Por Silvio H. Coppola
El la primera semana de este setiembre, el juez federal Norberto Oyarbide ordenó la captura de Néstor Lorenzo” (salió libre al día siguiente), ex gerenciador del Centro Oncológico de Excelencia, que según se hizo saber, vendía remedios contra el cáncer adulterados amén de otras irregularidades relativas a los medicamentos, aparentemente con la complicidad entre otras, del Subsecretario de Salud Pública de la provincia, y de la Obra Social de la Asociación Bancaria. Si bien lamentablemente, en nuestro país no llama casi la atención hechos de la naturaleza como los denunciados, sí llamó la atención la aparición de este juez el lunes 7, en todos los canales de televisión, declarando inusualmente de una manera asaz locuaz y extensa, la enormidad de las adulteraciones, la cantidad de gente complicada y el perjuicio que habrían sufrido tantos enfermos y personas a las que eventualmente las falsificaciones podrían haber producido la muerte. Por eso y en un celo desacostumbrado en él (como no sea el pedido de extradición de Isabel Perón, ordenado por los Kirchner y llevado con su voz al magistrado, por el ex Secretario de Derechos Humanos Eduardo Duhalde o el sobreseimiento del Innombrable riojano en uno de sus muchos juicios por enriquecimiento ilícito), pidió a todos aquellos que se sintieran perjudicados por estos hechos, en sus personas o en las de sus familiares, hicieran en su Juzgado las presentaciones que correspondan. Al verlo hablar y hablar ante los medios de comunicación, como dijera, ese mismo día 7, me asaltó una sospecha, dado el carácter moral de este juez: ¿porqué sigue y sigue con el tema y habla y habla del mismo? ¿Solamente por una justa indignación por una defraudación tan deleznable? ¿Solamente por tratar de aclarar quiénes son los responsables y que reciban el justo castigo? ¿O habrá eventualmente otros motivos, que pueden o no correr paralelamente con los hechos denunciados de manera tan estentórea? Y me volví a preguntar: ¿No querrá el gobierno (los K, desde luego) descabezar a alguien o a algunos?
Parece que hoy, lunes 14, está la respuesta. Informa la prensa que ha pedido este juez al poder ejecutivo, que para completar su caso y dado que está fuera de su alcance hacerlo, se intervenga a la Asociación Bancaria. Creo que con esto apareció algo más que las patas de la sota. Hay un dicho inmoral que afirma “piensa mal y acertarás”. Lamentablemente este asunto es seguramente uno de esos casos, al margen de lo que pueda haber de cierto en adulteración de medicamentos e irregularidades en la administración de la Obra Social Bancaria. Seguramente se intervendrá esa Obra Social y se descabezará a Zanola, con o sin razón, entronizado en la misma desde hace un cuarto de siglo.
LA PLATA, setiembre 14 de 2009.
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