Una iniciativa
feliz reunió a un grupo de " quijotes convencidos " del valor de la
Voz Patria en una casa de la ciudad de La Plata, en los primeros días de julio
de 1982.
Se reunieron
entonces el dueño de casa, Dr. Hugo
Perugini, su esposa, la escribana Gladys
Acosta, el también escribano Ángel
Luis Zappa, el Dr. Juan Torraca,
Juan Marchioni, Rodolfo Arena, C. Pereyra, y J.M. Panei, los que se propusieron fundar un Centro de Estudios
históricos y geopolíticos con la intención de dejar huellas de un pensamiento
nacional, con raíces en nuestra historia, al margen de las estériles
discusiones de los partidos políticos.
Días después,
el escribano Zappa y el Dr. Perugini ofrecieron al Prof. Juan José Alonso Grela la dirección de
estudios de la joven institución, que se puso bajo la custodia de la Virgen
generala de nuestro Ejército, Nuestra Señora de las Mercedes.
Años mas tarde
se le dio partida oficial de nacimiento a esta asociación sin fines de lucro,
que fue bautizada con el nombre que aun conserva: Centro de Estudios General
Manuel Belgrano adaptando el estatuto
tipo de de la dirección de personas jurídicas de la Provincia de Buenos Aires.
Su primera
Comisión Directiva conoció los nombres de Néstor
Hugo Perugini, Ángel Luis Zappa, Manuel Lagrange, Bartolomé Pablo Balaguer,
Oscar Peri, Enrique Pizarro, Rodolfo Arena, Juan Torraca, Ángel Gatto, Gladys
Acosta, Elsa Tyrrell, Ricardo Díaz y Miguel
Viglioco.
La curiosidad
publica, descubrió nuestro nombre, cuando en noviembre de 1982, en la Casa de
España de nuestra ciudad, el doctor Federico
Ibarguren- emérito profesor de nuestra Universidad Nacional, investigador
incansable y estudioso de nuestra historia Patria- así lo hizo saber a los
concurrentes.
En dicha
disertación brindó una estupenda lección sobre la "historia del
liberalismo argentino ", en la oportunidad donde también hablaron el
primer presidente del centro, Dr. Ángel
Luis Zappa y el profesor Juan José
Alonso Grela, director de estudios del instituto.
En aquella
conferencia del profesor Ibarguren,
ya nos contaba todo lo que amargamente hoy vemos cristalizado en nuestros días,
por lo que en nada nos sorprende este
aciago presente.
Aquellas
esclarecidas y proféticas notas, no estaban desprovistas de la esperanzada reacción que nos redimiera,
empeñados en el logro de una Nación con destino histórico.
Con el paso
del tiempo se fueron sumando a nuestro Centro personas que compartían nuestro
interés y que también es preciso mencionar: el Dr. Jorge Galarza, el Prof. Mayeregger,
el Dr Pablo Bava Busalino, el Ing. Rubén Cáceres, el Prof. Gilbert París, el Dr. Nicolás Vidal, Rv Padre Gustavo Seguí, Monseñor Juan Carlos Ruta, Omar Ferrer, J.
Lafrossia, José Rafael Olmedo, el Dr. José
Gattó, el Dr Edmundo París, el
Dr. Legnani y la Dra Chinda Brandolino, solo por destacar a
algunos.
En la
actualidad son otros los nombres que todos los lunes se siguen reuniendo, pero
hay uno que sigue inalterable como si fuera el primero de los días: el Prof. Juan José Alonso Grela, más conocido
como “profesor Alonso”, alma Mater y
espejo de todos los recién llegados al Centro.
Además del
mencionado Ibarguren, en estos 30
años que están por cumplirse del nacimiento de nuestro Centro, y en orden
cronológico por nuestra casa pasaron expositores de fuste tales como el Dr. Ricardo Alberto Paz, el Dr. Enrique Lombardi, el profesor Raúl Rey Balmaceda, el Dr. Félix Alberto Lamas, el profesor Carlos Manfroni, el Dr. Marcelo Lazcano, el Lic. Héctor Norberto Fernández, el capitán Rubén Farinella, el Dr. Carlos Alberto Disandro, el capitán de
aviación Rubén Carballo, la Dr. María Delia Buisel, el Dr. Mario Gregorini, Ing. Nicolás Boscovich, el arquitecto Patricio Randle, el capitán Carlos Cohen, el ingeniero Mario Muschini Mejía, el profesor R.P. Rubén Cardozo, el capitán José Ismael Demattei, el
Contraalmirante Jorge Alberto Fraga,
el ing. Jorge Pedro Scalabrini Ortiz,
la Prof. Diana Durán, el ex
presidente de la Nación Marcelo
Levinsgton, el Ing. Raúl Scalabrini Ortiz,
el Dr. Roberto J. Brie, el Dr. Mario Caponetto, el Dr. Aldo Ducler, el contraalmirante Carlos Castro Madero, el Dr. Alfredo Rizzo Romano, el Sr. José A. Di Santo, el Dr. Antonio Caponnetto, el Dr. Carlos Asnaghi ,el Dr. Walter Beveraggi Allende, el contraalmirante
Castro Madero, el Dr. Horacio Aragón, el Lic. Rodolfo Mendoza, el Pbro. Alfredo Sáenz, el contador Gerardo Terán, el Tte. Coronel Santiago Alonso, el Arq. Mario González Moure, el Dr. Raúl Arloti, el Dr. Julio César González, el Lic. Norberto Ceresole, el ex presidente de
la Nación Juan Carlos Onganía, el
Dr. Guillermo Yacobucci, el Dr. Carlos Pesado Palmieri y el Prof. Enrique Bonomi, entre otros.
Como es de
imaginarse, muchos de estos “amigos de
la casa” siguieron visitándonos en reiteradas ocasiones y esclareciendo con sus
magníficas alocuciones.
Mas cercanos
en el tiempo nos visitaron el Dr. Rafael
Breide Obeid, el Dr. Enrique Díaz
Araujo, el Lic. Héctor Giuliano,
el Rp. José Luis Torres Pardo, la
Lic. Mónica el Río, el Lic. Manuel Soaje Pinto, Adrián Salbuchi, el
Dr. Guillermo Rojas, Rubén Gioaninni,
el Crio (RE) Oscar Sosa, el Arq. Miguel Ángel Viglioco y el Tte Coronel Enrique Calderón, como asimismo el Dr Octavio Sequeiros entre tantos ilustres
distinguidos que nos honraron con su presencia.
Por todo lo
expresado supra, es que nuestros esfuerzos se centraron en el estudio de la
historia y la geopolítica, seguros de encontrar argumentos para nuestro Ser
Nacional.
Entendíamos
que la "existencia" de la Nación se muestra en la " resistencia " de sus miembros
interiores y a la pretensión contraria de someterla se le opone el sacrificado
empeño del que se compromete con esa existencia.
Concretamente,
la labor del Centro se ve reflejada cuando año tras año en las reuniones de los
días lunes se preparan los ciclos de conferencias- los viernes en la segunda parte del año- como
asimismo la conmemoración mediante actos recordatorios de días claves de
nuestra Patria:
-el 2 de abril- Malvinas-
- el 25 de
mayo- Primera Junta Patria-
-el 20 de junio-
Día de la Bandera-
-el 9 de julio
–Día de la Independencia-
-el 20 de
noviembre- Día de la Soberanía-
Justamente con
motivo del festejo de esta fecha es cuando prácticamente se culminan las
actividades del año con la celebración en el Campo de Deportes del Colegio
Santo Tomás Moro en Abasto, La Plata, donde luego de la Santa Misa se produce
un desfile y salva de 21 cañonazos a cargo de “Los blandengues”, capitaneados
por el Padre Raúl Sidders, para
proseguir con un almuerzo y espectáculo folklórico que se extiende hasta
entrada la tarde.
El Centro
ofrece, año tras año a los nuevos
integrantes, a tomar la posta de que van dejando otros por el lógico paso del
tiempo, esta propuesta, la de mantener vivo ese espíritu patriótico que
lamentablemente los medios de comunicación intentan apagar haciendo caso omiso
a lo verdaderamente importante...
El asedio
exterior e interior al que ya hiciéramos mención, no lo ha doblegado aun,
merito que en parte se debe a quienes han compartido el compromiso de no
abandonar las trincheras nada cómodas de la Verdad y la Justicia.
Este
comprometido trabajo, se enriquece en nuestro caso, con la memoria de nuestro
heroico pasado, la generosidad de nuestra raza fundadora y las riquezas venerables de nuestra Fe,
acerada en el sacrificio, el dolor y el martirio.
Nuestro Centro
hizo suyo un compromiso similar.
Todo eso
conforma el misterio del ser, y que solo encuentra explicación posible mirado
desde el ángulo de la Cruz, siendo ese por siempre nuestro único programa.
Así nació la
Patria y este signo de dolor y de vida, es para nosotros, como también lo fue
para el soldado de la independencia o el gaucho de la resistencia, un símbolo
de una vocación que no queremos abandonar.
Solo resta
agregar, que, nuestro querido Centro de Estudios entiende a la Argentina en un
trance por volver a su gesta fundadora, lo cual es reivindicar su existencia,
animar su cordura política y ofrecer un proyecto nacional, creíble, viable y
concreto.
Nos negamos a
aceptar “cualquier cosa” con tal de permanecer, solo por permanecer.
Deseamos las
cosas que conducen al Bien, privilegiando el Ser, pues como nos lo enseñara Leonardo Castellani: “Amar la Patria es
el amor primero y el verdadero amor, después del amor de Dios, mas si es
crucificado y verdadero son sólo un amor, ya no son dos”
Saber es la
clave, y entre todos los conocimientos el saber mandar es en nuestro caso el
principal; por ello hemos elegido el camino de la escuela política, esto que
los latinos enseñaban, era hacer silencio para que pueda incorporarse a nuestro
ser, el Logos fundador.