Organizado por el gobierno de San Juan, mulas y caballos llevarán al otro lado de la cordillera, hasta la frontera misma con Chile, al grupo que hará en seis días la exacta misma ruta que recorrió San Martín, en 1817, al frente de la principal de las seis columnas en que se dividió el Ejército Libertador.
Será la 6ta. edición del cruce, "inicialmente pensado con la idea de rescatar el rol de San Juan, porque parecía que toda la hazaña se había hecho desde Mendoza", pero que ahora, "además de emular la hazaña y hacer el homenaje, sirve también para fomentar una ruta única", explicó Luis Márquez, director de Prensa sanjuanino.
El acto central del cruce será el sábado 12, en el paso Valle Hermoso, a unos 3500 metros de altura, en el límite mismo con Chile, donde la columna se cruzará con una que vendrá del país vecino, en un encuentro de camaradería bilateral.
La fecha de este encuentro no es caprichosa: será el 194to.aniversario de la batalla de Chacabuco, la primera victoria de las tropas argentinas sobre las españolas del lado chileno, triunfo que abrió el camino hacia la libertad de ese país.
Del lado chileno vendrán consejeros (diputados) de la IV Región (Santiago de Chile), autoridades de Carabineros, intendentes y un cuerpo de "guasos" (equivalentes a los gauchos argentinos).
Frente al hito limítrofe y los bustos de San Martín y Bernardo O´Higgins, se cantarán los himnos y habrá intercambio de presentes, junto a canciones y bailes típicos de cada lado de la cordillera.
San Martín planeó un cruce con seis columnas, cada una por un camino distinto, con la idea de confundir a los realistas.
Los dos grupos principales -por cantidad de armamentos y hombres y por las misiones que debían cumplir- fueron el que atravesó la cordillera por la mendocina Uspallata y el que comandó el propio general, por el valle Los Patos Sur, en San Juan.
Marcharon entonces con él unos 5.000 hombres, más de 10 mil mulas y 1.200 caballos, además de cientos de vacas destinadas al consumo por el paso de Las Llaretas.
Se estima que en esta edición, serán cerca de 80 las personas que participarán del cruce, a cuya organización aportaron las municipalidades de San Juan capital y Calingasta, Gendarmería Nacional y el Ejército.
Para la ocasión hubo que refaccionar los dos refugios en los que pararán los que tomen parte de la expedición, Trincheras de Soler y Sardinas.
Los organizadores avisan que el cruce implica pasar en horas de temperaturas de más de 30 grados a otras bajo 0, soportar la falta de aire a 4000 metros de altura, andar a lomo de caballo o de mula unos 300 kilómetros, cruzar ríos, bordear precipicios y, claro, soportar el desgaste físico.