Por Emilio Nazar Kasbo
Según indica la nota, hay “filtraciones de documentos oficiales y
confidenciales a la prensa, que en las pasadas semanas han desvelado
circunstancias desconocidas de los Palacios Apostólicos. Entre ellas la
existencia un complot para acabar "en 12 meses" con la vida del Papa,
su posible dimisión y el malestar que gira entorno al fin del secreto
financiero del IOR o banco del Papa”.
La conclusión de la frase
transcripta resulta confusa, ya que afirma que todo esto se produce “gracias las directrices dadas por Joseph Ratzinger, que han puesto fin a
un verdadero paraíso fiscal en el centro de Roma”.
El llamado “Banco del Papa” o “Banco
del Vaticano”, en sí no es un Banco. El IOR (Instituto para las Obras de la
Religión) es un organismo cuya función principal es la Caridad en el sentido
católico del término, que tiene facultad de realizar inversiones, pero que a su
vez implica la no difusión de quiénes son benefactores (mediante la realización
de sus donaciones, cuya publicidad implicaría recompensas en este mundo o
halagos que anularían el espíritu de Caridad propio de tal virtud). Al final de
la nota, volveremos sobre esta cuestión.
Según la referida nota, se abrió
un sumario criminal llevado adelante por el fiscal del Estado Pontificio, también
se abrió una investigación administrativa que dirigirá la Secretaría de Estado,
y finalmente la tercera investigación consiste en una comisión designada por Benedicto XVI para descubrir al responsable
de divulgar los secretos.
La fuente de la nota, sería el
mismo L'Osservatore Romano, medio que incluyó la información “dentro de una sorprendente entrevista del
mismo director del diario, Gian Maria
Vian, a monseñor Angelo Becciu,
sustituto de la Secretaría de Estado”.
Afirma la nota: “Los pocos que se han comportado con
deslealtad "no deben ofuscar esta realidad positiva" de la curia o
Gobierno central de la iglesia, afirma el monseñor, que subraya como, a causa
de las filtraciones, "demasiadas veces la imagen de la curia no se
corresponde a la realidad, que es mucho mejor, aunque ofuscada por la graves
deslealtad de algunos". Además de referirse a las investigaciones
abiertas, Monseñor Becciu expresa su
deseo de que "se recomponga la base de nuestro trabajo, con la confianza
recíproca" y añade que Benedicto
XVI está informado sobre la cuestión. "Nos anima a todos a mirar hacia
delante" y "su determinación es un estímulo para todos", dice.”
Asimismo, el artículo consigna
que “Becciu se refiere después a los topos que han
filtrado la documentación, calificándoles como personas que "se han
aprovechado una situación de privilegio" para publicar documentos hacia
los que "tenían la obligación de respetar la confidencialidad".”
Filtraciones
La información también consigna
que el diario italiano izquierdista Il Fatto Cuotidiano publicó “unos documentos internos del Vaticano sobre
hechos reales y otros un tanto rebuscados. Como el hecho de que un monseñor
italiano habría explicado nada menos que a algunas autoridades chinas que a Benedicto XVI le quedaban 12 meses de
vida. No por alguna enfermedad desconocida, sino porque alguien habría puesto
fin a su pontificado. La información, supuestamente producida en china habría
llegado al Vaticano, según el diario, a través de Alemania, de la mano de un
cardenal latinoamericano.” ¿Se trata de una amenaza de muerte, o de una
advertencia?
Continúa el articulista diciendo
que “La historia de la Iglesia enseña que
las informaciones reales a veces llegan por vías muy estrafalarias, como cuando
el jefe de los servicios secretos franceses fue personalmente al Vaticano a
informar de que tenían noticia de un atentado contra Juan Pablo II y nadie le hizo caso. Al cabo de unos meses el turco Ali Agca le disparó (1981) en plena
plaza de san Pedro. Otra información que salió a relucir fue la posible
dimisión del Papa, ventilada a partir de unas afirmaciones de Benedicto XVI, publicadas en el
libro-entrevista Luz en el mundo de Peter
Seewald, publicado en noviembre del 2010.”
Críticas a Bertone
“El tercer elemento que se suma a esta especie de ofensiva contra el
Papa actual es el papel de su Secretario de Estado, cardenal Tarsicio Bertone. Tras haber metido la
pata varias veces… varios obispos alemanes y franceses pidieron su cabeza y las
presiones contra él se han sucedido en los años, hasta el punto de que se
espera que el Papa le sustituya después de haber cumplido los 75 años. Aunque Benedicto XVI ha rebatido en su defensa
que "todos tienen defectos, también sus predecesores", consigna
la nota. El particular detalle, es que disimula la acción del cardenal Bertone, diciendo que las mismas se
hayan producido “probablemente por falta
de experiencia diplomática”.
La nota consigna que “lo que más parece molestar en el interior de
los Palacios Apostólicos es la imposición de Benedicto XVI para que el Vaticano firmase el tratado internacional
contra el blanqueo de dinero. A partir de entonces (pasado diciembre) esto
obliga al Instituto para las Obras de Religión (IOR), vulgarmente conocido como
banco del Papa, a dar a conocer sus operaciones a la autoridad internacional
que vigila sobre las transacciones financieras. "El Vaticano ha perdido su
poder", rechistaron algunos de los casi tres mil empleados del Vaticano.
"No debía haberlo hecho", añadieron otros.” Semejante afirmación
no resulta más que un despropósito: en primer lugar, da por válidas las
acusaciones de que el IOR se dedicaba al “blanqueo de dinero”, y en segundo
lugar acusa a quienes se oponen a que organismos internacionales controlen al
Vaticano, que como Estado debe ser soberano, sumiéndolo financieramente en las
disposiciones del Nuevo Orden Mundial, ya que no se trata de que el Vaticano
pierda “su poder” (que es espiritual), sino que el Nuevo Orden Mundial, la
Globalización y su instrumento financiero en el marco de las Naciones Unidas,
estarán en el orden material por sobre la autoridad del Papa en todo lo que se
refiere al IOR.
Investigaciones
Es claro que la difusión de tales
documentos es “una siembra de cizaña
entorno al pontificado de Joseph
Ratzinger”.
Esto se basaría en que su
secretario de Estado es un “impresentable”,
usando la nota los siguientes términos referidos al Papa: “tiene un secretario de Estado impresentable y ha sacado del anonimato
el banco, por lo que algún loco podría acabar con él o bien, antes de que
suceda, podría presentar su dimisión.” La afirmación en sí más parece una
amenaza de muerte o un chantaje…
El dicho de que el Papa “ha
sacado del anonimato el banco”, no implica otra cosa más que difundir las
fuentes de los recursos que se destinan a la Caridad, hecho que como ya hemos
referido invalida la acción de quien hace una donación, a la vez que sujeta a
la autoridad espiritual del Vaticano,
Y concluye la nota diciendo: “Tal vez los esotéricos se estén frotando las
manos, evocando las profecías de Malaquías
sobre el "todos contra todos" que supuestamente vaticinó que
sucedería antes de la elección de un "papa negro", a quien habría
sucedido un "antipapa" y, acto seguido, habría llegado el "fin
del mundo".”
Caridad y el IOR
La mano derecha no debe saber lo
que hace la izquierda, enseñó Jesús en materia de Caridad, ya que tal difusión,
tal conocimiento, es un elemento que desvía hacia la fama y honores de quien
realiza la acción, que en realidad debe dirigirse y ser para Cristo.
Mediáticamente, se ha dado por
cierta la acusación de que el IOR realiza “blanqueo de dinero”, torciendo la
función espiritual del Vaticano, negando el derecho de defensa, poniendo en
cuestión y entredicho incluso las negativas y explicaciones que desde el Vaticano
se han dado, y omitiendo la condición de Estado Soberano temporal en función de
la misión espiritual del mismo, única en el mundo.
El Vaticano reformó su ley del
2010 contra el lavado de dinero, debido a que los inspectores de Europa, sin
derecho ni jurisdicción alguna, afirmaron que la Institución incumplía en
algunos aspectos las rigurosas normas de la región sobre el combate al
financiamiento del terrorismo.
La mera sospecha se convirtió en
acusación, tergiversando además la naturaleza del IOR, que no es una entidad
financiera sino de inversiones en pos de su misión espiritual.
La nueva legislación, estipula
que El Vaticano debe crear una lista de organizaciones terroristas con base en
el registro de las Naciones Unidas, y también ha de establecer acuerdos con
otros países para compartir información financiera. Es decir: si un día las
Naciones Unidas colocan al Vaticano como una “organización terrorista” (por
ejemplo, por estar en contra del aborto y la eutanasia, o por afirmar que la
homosexualidad es pecado), el Papa en ese caso deberá “¿autodenunciarse?”
Internacionalizar el Vaticano
Durante mucho tiempo continuaron
las falsas acusaciones de que el IOR era una especie de “paraíso fiscal” que
mantiene un secreto sobre los fondos no solamente con los mismos derechos que
Suiza, por ejemplo, sino con el derecho de ser un medio de acción para la
caritativa limosna de donantes, a la vez que para realización de obras de
Caridad en el mundo, colaborando con el sostenimiento del Estado Vaticano y su
estructura a la vez. Y esto nada tiene que ver con terrorismo ni con blanqueo
de capitales ni “paraísos fiscales”.
El Vaticano se incorporó, aceptando
las condiciones impuestas, a la llamada “lista blanca” de las naciones que
persiguen el fraude fiscal.
En septiembre del año 2010, los
fiscales de Roma confiscaron 23 millones de Euros (30 millones de dólares), e
investigaron a dos de los más prominentes funcionarios del IOR, con el
argumento de averiguaciones sobre un presunto plan para lavar dinero. Sin
embargo, tras la gran campaña mediática, no hubo acusaciones y el dinero fue
restituido con posterioridad.
En diciembre del año 2010, el
Vaticano aprobó una ley contra el lavado de dinero y la financiación al
terrorismo, creando un organismo de supervisión (la Autoridad de Información
Financiera), con la función de verificar todas las transacciones vaticanas y su
apego a dicha legislación.
Posteriormente, en noviembre de
2011, los inspectores del Consejo de Europa examinaron las gestiones vaticanas
e “hicieron recomendaciones” que condujeron a la reforma de la Ley, que se
realizó mediante un decreto del Papa Benedicto XVI.
El canciller vaticano, arzobispo Dominique Mamberti, hizo referencia a
tal enmienda en un artículo de L'Osservatore Romano. Mamberti dijo que la
ratificación de otros tres tratados contra la delincuencia y de la ley vaticana
del 2010 —de la cual dijo entre paréntesis que fue modificada el miércoles 25
de enero de 2012— mostraba la determinación de adherirse a las normas
internacionales más rigurosas.
Comunicado
En un comunicado del día 8 de
febrero de 2012, la Oficina de Prensa de la Santa Sede afirmaba: “a partir de
los años 2006-2007, el IOR se ha comprometido con determinación en el análisis
de las cuentas y en la verificación de sus clientes para comprobar y referir la
eventual existencia de transacciones sospechosas. Este compromiso del IOR -que,
curiosamente, la prensa parece ignorar-, finalizado a detectar transacciones
sospechosas, anticipa de varios años la misma adopción de la ley N. CXXVII
contra el blanqueo de dinero, del 30 de diciembre de 2010, por parte del Estado
de la Ciudad del Vaticano”.
Dicho documento también
consignaba que “El IOR ha proporcionado informaciones, incluso fuera de los
canales formales, en el periodo precedente a la constitución de la Autoridad
vaticana de Información Financiera (AIF). La cooperación del director general
del IOR, Paolo Cipriani, ha sido definida como 'tempestiva y exhaustiva' en
documentos de funcionarios italianos.”
Cataratas más que filtraciones
El 25 de enero de 2011, los medios
periodísticos Il Corriere de la Sera y La 7 difundieron dos cartas del
arzobispo Carlo María Viganò, ex
secretario general del Governatorato de la Ciudad del Vaticano, dirigidas a Benedicto XVI y a Bertone, el Secretario de Estado del Vaticano, denunciando
irregularidades en la gestión como Estado, además de una «corrupción y basura»
crónicas, que se producirían a causa de nepotismo y otras malas costumbres
«difusas y arraigadas».
Luego, en el mes de marzo de 2011,
Viganó fue nombrado nuncio en
Washington. En una carta posterior, que también se filtró, Viganò ruega al Papa que no le rebaje, sacándolo del Vaticano y
enviándolo a EE UU.
Hubo también para esa época
memorandos económicos del Vaticano, difundidos en el programa Los intocables,
de La 7. Se hablaba de un blanqueo de divisas supuestamente practicado por el
IOR que le impediría entrar en la «lista blanca» de la CE (Comunidad Europea)
en favor de la transparencia financiera. ¿Cuál es la importancia de que el
Vaticano figure en la CE, o en cualquier otro organismo internacional? ¿Cuál es
la obligación del Vaticano en tal sentido? ¿Por qué, por ejemplo, Inglaterra no
se integra de modo completo en la CE, mientras que impulsó al resto de los países
a hacerlo? ¿Por qué Inglaterra tiene Libras Esterlinas en vez de Euros? ¿Por qué
el Vaticano tiene que usar el Euro como moneda? Son preguntas no menores para
abordar esta cuestión…
Los referidos medios, detallaban
que el Vaticano había perdido 3,2 millones de euros en movimientos financieros
fallidos, y que la Congregación para la Causa de los Santos vio volar 1,6
millones por la estafa de Madoff. ¿Cuáles son las fuentes para la difusión de
tales informes periodísticos? ¿Son todos puro invento, o alguien del entorno
del Papa facilita datos, ya sean verdaderos, potenciales o falsos?
Amenazas al papa
Dos semanas más tarde, el diario
Il Fatto Quotidiano difundió un memorando anónimo que el cardenal Castrillón había entregado
personalmente al Papa en enero. El escrito informaba que el arzobispo de
Palermo, Paolo Romeo, viajó a China
en noviembre de 2011 y allí comentó que existía un complot para asesinar a Benedicto XVI al cabo de doce meses.
Supuestamente, Romeo también habló de que Benedicto XVI había nombrado arzobispo
de Milán al cardenal Scola, para señalarlo
como sucesor. Posteriormente Romeo negó
todo.
Ante los trascendidos, el
portavoz Lombardi declaró que es
lógico que existan diferentes puntos de vista sobre cómo gestionar la Ciudad del
Vaticano y el IOR, y que la opinión de Viganò
es una más. Según Lombardi, el Papa
busca la transparencia en todos los ámbitos vaticanos, ya sea en las cuestione
económicas o también en la investigación sobre casos de pederastia.
Casi al mismo tiempo, Giovanni Marie Vian, director de
L'Osservatore Romano publicó un artículo dedicado a Benedicto XVI, refiriéndose
al mismo como «ese manso pastor que no retrocede ante los lobos». La imagen,
acaba siendo que el Vaticano no es una institución donde prima la Caridad Católica,
sino el espíritu de Maquiavelo: una mera pugna por el poder.
Contra el Papa
Walter Kasper también para esa época, fue entrevistado por Il
Corriere, donde aseveró que «tal vez se quiere dañar a la Secretaría de
Estado", pero "a mí no me interesan las cordadas» (familias dentro
del Vaticano). Kasper agregaba que «el Papa nunca ha entrado en esa selva».
Según el vaticanista John Allen, las filtraciones y sus
consecuencias son explicables por el «melodramatismo italiano», ya que el
«deporte favorito de Italia es especular acerca de complots maquiavélicos». No
obstante, Allen reconoce que en el Vaticano
se vive una «atmósfera de crisis», cuyos elementos son un Papa «con corazón de
teólogo», pero no gestor, ni líder (lo cual implica ofrecer una connotación
negativa del Papa). Allen agrega que
todo parece «un campaña contra Bertone»,
atribuyendo los trascendidos al círculo próximo al cardenal Angelo Sodano. Tales reflexiones, no
responden a la realidad: Sodano no
es quien maneja documentación como la que está llegando a medios periodísticos,
sino el mismo Bertone, a quien el “vaticanista”
busca defender.
Contra Sodano también
Los cañones mediáticos también
apuntan a difamar al Cardenal Sodano.
Acabado su mandato en 2006, el cardenal Schönborn,
arzobispo ultramodernista de Viena, lamentó públicamente que Sodano protegiera en el pasado a
pederastas como Marcial Maciel. A su
vez, el prominente vaticanista Sandro
Magister reconoce que lo que se ha difundido es precisamente todo aquello
«contra lo que lucha el Papa». Sandro Magíster
responsabiliza a Bertone.
Además, Bertone ha llenado la Curia con eclesiásticos muy próximos a él,
todos italianos, y de los 18 cardenales electores recientemente creados por Benedicto XVI, seis están bajo su
tutela. Y fueron no menos de una docena los afines suyos nombrados en el
consistorio del año anterior.
Bertone no ayuda el Papa a gobernar la Iglesia, sostiene Magister,
a la vez que John Allen evoca los
textos de Wikileaks que desvelaban lo que la Secretaria de Estado de EE UU
pensaba sobre Bertone: «Es un
"yes man"» (un sí a todo), «y protege al Papa de las malas noticias y
de los puntos de vista discrepantes» (esto, traducido, significa que lo aísla).
El topo…
Según Politi, en su nuevo libro “Joseph
Ratzinger, crisis de un papado”, la teología y sus escritos absorben el
tiempo de Benedicto XVI, pero «le
falla el gobierno». El vaticanista redactor de La Repubblica estima además que el
grupo de quienes avalaron a Ratzinger
para ser elegido Papa, que lo elevó a Papa, «carece de proyecto a largo plazo».
La especulación de Polito es que
el próximo Papa sería una persona “gobernante” (es decir, menos teología y con
menos escritos).
No hay que olvidar tampoco que desde una web de los Testigos de Jehová (que son agentes de la CIA en su más elevada cúpula), han hecho trascender que el IOR tiene acciones en la fábrica de armas Beretta (lo cual por otra parte no es nada ilícito, ni ilegal).
Todo lo que se describe en este artículo, son demasiados hechos, y que no son casuales, dado que existen ejecutores de la difamación, que además no buscan responsables sino meramente difamar a la Iglesia y al Papa Benedicto XVI, con o sin razón. Y esto sucede desde dentro mismo de las Instituciones del Vaticano.
En cuanto al Vatican–leaks, la referida cadena televisiva desveló el pasado
miércoles de Ceniza de 2012 que los documentos habían sido filtrados por «un
topo», un individuo que lleva 20 años de trabajo en las oficinas de la Santa
Sede y cuya intención había sido conculcar «la cultura de secreto del
Vaticano».
Fuentes: