En la foto: Miguel Saredi y María del Carmen Alarcón, dirigentes de Pampa Sur, movimiento del cual los seguidores vinculados a la producción agroindustrial se han separando por considerar que han vendido su representatividad por un cargo.
Numerosos son los productores agropecuarios que habían depositado su confianza en María del Carmen Alarcón y Miguel Saredi, impulsores y creadores del movimiento Pampa Sur. Este movimiento fue “transversal”, en el sentido de que congregó a personas de diversos partidos políticos e incluso apartidarios y personas contrarias a la existencia de partidos políticos.
La honra a los perros
La negociación de ambos con el Gobierno Nacional acabó exhibiéndolos como “borocotizados”, como especuladores que han ido tras un cargo privilegiando intereses personales antes que los de sus presuntos representados.
Muchos han dirigido notas de repudio a tal actitud a ambos, rechazando su decisión como desacertada. Asimismo, se especula con la obsecuencia y complicidad necesaria con el régimen político vigente, a cambio de los cargos creados.
La visión de Miguel Saredi, según informan las fuentes de Diario Pregón de La Plata, se basa en ciertos postulados que rechazan toda descalificación.
Según las referidas fuentes, Saredi consideraría la existencia de sólo dos opciones. La primera sería esperar dos años y tres meses hasta las próximas elecciones de 2011, y la segunda sería “voltear al gobierno, como nos pide mucha gente cercana a nosotros”.
Ambas únicas opciones analizadas no serían consideradas como válidas por Saredi, quien calificaría como “una jugada táctica” a su incorporación como furgón de cola del Gobierno, sabiendo que tal maniobra “tira nuestra honra a los perros para muchos amigos y compañeros”. Es decir, tal consideración tiene por su honra, tal es su valor.
Dirigentes sin bases
Finalmente, la fuente consigna que el dirigente de Pampa Sur afirma que no van “a tolerar ningún insulto a la integridad moral de Maria del Carmen Alarcón porque sabemos de su honestidad, valentía y amor a Dios y a la Patria”.
Según consignan nuestras mismas fuentes, quienes critican la “jugada táctica” de Alarcón y Saredi, dicen que no les “consta” el “amor a Dios y a la Patria de la Sra. Alarcón”, y consignan que su actuación es “deleznable”, y que responde “exactamente al accionar de Pampa Sur”, extendiendo las consideraciones a todos los que siguen a tales líderes. Afirman que a tales dirigentes se muestran hoy tal como son, y que representaban a muchos “antes de que se les caiga la careta”.
Las fuentes expresan que el Movimiento Pampa Sur se ha desprestigiado, tal como lo reconocería Miguel Saredi, que ya no es representativo, y que su acción actual se reduce a páginas web, notas compradas o de amiguismo y mailes orientados a destinatarios a quienes ya no les interesa la palabra y testimonio de sus dirigentes. Afirman que vendieron una ilusión de representatividad, que en reuniones no llegan a juntar más de 200 o 300 personas. Una representatividad ficticia.
Hoy el agro confía más en los autoconvocados, en Alfredo De Angeli y en quienes se muestran intransigentes en la defensa del agro. Allí estarían las bases que no admiten la venta de primogenitura por "un plato de lentejas". El campo no quiere que lo confundan con la habitual politiquería, porque simplemete espera producir en condiciones de rentabilidad razonable.