Por Arturo Navarro (*)
En la víspera de un nuevo acto electoral no se escucho en la campaña electoral una propuesta política de fondo que permita al país poder posesionarse definitivamente en el mundo desarrollado.
Las graves deformaciones geopolíticas que se han producido en el país a través de los años por equivocadas y discriminatorias políticas para el interior, no se solucionan con un nuevo fondo del conurbano bonaerense si no con un cambio de fondo de las políticas públicas para volver al país federal que determina nuestra constitución.
En la actual campaña electoral no hay ninguna propuesta integral para modificar esta situación. Lo único que se escucha son propuestas parciales de aplicación gradual, justificadas por la emergencia económica que se está viviendo. Un viejo argumento gatoparditas de nuestros políticos, para no hacer las modificaciones de fondo que necesita el sector agropecuario y el interior, porque todos piensan ser gobierno y necesitan tener la caja centralizada para poder seguir explotando la indigencia y la marginación como instrumento electoral.
Quienes quieran concretar los cambios de fondo a partir del 29 de junio deberían asumir como propios los problemas del interior y del sector agropecuario expresado por el conjunto de las fuerza vivas y los ciudadanos del interior a partir de marzo del 2008, que reclaman ser tratados como iguales con los otros sectores y ciudadanos que viven en las grandes ciudades.
El reclamo es por un nuevo proyecto de país con visión de futuro con metas bien planificada con polos de desarrollo estratégicos cubriendo todo el territorio en donde estén involucrados todos los sectores para permitir revertir la actual situación geopolítica, única forma de encontrar solución genuina a las actuales villas de emergencias, deteniendo la emigración del interior a las grandes ciudades.
Sin producción y exportación no se termina con la pobreza. Con el actual nivel de pobreza no hay ninguna posibilidad de construir una nación más justa para todos sus habitantes. Hay que terminar con la idea de que es antagónico producir para la exportación y el mercado interno. Ambos mercados son estratégicos y complementarios para crecer y desarrollarse y para que el estado pueda contar con recursos genuinos suficientes para atender con un subsidio directo al consumo a todos los argentinos que no tienen cubierta las necesidades básicas.
Las políticas que necesitamos implementar están enunciadas en el documento que presento la Comisión de Enlace a los políticos en marzo pasado en la Ciudad de Cordoba. No fue solamente un plan agropecuario, es lo que dice nuestra constitución. Ahora hay que formalizarlos en proyectos de ley y convertirlos en políticas de estado. Esta debería haber sido la agenda parlamentaria a suscribir previa al acto electoral por todos los políticos para que se comprometieran a defender en el debate parlamento.
Aunque los nuevos legisladores asumen el 10 de diciembre y formalmente van a poder presentar los proyectos en secciones ordinarias que se inician el 1º de marzo del 2010, la acción igual la pueden llevar adelante los legisladores de la oposición y acompañados por quienes todavía están con el oficialismo, que después de analizar el reclamo de la gente en la campaña electoral, se habrán dado cuenta que la actual situación económica va a provocar problemas sociales y políticos muy difíciles de manejar, si no se cambian las políticas y la formas de gestionarlas.
Este sería el mensaje principal –de los ganadores y perdedores- que quiere escuchar el emprendedor después del acto electoral para poder invertir con previsibilidad y dar trabajo que detenga la recesión, para poder concretar un gran shock de exportación que necesitamos para mejorar el estándar de vida de todos los argentinos. A pesar de todo nuestros errores todos los mercados del mundo nos están esperando.-
(*) Consultor
011-15-40442147
www.arturonavarro.com.ar
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