Por Emilio Nazar Kasbo
El periódico sionista argentino "Patria Judía", publicó una nota burlona del señor Bajurtov (que según se percibe es un seudónimo), cuya volanta afirma que "Segun afiche cómico en Milano,el Papa Benedicto ”se la come doblada”", y cuyo título sostiene: "Polémico afiche muestra a Benedicto maquillado".
SI NO FUERA BENEDICTO XVI...
Si se tratase del Canciller prosionista Héctor Timerman, o del ministro Axel Killychoff, ardería troya, lluvia de denuncias ante el Inadi y organismos judíos, y si fuese Diario Pregón de La Plata quien hubiese publicado la nota sería objeto de llamadas del Canciller a Google para que nos cortasen directamente el servicio, y ni hablar si se tratase de una conmemoración que referencia vidrieras comerciales rotas (eso significa "noche de los cristales rotos", o algo así, rememorando el costo de reposición de vidrieras según su título, lo cual amén de ser un atropello a la propiedad privada no pasa de eso el nombre asignado). Si se tratara de la figura de Mahoma, los fanáticos provocarían una jihad contra quien hubiese realizado el dibujito. Y así podríamos seguir con los ejemplos.
Tras leer una nota del periodista José Pepe Eliaschev, con quien comparto aproximadamente un 85% de sus consideraciones en el orden político de actualidad, quedó un sabor amargo al no compartir en el orden espiritual la última nota que escribiera en Peril el día domingo 17 de noviembre de 2013. No es posible negar la existencia de un genocidio contra los judíos (y contra los católicos y otros disidentes también) efectuada por el régimen nazi, mas no puede otorgársele el carácter espiritual de "holocausto", puesto que de ser así se convierte en "holocuento". Sí, hubo un genocidio y eso es lo real. Lo que no hubo es un "holocausto", porque este término es espiritual. Eliaschev es un gran periodista, de buena voluntad, de importantes principios... sólo le falta ser católico, como San Pablo.
Lo extraño es que muchos católicos "no tradicionales" odian la figura de Benedicto XVI, e incluso resultan partícipes de blasfemias y profanaciones, en nombre de una neoreligión jamás predicada ni por Jesucristo ni por la Tradición.
IRA NON SANCTA
Hay quienes son captados por un espíritu de ira que no es católico, que no es la santa ira, y que pretende descargar su irascibilidad sobre inocentes, a título de "represalia", desconociendo que de ese modo se causa una injusticia. Nada más alejado de lo que ordena el Catolicismo y la conducta de Jesucristo, ya que sólo se encuentra en nuestras manos la vía jurídica de reparación o de impedir semejante ofensa.
La diferencia con el blog de "Patria Judía", es que éste pretende ser representativo de dicha religión y nacionalidad, inmiscuyéndose en cuestiones que no son propias del judaísmo, a no ser que los judíos se consideren dueños del Catolicismo... de la neoreligión sincrética modernista.
Lo que más pretendemos desde Pregón de La Plata, es que se arribe a una amistosa y dialogada solución a la difusión de tal nota.
A continuación se transcribe la blasfema nota en la cual citando al diario Crónica, que a su vez reproduce a "Corriere della Sera" en su edición digital, se hace eco "Patria Judía", sin que nadie haga nada jurídicamente relevanta para impedir semejante atropello a los católicos:
La imagen de Joseph Ratzinger para promocionar un festival de cine sobre homosexualidad y religión.
La figura del Papa emérito fue utilizada para promocionar un festival cinematográfico sobre homosexualidad y religión organizado en la Universidad Estatal de Milán. Se lo puede ver los ojos pintados con sombra verde, rubor, las cejas perfiladas y los labios pintados. La imagen desató el enojo de las autoridades de la Iglesia.
Un afiche publicitario en la que aparece una imagen retocada del papa emérito Benedicto XVI con maquillaje para promocionar un festival cinematográfico sobre homosexualidad y religión organizado en la Universidad Estatal de Milán (Italia) por una asociación de estudiantes levantó numerosas críticas.
En la imagen, que recoge este domingo el diario “Corriere della Sera” en su edición digital se puede apreciar el rostro de Joseph Ratzinger con los ojos pintados con sombra verde, colorete, las cejas perfiladas y pintalabios, de forma muy llamativa, a través de un retoque por computadora.
El afiche ha sido criticada desde las páginas del diario conservador “il Giornale”, propiedad de la familia del ex primer ministro Silvio Berlusconi, que considera la iniciativa “blasfema y una ofensa para toda la comunidad católica”.
El consejero de Forza Italia en el ayuntamiento de Milán, Matteo Forte, en declaraciones recogidas por “Corriere della Sera”, destaca que se trata de “un menosprecio a la autoridad religiosa”.
La respuesta de los organizadores no se ha hecho esperar y han afirmado que “el verdadero problema no es la provocación sino la homofobia”.
La profesora Laura Boella, catedrática de Filosofía Moral en la Universidad Estatal de Milán, manifestó, por su parte, que “la elección de los estudiantes” en la elaboración de la octavilla “debe ser contextualizada” y aplaudió que hayan organizado un evento sobre un asunto importante como la homofobia.
Sin embargo, consideró que “siempre hay que tener en cuenta qué efecto pueden tener nuestras decisiones sobre aquellos que se encuentran en una posición opuesta a la nuestra”.
El jurista de la Universidad Católica de Milán Andrea Nicolussi afirma que no se ha sentido “escandalizado” por la foto, aunque declaró que la imagen supone “una provocación paradójica, ya que quien combate la discriminación está, a su vez, discriminando”.
“Como católico me ha sorprendido el hecho de que el papa emérito, como ser humano, ha sido tratado mal. Es una persona anciana que ha escogido retirarse de la vida pública y su voluntad ha sido violada”.