Es importante destacar para inadvertidos, que China busca apoderarse de los recursos naturales estratégicos, sobre todo de América Latina, para consolidar su liderazgo mundial y acabar el desplazamiento de Estados Unidos y de Europa.
POLÍTICA ARGENTINA
En el marco de las relaciones bilaterales que lleva adelante la presidente, Cristina Fernández Wilhelm, el ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez, aseguró en Beijing que “la agenda con China no tiene techo, ya que es un socio estratégico”.
Las declaraciones del funcionario tuvieron lugar en un seminario de promoción de inversiones y negocios organizado por la Cancillería Argentina, en dicho contexto el titular del Ministerio de Agricultura dijo que en la región de América Latina compuesta por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay es donde se espera una mayor contribución a la producción de alimentos en los próximos años.
Ante un auditorio compuesto por algo más de 300 empresarios chinos que acudieron a informarse sobre las posibilidades de inversión en Argentina, Domínguez elogió a los productores argentinos, a los que definió como “altamente calificados y competitivos”.
“Nuestra Presidenta planteaba el año pasado un nuevo ordenamiento mundial donde los alimentos empezaban marcar la agenda”, señaló el funcionario.
“KNOW HOW” DEL SUELO
En este sentido Domínguez explicó, “las condiciones naturales que tiene la Argentina, los recursos disponibles y el ‘know how’ de nuestros productores hacen que la Argentina sea el socio más dinámico en materia de alimentos”.
El ministro recordó que la FAO, el organismo de las Naciones Unidas de alimentos y agricultura, estimó que "para abastecer a la creciente población mundial, dentro de 40 años el mundo deberá producir un 70 por ciento más de alimentos".
Sin embargo, merced a la política hacia el campo, no existe suficiente producción para satisfacer el mercado interno, ya no hay stock ganadero, y en agricultura prácticamente hay un monocultivo de soja, habiendo perdido nuestro país posiciones líderes en la producción mundial de diversos rubro.
POLÍTICA SIN PRESENTE
“El próximo lunes estaremos exponiendo las conclusiones Plan Estratégico Alimentario 2010-2020 entre los objetivos forman parte de este Plan se encuentra el de aumentar en un 60 por ciento la producción Argentina en los próximos diez años”, indicó el titular de la cartera agropecuaria argentina.
Las promesas gubernamentales se suceden, y la política oficialista es realizar siempre promesas a futuro de un nivel que jamás se logra, sino más bien acaba sucediendo todo lo contrario.
El funcionario consideró que “con inversiones que permitan reconvertir y agregar valor seguramente el cumplimiento de esta meta va a ser mucho más fácil” al tiempo que afirmó: “necesitamos inversiones y queremos proponer una asociación en todas las oportunidades para producir alimentos para abastecer a la demanda mundial”.
La conclusión es que dado que nuestro país no tiene política para el agro, será China la que decida cómo será la inversión, la que dispondrá qué alimentos se producirán, y por ende la que impondrá políticas al mismo Gobierno argentino en la materia.
CUENTO CHINO
Julián Domínguez aseveró que “China por sus 1300 millones de habitantes y por los 10 millones que pasan año a año del campo a la ciudad, marca un cambio de hábitos y un nuevo requerimiento en la demanda alimentaria”. En ese sentido, Domínguez consideró que China es un socio estratégico para la Argentina.
La Argentina no logra alimentar a algo más de 50 millones de habitantes en la actualidad, mientras que hay zonas del país en que mueren niños desnutridos… ¿cómo plantearse la alimentación de 130 millones de habitantes de otro país?
Además de Domínguez, que tuvo a cargo la apertura del encuentro, expuso el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Luis María Kreckler.
En su visita a China, la tercera desde que asumió al frente del Ministerio de Agricultura, Domínguez firmó los protocolos para exportar harina de sangre y hueso vacuno a China, un acuerdo para facilitar la llegada de cítricos y un convenio para la cooperación y exportación en materia de vinos, que se suman a la reciente aceptación del ingreso de carne vacuna.
A los acuerdos firmados como es el caso de los lácteos, se suman los que permiten exportar al país asiático embriones y semen vacuno, más las negociaciones para la apertura del mercado de maíz chino a las exportaciones argentinas.
CHINA COMPRA A LA ARGENTINA
Página/12 sostiene que China ya tiene inversiones en Argentina por 15 mil millones de dólares en minería, petróleo, telecomunicaciones y transporte.
“El año pasado fue el punto clave donde se gatillaron las inversiones en la Argentina. Actualmente generamos 5800 puestos de trabajo genuino y creemos que en los próximos cinco años podremos crear otros 4000. A través del trabajo conjunto, nuestras relaciones subieron un escalón”, sostuvo el viceministro de Comercio, Wang Chao, al disertar en el China World Summit Wing Hotel.
“Estamos condenados al éxito”, fue la síntesis que utilizó el secretario de Comercio y Relaciones Económicas Internacionales, Luis María Kleckler, para cerrar su visión de las relaciones bilaterales, según informó el referido medio oficialista.
Lo que muchos no entienden, es que el trabajo genuino creado por los chinos en Argentina, es de chinos ¿Cuántos supermercados chinos hay dirigidos por argentinos? Es más, carecen totalmente de integración en la comunidad nacional argentina.
NEGOCIACIÓN DESEQUILIBRADA
Según Chao, el comercio bilateral creció el año pasado un 65 %: sumó 12.918 millones de dólares. Se debe aclarar que el año 2010 la balanza comercial fue deficitaria para la Argentina, en aproximadamente 2000 millones de dólares, mientras que en el primer semestre de 2011 ya se superó el déficit de todo el año pasado.
El viceministro de Comercio chino evaluó además las inversiones en minería, petróleo, telecomunicaciones y transporte. “Ya tenemos invertido en ferrocarriles, subtes y transporte aproximadamente 15.000 millones de dólares. Hemos logrado, por ejemplo, muchos avances con el Belgrano Cargas”, sostuvo Chao.
El secretario del área, Jorge Mayoral, acompaña la delegación por las inversiones en minería, junto con Miguel Saiz, gobernador de Río Negro, quien firmó un acuerdo con el Estado chino para ceder en concesión más de 300.000 hectáreas para la producción agropecuaria, tema que fue aprobado por el Parlamento rionegrino.
China se está apoderando de la Argentina, para quienes no se dan cuenta de ello. Se está negociando, pero el negocio no es argentino: es chino.
Durante la conferencia de prensa, un periodista de la agencia Bloomberg preguntó: “¿Cómo afectan las medidas antidumping a la relación bilateral?”. Según Página/12, Domínguez y Kleckler se miraron. “No es un tema de mi cartera”, respondió el ministro de Agricultura. “De la mía tampoco –acompañó el vicecanciller, entre risas. Aunque después aclaró: “Nosotros queremos comprarle a China, pero el déficit comercial para la Argentina es muy fuerte”.”
El gobierno argentino, en estos términos, es un peligro para nuestra sobernía. Y entonces queda la pregunta final: ¿Quién gobierna Argentina?
