprobación del aborto en casi todas partes y de los "pseudo-.matrimonios" homosexuales en muchos países, entre ellos la Argentina. La deriva inexorable hacia la izquierda de todos los países, inclusive en los que parecen haber "girado a la derecha"; el materialismo agnóstico dominando la prensa, las editoriales, los espectáculos; el total desprecio por la Justicia en todas partes; la elección de un marxista como Presidente de la Nación que otrora fuera el baluarte contra el comunismo durante la "guerra fría", después de haber cambiado su filosofía de vida y su política bajo el gobierno de un pseudo-derechista que no dejó error sin cometer para aislar a su país y cargarlo con un fardo imposible de llevar y el colapso de la economía capitalista durante unos meses con el consecuente desprestigio del derecho natural de propiedad privada y de libre iniciativa que ha dejado heridas no cerradas y argumentos falsos al marxismo....
Todo esto y mucho más que se podría decir revelan un mundo marchando hacia su ruina moral, política y económica,. El eclipse del Sol espiritual, que es la Iglesia Católica, detrás de una herejía progresista que no lo puede apagar pero sí ocultar a los ojos de los hombres, es el triunfo de los falsos profetas que también fueron anunciados por Nuestro Señor Jesucristo en el Evangelio de San Mateo "Y aparecerá un gran número de falsos profetas que pervertirán a mucha gente" (24,11).
¿Cómo salir de este caos sin la guía sobrenatural de la Santa Iglesia? ¿Cómo pueden surgir los paladines del honor y de la Justicia si no hay quien los forme en la Verdad y el Bien? ¿Cómo se endereza el desorden mundial sin esos paladines?
No lo sé. Sólo sé que si Alguien puede hacerlo cuando todo falla, es la Santísima Virgen bajo cuyo amparo hay que ponerse continuamente.
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Iberoamérica vista más de cerca es un caso dramático de esta ruina universal. Habría mucho que decir sobre lo que pasa en esta región del mundo y a nosotros nos importa sobre todo la Argentina. Pero veamos otros datos que son de los últimos tres días y díganme sino delatan la existencia de esta apostasía general.
Orlando Zapata Tamayo murió en Cuba tras 85 días de huelga de hambre. Fue un asesinato premeditado como acusa su madre y miembro de las "Damas de Blanco", doña Reyna Tamayo Danger. Previamente sus carceleros y verdugos lo habían torturado ferozmente para forzarlo a detener su protesta contra la tiranía comunista que domina su Patria y que esclaviza a su pueblo.
La Sra. Mary Anastasia O Grady, en un artículo que publicó en el "Wall Street Journal" el 1/3/2010 y que reproduzco en la sección "Correo del Lector" de este periódico, da la siguiente información acerca del héroe cubano:
"Zapata formó parte de la ola de resistencia pacífica que comenzó a organizarse y crecer en los últimos años de la década pasada y principios de ésta. En 2002 fue detenido tres veces. Según el Directorio Democrático Cubano, una organización de Miami que monitorea la actividad disidente, Zapata fue arrestado por cuarta vez el 6 de diciembre de 2002, "junto a [el médico y destacado militante pacifista] Oscar Elías Biscet".
"Biscet, un católico practicante y discípulo de las ideas no violentas de Martin Luther King, empezó a oponerse al régimen cuando se enteró de la política habitual de asfixiar a los bebés que sobrevivían a los intentos de aborto. Hoy es considerado uno de los mayores defensores de los derechos humanos de la isla. Tanto su prolongada estadía en prisión, como las torturas que ha recibido, están bien documentadas. No hay información sobre si Calderón (N: el presidente de Méjico que recibió a Raúl Castro al Apia siguiente), que también se define como católico, discutió la situación de Biscet con su invitado, Raúl Castro.
“Zapata fue arrestado otra vez en marzo de 2003, junto con otros 74 activistas, en un episodio conocido desde entonces por la resistencia como la "Primavera Negra". Desde entonces estuvo detenido y en mayo de 2004 fue condenado a 25 años de prisión. Su compromiso con sus hermanos, sin embargo, se mantuvo firme. De hecho, se profundizó.
"En julio de 2005, en la prisión de Taco Taco, Zapata participó de una protesta no violenta para conmemorar la masacre de 41 cubanos que en 1994 habían intentado fugarse de la isla en un bote a motor y fueron ahogados por el aparato de seguridad. Eso le valió otros 15 años de sentencia.
"Zapata fue encontrado culpable de "desobediencia a la autoridad" y torturado con frecuencia. Pero murió libre, incólume y convencido de no entregarle su alma al régimen, que ya es más de lo que se puede decir de Calderón. Se dice que los contratos de exploración en alta mar que Castro le ha dado a la brasileña Petrobras explican las caricias con el dictador."
¡Honor a Zapata, héroe cubano! Era un hombre del pueblo pero se portó con el coraje de un guerrero legendario y con un gran discernimiento de la moral en ese difícil trance. Su muerte no fue un suicidio, fue lo que se llama una “acción de doble efecto”. Cuando hizo su huelga él no se propuso morir, se propuso obligar la tiranía castrista a liberar a los presos políticos y a salir del poder dando libertad a su Patria. Había un 99% de posibilidades de que los tiranos no cedieran antes de su muerte y que, por lo tanto, muriera. Pero ese era el riesgo que corría y lo aceptó. Cuando en la Primera Guerra mundial los oficiales mandaban salir de las trincheras y cargar al enemigo a bayoneta calada, las chances de sobrevivir no eran mucho mayores que ese 1% que tenía Zapata. Y no puede decirse que los soldados que obedecían esa orden se suicidaban.
Ahora ha muerto y eso ha significado un tremendo golpe para el comunismo que domina la isla. Zapata ha vencido. ¡Viva Zapata!
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El día que murió Zapata estaba de visita en la isla el farsante Lula, presidente del Brasil, a quién todos los "centristas" argentinos elogian por su "moderación" y su política económica. Sonrió a los verdugos y se negó a recibir a las familias de las víctimas. Lo mismo hizo Calderón. el Presidente de Méjico al día siguiente, pero esta vez como anfitrión de Raúl Castro en ese país.
La Sra. de Kirchner, con su habitual desprecio por la lógica y la moral, ignoró el crimen como si el Sr. Zapata no fuera titular de "derechos humanos", esos mismos que dice defender cuando aniquila despiadadamente a 800 secuestrados que yacen en las mazmorras del régimen bajo la acusación (nunca probada) de que conculcaron los derechos humanos de los terroristas en los años 70...
Las "grandes democracias occidentales", haciendo gala del mismo cinismo, apenas hicieron una protesta simbólica sin pasar a mayores cuando lo que correspondía era aplicar severas sanciones a los castristas, exigir la libertad de todos los presos políticos y el fin de la tiranía. Con meras palabras de censura los Castro están acostumbrados a abanicarse en su tórrida guarida.
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Al mismo tiempo que esto pasa en Cuba, al otro lado del Río de la Plata ha ocurrido otra catastrofe: un terrorista "tupamaro" se ha encaramado a la presidencia del Uruguay. El "moderado" Tabaré Vazquez le sirvió de trampolín para llegar a ese cargo que no debió ocupar nunca por sus antecedentes criminales que nunca ha desmentido ni demostrado el menor arrepentimiento por eso. Pero aunque lo hubiera demostrado jamás podía calificar para la primera magistratura de ese país hermano. La forma cobarde y vil con que los terroristas mataban a sus víctimas, sorpresivamente, por la espalda y con superioridad numérica incontrastable es políticamente imperdonable.
Tabaré Vazquez se va con una sonrisa beatífica y queda con la fama de su "moderación" pero ha traicionado a sus conciudadanos que creyeron que se diferenciaba de los tupamaros, sus socios en el gobierno y que nunca los entregaría en manos de éstos. Ingenua ilusión la de esos uruguayos porque con sonrisas también se mata. Y Tabaré ha apuñalado al Uruguay por la espalda.
En la Sección "Correo del Lector" publico un artículo del Profesor uruguayo Alexander Torres Mega en el que, entre otras cosas dice:
"Los medios masivos se encargan de ir fabricando la nueva imagen edulcorada del antiguo terrorista. A lo largo de los años, blanquean su pasado criminal, imponen silencio sobre sus acciones sanguinarias, nadie habla de sus víctimas. Poco o nada de definiciones claras mientras abundan los mensajes cargados de ambigüedad y sensiblería. Mientras tanto, a los círculos dirigentes sanos se les proporciona anestésicos y somníferos.
"La manipulación mediática de la emotividad viene desterrando la racionalidad y la memoria. Después, intentan explicar el fenómeno hablando del “carisma comunicacional” del viejo guerrillero.
"Toda esta maniobra permite que llegue a ocupar el sillón presidencial sin jamás haber expresado el menor arrepentimiento por los brutales crímenes cometidos por él y su organización delictiva. "
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Un marxista más se agrega a la lista de los que ocupan el poder en Iberoamérica, todos ellos cómplices de los asesinos de Cuba y del hipócrita que tiraniza a Venezuela el cual acaba de ser acusado por la Audiencia Nacional de España, en una sentencia contra terroristas de la ETA, de colaborar estrechamente con ésta y con las FARC, entrenarlas en suelo venezolano y ayudarlas a planear el asesinato del Presidente Uribe de Colombia y del ex presidente Pastrana ("La Nación", 2/3/2010, pag. 5)
Ya son 8 los países sometidos al marxismo en mayor o meno medida: Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Brasil, Argentina y Uruguay. Por eso es una tontera sostener que el "comunismo se acabó" con la "perestroika" y la caída del muro de Berlín. Antes de eso, en Iberoamérica había un solo país marxista, Cuba. Ahora son 8. Y el presidente electo de Chile, que tantas esperanzas despertaba como hombre de "derecha", acaba de declarar que sostendrá la reelección de Insulza, chileno marxista, como Secretario de la OEA, o sea, una especie de super-poder maléfico como se acaba de ver por su actuación contra Honduras.
O sea, ni siquiera se puede confiar en que la victoria de un candidato de "derecha" en un país implicará un alejamiento de la izquierda.
El caso más emblemático de esta traición de los candidatos de "derecha" es el de la propia Honduras. Allí resultó electo el candidato conservador del Partido Nacional, Porfirio Lobo. Podía pensarse que había ganado "la derecha". Falso, este señor ha sido comunista hasta no hace mucho y graduado en la Universidad Patricio Lumumba de Moscú en la cual se enseña marxismo, terrorismo y subversión (ver mi artículo en el nro. 943 de "La botella al mar", del 30/11/2009, titulado "Recién ahora lo dicen: el candidato "conservador" que venció en Honduras fue comunista, y de los peores")
Como vemos, el derrumbe de Iberoamérica se está produciendo lenta pero inexorablemente. Algo parecido sucede en todo el mundo. Estamos claramente en tiempos apocalípticos, aunque no necesariamente el fin del mundo sea para mañana. Sin embargo, haríamos muy bien en tomar estar cosas muy en serio y actuar en consecuencia.
