Por Tcnl. José Javier de la Cuesta Avila (LMGSM 1 y CMN 73)
El debate sobre la vigencia y futuro de los Liceos Militares, Navales y Aeronáutico implica un detallado, sincero y concreto análisis, destinado a destacar, básicamente, la esencia de su existencia y la procedencia de su futuro, sustentado en el derecho a la formación militar como libertad de elección educacional.
Es interesante como se activan los temas, cuando se presentan problemas vinculados a los mismos, y, es inteligente penetrar en sus lógicas, para encontrar la relación correcta, que lleve al equilibrio, donde se encuentran las ventajas a apoyar, o los errores, que se deben enmendar, para alcanzar la solución mas correcta, oportuna y con adecuada fortaleza, para sostenerla. El tema de la anulación, ahora transformación, de los Liceos, se basa en una concepción estratégica que no posible ser sustentada, por ser irreal, al contrastarla con lo que es el ambiente general mundial, en las materias de la defensa nacional. El desarrollo y la defensa, son aspectos de la evolución que se encuentran en intima y perpetua vinculación, ya que uno y otro, en su propia magnitud, sirven de mutuo apoyo para las realizaciones y, la falta de uno, lleva al absoluto desequilibrio del otro.. La idea de que Argentina esta en una "zona de paz", parece un sueño utópico o una esperanza imposible, cuando se la evalúa, vinculando a nuestro país con otras naciones, en especial, aquellas que nos rodean fronterizamente. La idea que nuestro país no tenia ningún "riesgo" que se pueda o no convertir en "amenaza", es la que lleva a la no determinación de "hipótesis de conflicto" y, por lo tanto, no considerar la posibilidad de la guerra. En la mayoría de los países, en especial en los de Latinoamérica, no tan solo se mantienen fuerzas armadas, sino que se adecuan y modernizan al influjo evolutivo general.
Descartando y/o aceptando la postura de la necesidad o no de Fuerzas Armadas, es de señalar, que ello no tiene influencia directa sobre el tema Liceos Militares, ya que, los mismos, conceptualmente, se materializan bajo un diferente, quizás novedoso para algunos, pero mundialmente aceptado, concepto educacional. La educación, base indiscutida del progreso, el bienestar y la felicidad de la Humanidad, se concreta, junto a las determinaciones pedagógicas dentro de imposiciones formativas, que le dan la caracterización que las distingue. Es así que tenemos una formación "religiosa", "laica", "científica" y, consecuentemente, también otras y, entre ellas, una "militar". Todas estas formaciones, incluyen valores, virtudes, formas, etc. que, en su conjunto, llevan a conformar una identidad especifica, particular y diferente. Esa identidad, sin embargo, pese a que sera base ética y de conductas, no significa unidad de acciones personales, ya que, cada individuo, en su realización, aprende y se capacita para cumplir las profesiones clásicas y, lógicamente, algunos, ser militar. Los padres, en su búsqueda de dotar a sus hijos de las mejores capacidades para su desempeño, eligen que tipo de formación sienten o piensan sera la mas adecuada, en un universo de ofertas, que brindan los colegios y escuelas "religiosas", "laicas", "científicas" y, también, "militares". Al anularse alguna de ellas, se estaría condicionando sus derechos de elección y restándoles la posibilidad de concretar el objetivo ventajoso que aspiran para sus hijos. En una sociedad democrática, como se pretende que es la de Argentina, el restringir, condicionar o imponer una manera o característica de formación, no se la puede considerar como una acción positiva y significa, claramente, una distorsión a los derechos y libertades ciudadanas protegidas por la Constitución nacional y la leyes que corresponden.
Un error cometido, al tratar el tema de los Liceos Militares, es considerar que ellos forman militares o, en algunas voces, que son el inicio de la carrera militar, cuando, desde su creación hasta la actualidad, estos institutos han proporcionado su "formación militar", a una mayoría de estudiantes que luego serán civiles, en las mas variadas actividades en la sociedad. En realidad, son un importante y destacable aporte educativo que cumplen las Fuerzas Armadas, dando "formación militar", no para sus fines propios castrenses, sino como interesadamente participación a la sociedad. Aquel que no tiene en cuenta esta situación y no valora la resultante de este aporte, sin dudas, esta negando una realidad cuyos efectos y resultados están a la vista.
Esto nos lleva a conocer que es la "formación militar", ya que se confunde con la "instrucción militar", siendo aquella una generalidad y esta un accionar puntual particularizado. La formación militar, como formación castrense, tiene similitud con la "formación religiosa" en diversos aspectos. Ambas, tiene una base de servicio (una a Dios y la otra a la Patria) con un aspecto de disciplina parecido (orden jerárquico, etc.) y . en cada caso, manifestaciones especificas (fe y esperanza y subordinación y valor, respectivamente). El origen de las "religiosas" son los monasterios (conventos) y se concreta en las escuelas. El origen de las "militares" son las cortes soberanas (1) y se concreta en los cuarteles. Ambas se manifiestan en ceremonial (misas/formaciones), vestimenta (hábitos/uniformes), organización (sacerdotes/militares), métodos (orden, correlación, integración), imágenes (santos/banderas), presencia (procesiones/desfiles) y sonidos (himnos/marchas). Para lograr ese condicionamiento se requiere un ambiente (religioso - iglesias/ militar - cuartel), un sistema (oraciones/reglamentos) y una dirección superior (sacerdotes/militares). La unión natural del origen, las manifestaciones y las condiciones crean el amalgama que lleva a la formación, sea religiosa o militar (2). Se entiende que es necesario reforzar la idea del condicionamiento, es decir, para el caso de la formación militar, del ambiente (cuartel), sistema (reglamentos) y dirección (militares) ya que la eliminación de cualquiera de ellos constituye romper su equilibrio y, consecuentemente, destruir la finalidad.
Los jóvenes en los Liceos Militares están dentro de esa sensación psíquica y física (espiritual y anímica)que los moldea como "formación militar" y que se manifiesta en su presencia (uniforme), acciones (Ejemplo:posición militar) y conceptos (Ejemplo: la camaradería y el cumplimiento del deber). En los mismos se desarrollan, de esta manera, la obediencia (disciplina), el deber (servicio), la ética (moral) y la camaradería (espíritu de cuerpo) con un solo y único objeto: la Patria. Así se originan virtudes y valores, sobre los que se asienta la vida y las conductas, tanto individual como en el conjunto. Ello lleva al valor y la abnegación, cimentados en la camaradería. El honor de estar en una unidad, es la dignidad de saberse parte de la misma, heredero de sus glorias e integrante de sus triunfos en el futuro. (3).
De esta manera, el liceísta desarrolla los conceptos propios de la "formación militar" sin que ello signifique que lo haga en la "vocación militar". Es el mismo proceso que se tiene en relación a la "formación religiosa" en el cual se despierta amor hacia Dios, refugio en la oración y sentimientos contemplativos, pero ello no significa que se quiera ser un sacerdote o una monja. (4). La cantidad de liceístas que en sus vidas han alcanzado funciones de diligencia en los mas diversos campos y actividades, la diversidad de pensamiento que han mostrado en las diferentes lides de todo tipo y la demostración de la vigencia de los Liceos Militares durante casi tres cuartos de siglo, llevando las dotes y características clásicas de la "formación militar" son la mejor referencia para su existencia y, lógicamente, deberían llevar a la creación de nuevos en aquellas ciudades cuyas comunidades no los cuentan, con lo que se priva a la elección de este caracterizado, definido y, seguramente, muy valiosa, modalidad educacional.
Notas:
(1) En la Edad Media, en el tiempo en el que nacía la noción del caballero (gentil individual con inclinación hacia el servicio), en las Cortes de los Reyes, se "formaban" aquellos que tendrían la misión y responsabilidad de la protección del soberano (hoy la Patria) a cuyo servicio se unían con honor y desinterés como reales hidalgos de la sociedad. (Ejemplo: los mosqueteros en la Corte francesa).
(2) Recuerdo la "sensación" de estar en el Colegio Militar que se tiene al estar dentro del cuartel del Liceo Militar, lo que motiva el ambiente de cuartel y se percibe su pasado como un legado de la historia.
(3) Por eso el Cnl. Ernesto Florit, en la primer orden dentro del Liceo Militar Gral San Martín, destaca lo que significa decir: "Yo soy del Liceo Militar".
(4) Esta sensación espiritual es tan fuerte, que la vemos reflejada en otras situaciones, tal como es el caso del Arzobispo de Buenos Aires Monseñor Mario Poli que se siente orgulloso de ser desde niño scout y señala que la consigna de los mismos (Siempre listo) es la que le marca la aceptación de tareas y obligaciones (LN 3003-2013)
