El miércoles primero de Julio de
2015, los partidos políticos de Argentina, pertenecientes a la Conferencia
Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe ( Frente Grande,
Partido Intransigente, Partido Socialista, Unión Cívica Radical, Frente
Transversal y Partido Justicialista) llevaron a cabo el "Ciclo Pensando
América Latina" en miras a profundizar la comprensión de nuestros pueblos
latinoamericanos y los procesos políticos que actualmente están atravesando, en
función de aportar a la integración latinoamericana.
En esta ocasión estuvo presente
el Embajador de la República de Colombia en Argentina, S.E Alejandro Navas
Ramos, quién lleva en funciones desde Marzo de 2014. También participaron en la
mesa, el ex canciller Victorio Taccetti, Dolores Gandulfo, coordinadora de comisiones
de la COPPPAL y el Vicepresidente II dela HCN de la Unión Cívica Radical Carlos
Perez Gresia, quien además es vicepresidente de la Convención Nacional del
Partido Radical.
El embajador colombiano,
Alejandro Navas, se expresó sobre la actual situación política en su país,
haciendo énfasis en el proceso de paz que está atravesando Colombia y las
negociaciones que se mantienen en la Habana. Recalcó la importancia que tiene
para el desarrollo y estabilidad del país el firmar los acuerdos de paz,
terminando por fin, con la triste historia de violencia que atañe al conflicto.
Sobre el contexto en el que este
proceso de paz se ha desarrollado, Alejandro Navas agrega: "El Presidente
Santos encontró un país más seguro, un país en condiciones para iniciar un
proceso de Paz".
El diplomático considera que el
conflicto interno de Colombia se enmarca bajo tres grandes causas principales:
la violencia, la subversión y el narcotráfico. En este sentido, el embajador se
refirió al narcotráfico como uno de los puntos álgidos a ser combatidos para la
consecución de la paz en Colombia, además de ser la actividad delictiva más
perjudicial para la seguridad tanto nacional como internacional.
A continuación, Diario Pregón de
La Plata ofrece una síntesis (no textual) de las palabras del Embajador, y de
las posteriores respuestas a las preguntas que le fueron formuladas. El Embajador
claramente expresó que sus dichos no deben interpretarse políticamente, sino en
un marco académico, y como una elaboración intelectual. La siguiente síntesis no
se pretende ser un exacto reflejo de los dichos del Embajador, sino una serie
de ideas de reflexión en torno a sus palabras, condensadas a continuación:
EL PROCESO DE PAZ COLOMBIANO
Por Emilio Nazar Kasbo
En Colombia hay un conflicto
político y militar que lleva más de 50 años, en tanto que durante todo ese
tiempo los grupos subversivos alegan una cuestión social como pretexto de sus
crímenes, que acaban conformando un gran genocidio y ataques a los recursos
naturales.
Ya hace 15 años, Colombia casi
toca fondo, siendo declarado casi un Estado fallido por tres causas: la
violencia, la subversión y el narcotráfico. Como respuesta a ello, se efectuó
un replanteamiento estratégico nacional, denominado Plan Colombia.
Antes, no había ni vencedores ni
vencidos, ya que el Gobierno actuaba después de los actos terroristas, tuvo más
de 200 mil víctimas y desastres humanos, naturales y ecológicos. El replanteo
consistió en el carácter ofensivo del gobierno contra la subversión, pasando a
la ofensiva en vez de actuar defensivamente.
El Plan Colombia en total costó
131 mil millones de dólares, sumado a una política de seguridad democrática
desarrollada por el presidente Álvaro Uribe. A su vez, hubo grupos paramilitares
y justicia por propia mano en sectores de la población que se vio agredida por
los grupos subversivos. Este Plan Colombia, que involucró el replanteamiento
estratégico, cuyo centro fue el pasar a la ofensiva, llevó al actual Acuerdo de
Paz.
La esencia del conflicto radica
en la violencia. La primera violencia fue de los aborígenes, antes de que
llegaran los españoles, con los conflictos que tenían por la posesión de
territorios. Luego llegaron los españoles a caballo, y agredieron a la
población sin alfabetizarla, trayendo riñas de gallos, corridas de toros, etc,
mientras consideraban que los indios no tenían alma humana (NOTA DE DIARIO
PREGÓN DE LA PLATA: esto es un error, un vulgar mito anti-hispánico, ya que
claramente las Leyes de Indias sancionadas el 27 de enero de 1512, reconocieron
que los indios tienen igual dignidad que los españoles y dependían directamente
de la Corona de Castilla). Luego llegaron las guerras de la independencia que
también involucraron violencia. Después vinieron 9 Guerras Civiles, y cerca de
160 revueltas. En el S. XIX, por el Utis Posidetis Juris (poseerás lo que
poseías, principio que se aplica en América respecto de los territorios
hispanos), Colombia tenía un territorio, y al final de las Guerras de
Independencia ese territorio se redujo a la mitad.
Después de la II Guerra Mundial,
el comunismo internacional ingresó por Cuba, y en la década de 1960 se fundaron
las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias Comunistas), junto con otros grupos
subversivos de menor trascendencia. Este grupo era comunista maoísta, con un
proyecto agrario, hasta que ingresó el narcotráfico. Cae luego el Muro de
Berlín, y el narcotráfico se fortaleció para tomar el poder con el combustible
de las drogas, ya que esa se convirtió en su principal fuente de
financiamiento. El Foro de Sao Paulo fortaleció las guerrillas tras la caída
del Muro de Berlín, pero a la vez se fundó el “socialismo del S. XXI” en que se
replanteaba la estrategia para llegar al poder no por la violencia sino por la
política y las elecciones. Las FARC se debilitaron por ese replanteamiento de
estrategia.
El Plan Colombia, se implementó con
apoyo y algún dinero de EEUU, sin influir en la Soberanía colombiana. En la
actualidad, el presidente Santos emprendió el proceso de paz con seguridad
democrática con lo que denominó las cuatro locomotoras del desarrollo, que son:
infraestructura, agricultura, vivienda, minería, e innovación. Durante su
primer mandato, en 2010, la guerrilla estaba débil pero no derrotada. Hubo
consenso en el pueblo y un cambio ideológico en la estrategia de llegar al
poder por la democracia; sin embargo, la acción ofensiva del Estado actuó a la
vez como freno a tales intenciones. A su vez, implementar la idea de Von Clausewitz
del aniquilamiento militar total de la guerrilla es imposible, porque se trata
de una guerra no convencional, en que la subversión se enquista en la misma
población.
Las fases del Acuerdo de Paz han
sido primero la exploración, llegando a acuerdos generales con los
representantes delegados de los subversivos. El segundo paso consiste en
terminar el conflicto. La tercera y última fase es el Proceso de Paz, que
consiste en terminar con el conflicto armado.
Las diferencias en las
estrategias para arribar a la fase final, se debe a las escuelas de
negociación. La guerrilla usa la doctrina ´rusa de negociación intransigente en
que “lo mío es mío y lo tuyo lo negociamos”, victimizando a los victimarios en
situaciones que irritan a la población, mientras que su esencia es la
confrontación con pérdidas para el otro, para ganar a largo plazo. A su vez, el
gobierno colombiano utiliza la estrategia de negociación de Harvard, de “gana-gana”,
de aparecer débil para ganar a corto o mediano plazo, en que se percibe la
diferencia entre política, que es lo que se ve y lo que está sobre la mesa, lo
superficial que aparece en los medios de comunicación y que causa confusión,
pero su sustrato está en la estrategia de aproximación indirecta del Gobierno.
La estrategia sólo la ve el estratega, o sea, el Presidente. La oposición
contribuye al éxito de la estrategia, dando equilibrio, cuestionando a ambas
partes, a la guerrilla y al Estado.
La guerrilla no tiene capacidad
hoy de copar el Estado, pero sí de causar daño. Lo que se conoce es lo
político, lo que está en los medios, pero la estrategia no se conoce. Y la
estrategia dio como resultado el desbloqueo de Cuba. Obama dijo: “voy a
desbloquear a Cuba”, produciendo alegría en todos los ciudadanos y con gran repercusión
mediática; pero al otro día Cuba no se desbloqueó, porque depende de acuerdos y
consensos, de acciones de distintos organismos, como para abrir Embajada,
designar funcionarios, etc. Pero también depende de la acción de los subversivos
respecto de su desarme, y si no se desarman, Cuba no se desbloquea.
El problema es que la guerrilla
tiene el pecado ideológico: a los jóvenes que se suman a la guerrilla les lavan
el cerebro, para que llamen bien al mal. Ahora se debe deslavar el cerebro de
los líderes, y eso es peligroso para ellos, porque al haber formado ellos a su
gente, se les pueden volver en contra e incluso matarlos como parte de su
formación y entrenamiento. Por eso, el Estado no admite desarme bilateral, porque
no quieren continuar la lucha, mientras que el Estado los sigue golpeando en su
estrategia ofensiva que no cesa. Además, hay otros grupos subversivos que no
están en la mesa de negociación, porque son de una extracción más extremista.
La paz no es de buenas
intenciones, sino que son recursos. El país sufrió un atraso social por efectos
de la misma guerra, y faltan unos 30 presupuestos anuales del Estado para
corregir la condición económica en que actualmente se vive en Colombia. Hay una
estrategia financiera, además. El proceso de Paz va por buen camino. Los
opositores, porque son buenos, van a pasar al lado del Estado, se van a volcar
por el Estado, no por la guerrilla.
A su vez, el Plan Colombia golpeó
a la guerrilla y el narcotráfico, mientras Estados Unidos tiene un rol de
ataque al narcotráfico pero con una política distinta dentro de sus propias
fronteras. A raíz del combate al narcotráfico, se producen tres efectos:
EFECTO GLOBO: al apretar en el
centro, el aire se dirige a los extremos; y al apretar en un extremo, el aire
se expande en el resto del globo. Sucede lo mismo con el narcotráfico: migró
hacia otros sitios.
EFECTO CUCARACHA: Cuando un sitio
se ilumina y la cucaracha se siente descubierta, busca rápidamente un sitio
dónde esconderse.
EFECTO TRIANGULACIÓN: Al hallar
dificultades como se describe en los dos efectos anteriores, se elige un sitio
de tránsito como intermediario del destino, como por ejemplo Argentina para el
destino de Europa, buscando un país que no se encuentre bloqueado, que sea bien
visto, con pocos controles y fronteras permeables. En el ejemplo, Argentina se
convierte en un país de tránsito, pero luego se conforma una célula de apoyo en
el lugar que requiere su financiamiento, y va quedando un “peaje” que se
convierte en un porcentaje de la operación, el 20% que luego se abonó en
especies, produciendo la expansión de aquello que la célula cobra, y el
restante 80% vuelve a Colombia.
La peor solución para la droga es
legalizarla y regularla. La guerra contra la droga es de doble discurso: de la
droga el 99% queda en Estados Unidos, ya que involucra lavado de dinero,
precursores, insumos, transportes, y toda una cadena de negociación. El hipismo
involucró un movimiento contracultural con drogas sintéticas, marihuana y
cocaína, expandiéndose inicialmente a México y Jamaica, hasta que hubo hippies
en todas partes. Al combatirlos en México y Jamaica, EEUU fue a Colombia, donde
se sembró marihuana y luego cocaína para el consumo de los hippies. Todo llegó
desde el Norte, con hippies, que antes no existían. La estrategia de
erradicación del cultivo, ya sea aéreo o manual, trae violencia; también la
interdicción que involucra la captura en campos, laboratorios, etc.,
interceptando el transporte; se requiere de la cooperación internacional porque
para legalizar se requiere el concurso de todos porque habrá oferta de quien
legaliza. Debe haber un organismo al menos por bloque de países que aborde la
legalización. Hay que pensar primero en la inteligencia, y en segundo lugar que
haya justicia y leyes. Legalizar es muy difícil, porque el socio mayor tiene
doble discurso: avala legalizar en otros países. En la guerra, el precio se
eleva, pero legalizando disminuye y cae el margen de ganancia.
En cuanto a los actos
terroristas, en Colombia, por ejemplo, el narcotráfico asaltó la Corte de
Justicia y asesinó a todos los Magistrados, porque declaró la guerra al Estado.
Las FARC, como organización, buscan el poder por las armas. Pueden cambiar de
vías, eligiendo las urnas. Pero las FARC son una gran estructura, con una vía
ya transitada por más de 50 años, en que han dejado una huella criminal, y
tienen que pagar alguna pena para resarcir en algo a las víctimas. Por ejemplo,
en El Salvador el M19 entregó las armas y ahora se postula y gana, y han llegado
a tener hasta el momento algunos funcionarios en gobiernos municipales.
Las FARC con el ISIS tuvieron al
principio una relación, por la cual entregaban drogas por armas, y
comercializando tales armas.
Los movimientos sociales en
Colombia son parte de la oposición. Un sector de las FARC armó un partido, la
Unión Patriótica, y los mataron a todos debido a la estrategia ofensiva del
Estado, y por eso cerraron la vía democrática y volvieron a las armas.
Entre las leyes que actualmente
existen en Colombia, hay una de extinción de dominio para incautar bienes del
narcotráfico y lavado de dinero, en que el circuito es internacional. El
narcotráfico funciona por corrupción. Hay grandes penas para esos delitos.