Por Carlos Belgrano
Amigos:
Entiendo como adecuado, que el prólogo de esta entrega, sea un breve pasaje de una monumental obra shakespearena: "...Y entonces, él vino hacia nosotros, para abrir el testamento de una sangrienta guerra..." -Ricardo III- .
Todo indica, pese incluso a mis propios pronósticos, que algún tipo de alineación astral, está desviándo la suerte de esta cortesana de salón y de sus amigos.
Lo que hasta no hace mucho, era una verdad de a puño, como la previsibilidad del triunfo del oficialismo en octubre, ya ha dejado de serlo.
El peso novante de los crímenes contra la Constitución y el Estado, va dejándo atrás, la vigencia de las patentes corsarias, que principiaron con Menem, a comienzos de los noventa.
Dos próximos difuntos, como Chávez y Fidel Castro, potenciarán el halo de soledad, que embargará a esta prostituta, tan dañina y malévola.
El inminente derrumbe de los dos signos monetarios, como el dólar y el euro, forzarán al mundo a cambiar sus esquemas comerciales.
Y frente a la inminencia de nuevas formas de la economía, sobrevendrán inexorablemente, nuevas formas de gobierno.
El 23 de octubre, que parece tan cercano para estos hampones del gobierno, está aún muy lejos, como para que acaricien la idea de un "continuismo".
Lo suficiente, como para que Kretina aceleradamente, esté dispuesta a pactar por separado con Binner y con Alfonsín.
Alfonsín será la segunda opción, porque los radicales finalmente, siempre están disponibles y además son más baratos.
Pero cualquiera sea la hipótesis que acaricia esta "fraudócrata", todo le habrá de explotar en sus propias narices.
Sino por lo que está por acontecer en todo el orbe, cuando en semanas más, USA ingrese en un default, pergeñado y patrocinado por todo el Partido Republicano, cuando permitieron que un "grone", líder en la ingesta de hamburguesas, fuera huésped oficial de la Casa Blanca.
El caso europeo es más complicado de asemejar a otros fenómenos, porque involucra a dieciocho naciónes, con sus propias culturas y tradiciónes, pero fatalmente, el resultado será el mismo.
Aunque no sería para descartar, el supuesto que Vladimir Puttin, fuera el nuevo Adolfo Hitler de toda la península europea.
Cuenta con muchas más ventajas que el otrora Fuhrer, ya que la Madre Rusia, es el país más rico de la Tierra, ergo, nada en petróleo, en gas, en tungsteno, hierro, oro y cuenta con gran ascendiente sobre las tierras negras de Ucrania, de Bielorusia y de toda la ex Unión Soviética del Asia Central.
Hipotizar tanto, muchas veces es delicado, ya que quien vaticina eventos como éstos, puede incursionar en el rídiculo, pero estoy dispuesto a correr el riesgo.
Pero entiendo que es el momento de anunciar estas posibilidades ante todos mis semejantes, porque algunos, no todos, habrán de recoger el guante, para estar prestos a estos nuevos paradigmas, a los que de esta forma u otra bastante similar, habremos de enfrentarnos.
Dos son las tragedias, que nos pueden salpicar en forma peligrosamente cercana.
La primera, que el derrumbe de los mercados acontezca, como lo he reseñado; y la segunda, que producidos esos hechos, no reaccionemos a la altura de las circunstancias.