Mubarak se reunió con Omar Suleiman, el primer vicepresidente egipcio en 30 años, y otros miembros del gobierno, en un encuentro en el que también participó el nuevo ministro del Interior, Majmud Wagdi.
El 28 de enero, tras tres dias de protestas, Mubarak ordenó el cese en pleno de su Gobierno con el propósito de calmara el reclamo popular.
Con el objetivo de tranquilizar la situación en el país, el nuevo gobierno egipcio presentó al Parlamento una propuesta de ley para subir los salarios de los funcionarios en un 15 por ciento, informó la agencia italiana ANSA.
La propuesta fue hecha por el comité jurídico del nuevo Ejecutivo de Ahmed Shafik, pero el Parlamento no está activo ya que Mubarak determinó que se investiguen primero todas las quejas por supuestas manipulaciones durante los comicios parlamentarios de noviembre.
El presidente egipcio rechazó los pedidos para que dimita antes de las elecciones de septiembre, y trata de centrarse en restablecer el orden en El Cairo.Pero su Gobierno abrió ayer negociaciones con grupos opositores para resolver la crisis más profunda que afecta al país árabe.Tan potente fue el efecto de los 13 días consecutivos de protestas, que sacudieron a todo el mundo árabe y alarmaron a las potencias occidentales, que entre los grupos opositores convocados por el vicepresidente está la proscripta Hermandad Musulmana, el principal grupo opositor.
Si bien las partes acordaron la creación de un comité para realizar reformas a la Constitución y poner fin a la Ley de Emergencia, vigente desde 1981, la reunión fue calificada de "insuficiente" por la Hermandad.
La oposición dijo que no se cumplió aun la demanda central de que Mubarak se vaya inmediatamente. Algunos incluso expresaron su preocupación de que el Gobierno esté tratando de ganar tiempo para que el presidente egipcio se mantenga en el cargo hasta septiembre, cuando expira su actual y último mandato.
Pero los manifestantes, que acampan en la plaza Tahrir (liberación) de la capital egipcia, aseguraron que seguirán protestando hasta que el mandatario renuncie y esperan llevar de nuevo su masiva campaña a las calles. En este marco, el Ejército, considerado clave en el futuro de Egipto, recorrió la plaza Tahrir intentando persuadir a los manifestantes para que abandonen el lugar."Queremos que la gente regrese a trabajar y reciba su sueldo y que la vida regrese a la normalidad", dijo el comandante del Ejército, Hasan al-Roweny.
El gobierno egipcio mantuvo hoy el toque de queda en las tres ciudades principales del país,El Cairo, Alejandría y Suez. Lo redujo en una hora, de 20:00 a 6:00.
Egipto comenzó su semana laboral ayer con la reapertura de los bancos después de una semana cerrados por la revuelta y cientos de clientes hacían largas colas para tratar de acceder a sus cuentas.En tanto, autoridades de las fuerzas de seguridad y la aduana egipcias empezaron hoy a escanear los equipajes del personal diplomático de países árabes y otras naciones en el aeropuerto internacional de El Cairo.
Pese a que las normas internacionales prevén que el equipaje diplomático tiene inmunidad y no es objeto de inspecciones. La decisión, que incluye equipaje despachado y de mano, fue tomada para controlar los elementos que ingresan al país, reportó la agencia egipcia MENA.