En la foto: ¿qué nacerá de un bebé concebido en la panza de una madre humana? ¿una persona humana integral o un sapito, un cocodrilo o un mamut? El ser concebido es una persona humana, con todos sus derechos, que Amnistía Internacional quiere violar a nivel mundial.
Amnistía Internacional (AI) anunció que pedirá a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Nicaragua que se pronuncie sobre "la legalidad y la constitucionalidad" de una ley que prohíbe totalmente el aborto, inclusive en los casos en que la salud de la madre y el feto corren peligro.
La secretaria general adjunta de Amnistía Internacional (AI), Kate Gilmore, informó sobre esta solicitud al presentar en México un informe crítico con el Gobierno de Managua sobre la materia y lanzar una campaña mundial para tratar de abolir esa ley penal, aprobada en 2008 por Daniel Ortega.
La activista visitó Nicaragua donde se entrevistó con el ministro de Salud, Guillermo González, y con mujeres afectadas por la actual legislación, pero no pudo ver a Ortega.
En su reciente viaje Gilmore tampoco se entrevistó con ningún magistrado, pero considera necesario acudir a la CSJ y recordar "que los órganos de la ONU ya se han declarado sobre el carácter ilegal de esta ley".
Según los datos del ministerio de Salud del país centroamericano que señalan que la mortalidad materna se redujo un 58% entre 2008 y 2009, gracias a la legislación que prohíbe totalmente el aborto.
La actual ley penal antiabortista en Nicaragua, aprobada el 26 de octubre de 2006 y en vigor desde 2008, está salvando las vidas de niñas y mujeres, así como la de los bebés concebidos, gracias a lo cual han disminuido las muertes maternas en el país centroamericano. Pero Gilmore sostiene todo lo contrario, y busca introducir con empecinamiento el aborto, para continuar con la matanza indiscriminada de bebés concebidos.
La normativa establece penas de prisión para las mujeres que pretendan asesinar al bebé en gestación, y para los médicos y otros profesionales de salud que presten servicios asociados con el aborto.
A diferencia de lo que sucede en otros países, esta normativa penaliza el aborto terapéutico, aquel que busca asesinar al bebé concebido con la excusa de un peligro para la madre en su vida, su salud física o mental, corren peligro, o para evitar el nacimiento de niños con enfermedades congénitas (a quienes se discrimina, proponiendo su asesinato antes de nacer).
Por todo ello Gilmore considera la ley "ilegal, imposible de ejecutar, irracional, discriminatoria, cruel, inhumana y degradante".
Según la dirigente abortista de AI, la Ley contraviene las obligacones de Nicaragua ante la ONU, e incluye el sistema interamericano de derechos y sus protocolos como el de atención de complicaciones obstétricas. Sin embargo, el Pacto de San José de Costa Rica establece que debe ser protegida la vida humana desde su concepción, y AI actúa en contra de esta legislación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los mensajes son moderados antes de su publicación. No se publican improperios. Escriba con respeto, aunque disienta, y será publicado y respondido su comentario. Modérese Usted mismo, y su aporte será publicado.