Por Miguel Saredi *
Hace unos años, cuando creamos el Grupo Pampa Sur, planteamos nuestra preocupación por el tema de la pobreza en nuestra Patria, pero no para que sea tratado en forma ideologista, simplista, electoralista, o como una toma de posición de acuerdo al grado de enfrentamiento o no con el Gobierno Nacional, sino tratando de atacar las raíces de la cuestión.
Aquí reproducimos nuestro pensamiento reproducido desde el año 2006:
Este moderno campo argentino, de la biotecnología, de la sociedad del conocimiento, con un empresariado líder en el sector privado en la Argentina, y en gran parte del mundo, este campo de la agroindustria, de una cadena agroalimentaria competitiva, a nivel mundial, y en especial sus productores agropecuarios, que han nacido, tienen sus raíces, sus familias, sus bienes y su futuro en nuestro suelo, asisten dolorosos, a lo que sucede con millones de compatriotas, que padecen condiciones de marginalidad, hacinamiento y postración.
Vemos día a día, en las principales calles de nuestras ciudades a miles de chicos, hombres, mujeres y ancianos solos. Vemos la pobreza en la que tienen que desenvolver sus vidas, y quiero remarcar que este campo argentino, sus productores, empresarios y trabajadores, no es, ni van a ser, insensibles, a esta realidad. Ha hecho, su aporte en los momentos más difíciles, lo hizo en el 2001 y 2002 y lo seguirá haciendo.
No nos interesa vivir en la riqueza como un sector poderoso, con nuestros campos repletos de soja, leche y carne, mientras otros argentinos no tienen para comer.
No les interesa, a la mayor parte de los productores, empresarios, y trabajadores del sector vivir con seguridad privada, y educación privada, en countries, chacras, o campos cerrados, -como parece se impone el estilo de vida selectivo en las grandes ciudades-, mientras millones de compatriotas no pueden acceder ni a la seguridad, ni a la salud, ni a una educación pública, respetable y digna.
Explica Juan José Sebreli, que los argentinos estamos muy influenciados por los valores de tipo simbólico, que son aquellos más propios de nuestra clase media, generalmente urbana, y de actividades o profesiones de tipo simbólico, como los abogados, docentes o psicólogos para ejemplificar. En cambio, tanto el empresariado como los trabajadores, se basan fundamentalmente, en valores materiales, porque son dos clases que están en contacto directo con la producción.
En la Argentina tras los símbolos, de "combatir la pobreza", "el pueblo", o decenas de signos demagógicos, que podamos traer a colación, se han sumergido en la pobreza amillones de argentinos.
Nosotros como dice el cardenal Bergoglio "no nos resignamos al acostumbramiento progresivo como sociedad, en forma pasiva e indiferente", y creemos en una alianza impensada: entre los productores agropecuarios, los empresarios y los trabajadores del sector, con nuestras familias argentinas, más postergadas y humilladas.
Tenemos distintas ideas para bajar la pobreza e indigencia, algunos que, nos parecen más adecuadas y viables, en la inmediatez, son:
1.-Regularización dominial de la tierra y vivienda pública. Un estudio de jóvenes de la Univ. Di Tella y Univ. De San Andrés, demuestra que el acceso a la vivienda propia es una medida que puede contribuir a reducir la pobreza en el largo plazo. El estudio compara las condiciones de vida de un grupo de familias de muy bajos recursos, que obtuvo los títulos de propiedad de las parcelas que ocupan, respecto de un grupo totalmente comparable que vive en la misma área pero no accedió a estos títulos. La difusión de la propiedad privada y la posibilidad que se pueda acceder a ella cambia las condiciones morales, psicológicas, familiares y personales de un grupo social. La diferencia entre ser propietario y nunca serlo es fundamental, para el futuro de la erradicación de la marginalidad. Planes como "cada familia con su lote", etc. que nunca fueron definitivamente bien implementados, posibilitando en especial la radicación de las familias en centros menos poblados, o planes como "Volver", con presupuesto y ejecutado como política de Estado, son medidas de fondo, en el mediano y largo plazo.
2.- Asignación Universal por hijo. Suplantando los planes Jefe y Jefa. Ya implementado en países como Brasil, y presentado el proyecto por nosotros mismos en la Cámara de Diputados -Fondo Integral para la Niñez a través de nuestra entonces diputada María del Carmen Alarcón ha demostrado su validez en otros países emergentes, en cuanto no permite el clientelismo político, al ser universal, y diferencia claramente de acuerdo a la cantidad de hijos por madre.
3.- Reducir el IVA a los productos de la canasta básica. Estudiado exhaustivamente entre otros por el Cippec (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento), que demuestra que en la actualidad el 30 por ciento de la canasta tiene una carga del IVA del 21 por ciento, otro 50 por ciento tributa una alícuota de 10,5%, y apenas el 20% está exenta. El estudio calcula el impacto que tendría una reducción del IVA del 21 al 10,5 por ciento en aceite mezcla, galletita, harina de trigo, pastas y arroz, unificando la alícuota en toda la cadena de producción a ese valor. Se reducirían 80 mil hogares pobres y el costo fiscal de la reforma estaría cerca de los 270 millones de pesos, como por ejemplo sucedió en Austria, Francia, Alemania, Italia y España. Este proyecto fue también presentado en su momento -siendo el primero de todos- por María del Carmen Alarcón gracias a un excelente equipo técnico coordinado por la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales.
Estas tres son algunas de las ideas, que hay efectivas y conducentes, para reducir la pobreza.
Estas líneas son del año 2005 y 2006.
Los hoy opositores - entre ellos varios dirigentes de la Mesa de Enlace- y dirigentes políticos en su gran mayoría recluidos al calor del oficialismo, o en el precio de la soja, ni siquiera tuvieron en cuenta nuestro Proyectos.
¿Todavía pretenden que les creamos que les interesan nuestros pobres y nuestros compatriotas sumergidos en la miseria y en la marginalidad?
Con la misma cobardía y manejo oportunista de los tiempos de siempre, ahora hablan de los pobres, cuando nunca les intereso un ápice de ellos. Si hay algo que es vil e inmoral, así como es aprovecharse de los pobres en forma clientelística, es abusar del discurso facilcita y pornográfico por la situación de millones de argentinos, mujeres y niños, solos y abandonados.
Los Proyectos presentados en la Cámara de Diputados, y artículos personales escritos en diarios de tirada nacional del año 2006 en adelante se pueden cotejar y ver en archivos.
* Presidente Grupo Pampa Sur
miguelsaredi@yahoo.com.ar
www.grupopampasur.com.ar