Por Alcides Aguirre *
El año 2010 marcará un hito muy relevante en la vida de la República Argentina y sus habitantes. Este año estaremos celebrando los 200 años de nuestra vida institucional.
Es este un momento muy propicio para hacer algunas reflexiones acerca de lo vivido y fundamentalmente como situarnos de cara a la modernidad, a la sociedad de la información y fundamentalmente frente a nuestra cultura y forma de vida.
Para profundizar en esta temática muchas son las opciones a tomar sin embargo me parece oportuno abordarlo desde este enfoque que si bien no es excluyente de otras dimensiones de este aniversario puede aportar elementos valiosos para ser considerados por el lector.
Teniendo en cuenta que siempre se puede mejorar la gestión y la planificación de lo actuado y este es un momento oportuno de la historia para hacer estas consideraciones.En estas reflexiones me referiré al fortalecimiento de las instituciones con las que convivimos con cierta asiduidad en la vida democrática.
El mundo y su entorno avanzan a tal velocidad que hay veces que no hay tiempo a nombrar las cosas que nos suceden porque cuando las nombramos ya cambiaron de aspecto, de dimensiones o de significación. Desde este lugar se intenta aportar algunas bases y elementos para contribuir y alentar a la participación ciudadana por medio de las instituciones que la componen. Este mundo post-industrial que heredamos y en alguna medida construimos lentamente va dando paso a la sociedad de la información.
El mundo y su entorno avanzan a tal velocidad que hay veces que no hay tiempo a nombrar las cosas que nos suceden porque cuando las nombramos ya cambiaron de aspecto, de dimensiones o de significación. Desde este lugar se intenta aportar algunas bases y elementos para contribuir y alentar a la participación ciudadana por medio de las instituciones que la componen. Este mundo post-industrial que heredamos y en alguna medida construimos lentamente va dando paso a la sociedad de la información.
Es en este mundo y este espacio público donde todos interactuamos, ciudadanos, empresas, empresarios, trabajadores, instituciones y sus dirigentes.
Es en este marco donde todos sabemos que la construcción del bienestar y la prosperidad ya no es solamente el patrimonio de los gobernantes.
Somos nosotros, los ciudadanos y sus instituciones en conjunto con los gobernantes los que damos orientaciones y sentido al crecimiento y la prosperidad.
En donde mejor se ve esto es en el ámbito local, es decir en un territorio dado con sus fortalezas y debilidades.
Para abordar estos nuevos desafíos hoy en día hay programas, métodos y modalidades que ya se están comenzando a utilizar con cierta asiduidad.
A los inicios del 2010 deseo hacer referencia a una relativamente nueva modalidad de abordaje y trabajo en el campo social que es la participación en espacios multiactorales. “Estos son ámbitos institucionalizados donde se encuentran diversos actores sociales para llevar adelante acciones conjuntas. Quienes participan de estos espacios no lo hacen a título individual, como personas particulares, sino representando a la organización en la que participan, ya sea esta una Organización de la Sociedad Civil o un organismo del Estado (por ejemplo una Secretaría de un Municipio.” (Manual de Autoevaluación para el Espacio Multiactoral. CENOC.)
Algunas de las modalidades de trabajo de estos espacios están representadas por:
-Mesas de gestión asociada.
-Foros Multisectoriales.
-Consejos Consultivos.
-Asociaciones y Consorcios de Planeamiento Estratégico.
-Mesas de Concertación.
-Comités de crisis (para casos de emergencias climáticas por ejemplo.)
Este modo de trabajo permite comprender el punto de vista de todas las instituciones participantes de un territorio local y puede transformarse en una poderosa herramienta para resolver problemas y definir la orientación estratégica de un territorio determinado. Estos ámbitos no están exentos de las pujas de intereses sectoriales de las organizaciones miembros pero la permanente búsqueda de consensos será la clave del éxito de esta participación.
Estos espacios multiactorales son el ámbito propicio para impulsar una rearticulación interjurisdiccional que favorezca la confluencia de los niveles locales, provinciales y nacionales en el diseño e implementación de políticas públicas.
La realidad, tan seria como siempre, suele ser enemiga de las divisiones en jurisdicciones ya que afirma hasta el cansancio que el ciudadano es uno solo y no hay posibilidades de dividirlo en porciones.
Por último estos espacios también son los lugares ideales para generar o recrear vínculos con instituciones afines abriendo nuevas posibilidades a acciones en común. Sin lugar a dudas el éxito de la construcción conjunta de esta modalidad de trabajo aportará desarrollo y más y mejor democracia al lugar donde vivimos.
* Consultor Alcides Aguirre
Cronista 3º Sector
Presidente Brisa Social OSC
La Plata, Argentina
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