Por Emilio Nazar Kasbo
El General Juan Domingo Perón, en el año 1948, expropió las tierras a la familia Pereyra Iraola, que contaba originalmente con una superficie total de 1200 has, reducidas a 962. Desde el momento de la expropiación, se implementó un proyecto de desarrollo fruti-flori-horticola.
DE PERÓN A MENEM
El 9 de octubre de 1998, bajo la presidencia de Carlos Saúl Menem, se produjo un masivo desalojo de productores de la zona, en medio de un importante despliegue policial.
En las tierras aledañas al Parque Pereyra Iraola vivían cerca de 250 quinteros en esa época, quienes se encontraron sorprendidos ante un amplio dispositivo policial para el desalojo de algunos que no habían abonado el canon.
Estas tierras que fueron objeto de desalojo en 1998, son conocidas también con el nombre de Parque San Juan, fracción “I”. Según comentaron los habitantes del lugar, las parcelas “fueron entregadas por el Gobierno, allá por el año `50 y se estableció un contrato por el cual los quinteros debían pagar un canon de una cifra accesible”.
Los quinteros denunciaron que en 1992 se aumentó la tarifa de estas cuotas, y se comenzó a cobrar cuotas de $ 380 con un interés del 36 % anual, durante aquellos años.
Pequeños quinteros del Parque Pereyra Iraola, instalaron el 31 de diciembre de 2002 una carpa en el Camino Centenario a la entrada del Parque demandando al gobernador y al poder legislativo para que no se inicien los desalojos a las 300 familias que allí viven, y se regularice su situación.
DE MENEM A KIRCHNER
Allí, para el año 2008, había un grupo de 159 explotaciones agropecuarias distribuidas en 13 sectores, y los productores tenían viviendas, accesibilidad y servicios deficitarios por exclusiva responsabilidad del Estado.
Actualmente se acusa que no puede haber quintas ni viviendas en la zona porque se trata de la “Reserva de Biosfera Pereyra Iraola”, pero ambas cuestiones no son contradictorias, y la exposición del tema se basa en una mentira.
Los productores quinteros fueron desalojados por el Gobierno, y quedaron desamparados y sin actividad productiva.
El Gobierno de la Provincia, en el marco del Proyecto de Reserva de Biosfera Pereyra Iraola MAB-UNESCO, se había planteado el mejoramiento de las viviendas rurales y la revisión de la actividad productiva de los quinteros para su reconversión. Pero en vez de esto, optó por su directa expulsión, atentando contra su derecho a la vivienda y contra el derecho a trabajar, y sin brindar alternativas a tantas familias que quedaron en la directa indigencia.
La Reserva de Biosfera Pereyra Iraola es el mayor espacio verde del área metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires y Gran La Plata, compuesto por 10.248 has, y abarca espacios de cuatro municipios: Berazategui, La Plata, Florencio Varela y Ensenada. A su vez, la extensión de tierra sujeta a la Reserva se extiende desde el Río de La Plata hacía el este hasta la localidad de El Pato y la ruta 36 por el oeste y desde las localidades de Florencio Varela, Gutiérrez y Hudson por el Norte hasta las localidades de Villa Elisa y Arturo Seguí por el sur.
BIOSFERA PEREYRA
Uno de los importantes elementos de los productores fruti-flori-horticultores, es su configuración cultural y social, dado que puede hablarse de un relicto de la cultura rural pampeana, ya que por tradición se mantuvieron entre sus pobladores usos y costumbres del medio rural (doma, traslado de a caballo, yerra, destrezas criollas, etc.) con la particularidad de estar inserto dentro del área urbana más extensa del país y una de las más grandes del mundo.
En el marco del Proyecto de Reserva de Biosfera, presentado al Comité Internacional MAB-UNESCO por el Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires y el Comité MAB Argentina dependiente de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, finalmente aprobado en septiembre de 2007, uno de los ejes de sustentabilidad del conjunto pasaba por el proyecto de desarrollo sustentable del sector de quintas. Dos de las variables a atender eran los problemas de producción y comercialización y el mejoramiento del hábitat y la infraestructura. En esa línea, se contempló que el hábitat del sector productivo de la Reserva (que fue efectivamente contemplado), el cual incluía la vivienda, accesibilidad, provisión de servicios y otros rubros, debía realizarse sin alterar las características rurales de los predios (es decir, sin producir urbanización).
Todo lo dicho implicaba una acción acorde del Estado, puesto que se trataba de tierras de dominio provincial, gestionadas a través del Instituto de la Vivienda de la Provincia de Buenos Aires y el Programa PROMEBA, permitiendo ayudar la regulación del uso de la tierra y mejorar sensiblemente la calidad de vida de los productores, garantizando de este modo la continuidad del proyecto y la interacción efectiva del mismo en su relación con la Reserva a la que está integrado. Sin embargo, esto se solucionó mediante la expulsión de los productores que hoy reclaman por su derecho.
DIVERSOS PROGRAMAS
Efectivamente, las Reservas de Biosfera deben cumplir con tres funciones básicas: 1) contribuir a la conservación de los paisajes, los ecosistemas, las especies y la variación genética; 2) fomentar un desarrollo económico y humano sostenible desde los puntos de vista sociocultural y ecológico; y 3) prestar apoyo a proyectos de demostración, de educación y capacitación sobre el medio ambiente y de investigación y observación. La acción que emprendió el Estado al expulsar a los habitantes, atentó contra el desarrollo humano del segundo punto. Esto es como solucionar las enfermedades humanas matando a todos los enfermos, o como solucionar el problema jubilatorio aplicando la eutanasia a todos los acreedores de jubilaciones y pensiones…
Dos de los programas del proyecto de Reserva de Biosfera Pereyra Iraola previstos en el punto 3.2 del documento del Anexo II, referidos a los aspectos de Desarrollo, estaban dedicados al sistema de producción familiar: se trataba del Programa de Agricultura Familiar con Reconversión Agroecológica (relacionado con la producción y comercialización), y el Programa de Ejecución de Obras e Infraestructura (relacionado con el mejoramiento de las condiciones de habitabilidad y accesibilidad)
El Programa de Ejecución de Obras e Infraestructura tenía previsto el encuadre de la problemática del hábitat de los sectores asignados a la producción sustentable.
EMPRENDIMIENTOS FAMILIARES
El régimen de tenencia de las tierras otorgadas para la promoción de emprendimientos agrícolas familiares se encontraba enmarcado en el decreto 9533/80, modificado por el decreto 9984/83 y las leyes 13003 y 13.155 que regulan el régimen de los inmuebles de dominio Municipal y Provincial en la Provincia de Buenos Aires.
La norma mencionada fija en su artículo 28 el plazo y el canon de ocupación, de cinco ( 5) años y diez (10) por ciento de la valuación fiscal vigente en cada caso, los que para el presente proyecto valores de los que se consideraba la reconversión a efectos plantear un régimen especial que contemplara los plazos de producción, capitalización y amortización de inversiones por parte de los tenedores. Hay que dejar en claro, además, que con el sistema que se aplicaba, los productores años abonaban periódicamente un importante porcentaje del valor de la valuación fiscal del inmueble. Pero dado que las viviendas se entregaban en comodato, las mejoras de las viviendas eran a cargo del Estado.
Es decir: el Estado percibía el 10% de la valuación fiscal del inmueble, a la vez que mantenía a los productores en condiciones indignas de habitación y recursos como accesibilidad y servicios básicos.
¿Quiénes eran los actores privados en la coordinación de la Reserva de Biosfera? Las organizaciones de productores de la Reserva y las Ongs que participaban del Foro Parque Pereyra.
PROGRAMAS ESTATALES
Numerosos programas existían para la Reserva que involucraban también a los productores: agricultura familiar con reconversión agroecológica, promoción de actividades recreativas, turísticas y culturales, de producción forestal, reforestación y mantenimiento de sanidad forestal, de ejecución de obras e infraestructura, y otras. En particular, se contemplaba la creación de un Centro de Capacitación y de un Centro de Hospedaje Multipropósito.
La creación del Centro de Capacitación tenía el objetivo de coordinar las actividades de educación y capacitación existentes, integrando las que surgieran a futuro, encontrándose a disposición de organismos públicos, privados y particulares.
También se había planteado la construcción de un Centro de Hospedaje Multipropósito en la Reserva de Biosfera, el cual tenía por función cubrir la necesidad de alojamiento de contingentes que se radicaran temporalmente en la zona, pudiendo ser utilizado para realizar congresos, jornadas de difusión y educación ambiental, jornadas profesionales y científicas, encuentros estudiantiles y actividades relacionadas con el medio rural.
Las Unidades Frutihortícolas de Agricultura Familiar eran parcelas que se encontraban dispersas en todo el área, de buena aptitud agrícola y se encontraban circunscriptas dentro de un entorno rural en el que se combinaban lotes frutihortícolas, florícolas y apícolas en producción con pastizales donde aún se encuentran especies nativas pampeanas y antiguos puestos de estancia. Estos suelen tener alineamientos de plátanos (Platanus acerífolia) y grupos de árboles como cipreses (Cupressus macrocarpa) y acacias (Acacia melanoxylon), así como también arbustos tales como cydonias (Cydonia japonica). También existen potreros con distintas historias y densidades de pastoreo. Así, existe también el bosque monoespecífico, pastizales relictuales y la característica de edificaciones e infraestructura ubicadas en el área de la Terraza Alta donde se encuentra la casi totalidad de la infraestructura edilicia del área propuesta como Reserva de Biosfera, constituida por los antiguos cascos de las estancias, sus puestos y áreas de servicio, la estación de F.F.C.C. Pereyra Iraola, los edificios administrativos, etc., la mayor parte de ellos con particular valor arquitectónico e histórico. Asimismo se encuentra la mayoría de la infraestructura vial y de servicios. En el área de la Terraza Baja solo se hayan la Estación de Investigación Reserva Natural Punta Lara, la Ruta Provincial Nº 19 y el murallón y camino costero.
DE 250 A 159 FAMILIAS
El grupo de productores frutihortícolas está integrado por 159 familias y 723 personas que habitaban en las Unidades Productivas (quintas) que se encuentran dentro de la Zona de Transición.
Los productores ocupaban las tierras con carácter de tenencia precaria a partir de un Convenio de Concesión de Uso que incluía las viviendas que en ellas se encontraban.
En el año 2006 se realizó una Encuesta a Productores y Establecimientos Agropecuarios del Parque Provincial Pereyra Iraola, en conjunto entre la Dirección de Desarrollo Rural y la Oficina para la Recuperación Integral del Parque Provincial Pereyra Iraola, ambas del Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires.
¿Quiénes fueron los perjudicados por las medidas tomadas por el Gobierno? Familias con una larga tradición agrícola, quienes rescatan saberes y prácticas de sus antepasados, con individuos provenientes de ámbitos urbanos aunque vinculados a experiencias de producción hortícola. En general estas familias trabajaban las Unidades Productivas con mano de obra principalmente proveniente del mismo grupo familiar y en las épocas de mayor producción contrataban peones, mientras que en los periodos de bajo rendimiento solían tener la necesidad de colocar su fuerza de trabajo en otros mercados laborales. Los empleos extraprediales eran obtenidos, en general, en las ciudades más cercanas. Las mujeres trabajaban como empleadas domésticas en casas de familia y los hombres realizaban trabajos temporarios en la construcción, mecánica o se empleaban como peones en otras quintas.
¿Cuál era el motivo de buscar empleos extraprediales? Indudablemente, la falta de rentabilidad de los emprendimientos, que obligaba a tomar tales trabajos.
Dentro de este grupo se encuentra población originaria de diversas provincias argentinas (72 % del total) y países limítrofes (principalmente Bolivia con un 20,6 %), perteneciendo algunos a etnias aborígenes predominantemente quechuas y guaraníes
SIN SOLUCIONES
Para el ordenamiento de la zona se debía profundizar la política de producción frutihortícola basada en tecnologías de procesos que minimizaran la utilización de agroquímicos y otros productos de síntesis química, a la vez que se debía regular el proyecto y ejecución de redes y obras de infraestructura vial, de servicios y edilicia, de manera tal que no alteraran el funcionamiento del ecosistema.
Los datos de la presente nota fueron el fruto de un trabajo sobre Mejoramiento de viviendas Rurales en la Reserva de Biosfera Parque Pereyra, realizado durante el año 2008 en equipo por el Arq. Andrés Alemán, el Arq. Mario Quercetti, y cuyo docente a cargo era el Arq. Leonardo Rodrigo.
La falta de rentabilidad agropecuaria mostró toda su crudeza en lo sucedido con los productores frutihortícolas del Parque Pereyra. Todo el agro nacional está en las mismas condiciones…