Con motivo de la orden impartida por la presidente para la
apertura del informe Rattenbach sobre la guerra de Malvinas, el diputado
nacional Alberto Asseff (Compromiso Federal – UNIR) dijo que “en lugar de
utilizar la apertura del Informe con objetivos de propaganda política contra la
dictadura, tiñendo todo de blanco o negro enmarcado en el discurso único,
debería utilizarse dicho informe seriamente y con discreción como enseñanza
para reestructurar nuestras fuerzas armadas actuales, que demás está decir, están
totalmente atrasadas e inermes en contraste con otras de la región, inclusive
de países vecinos”.
Se pregunta Asseff, “¿qué cosas nos puede revelar
objetivamente el Informe Rattenbach, ¿que no teníamos un plan, ni siquiera
táctico?, ¿que nuestras fuerzas armadas no estaban preparadas y nuestros
conscriptos mucho menos?, ¿Qué algunos oficiales fueron crueles con los
soldados?, ¿que no teníamos armamento suficiente?, ¿que había una crisis
política sofocante?, ¿que no se estableció un comando militar unificado?, ¿que
se supuso el apoyo de EE.UU. ingenuamente?, ¿Qué se pensó que Italia y España
iban a militar en nuestras filas?”.
Continúa Asseff: “Es grotesco e irrisorio que mientras Gran
Bretaña dictó un acta para conservar el secreto militar de los hechos de la
guerra de Malvinas hasta el día 14 de junio de 2072, es decir 60 años más, la
presidenta decide abrir nuestros archivos e informes al público. ¿No sabe la
señora Cristina que develar secretos apareja desnudar vulnerabilidades y nos
causa perjuicios a todos?. La presidenta antepone intereses personales y
políticos a los del Estado. En EE.UU., Gran Bretaña, en todos los países
serios, el patriotismo se practica de veras y una de sus derivaciones es que no
se descubren las propias debilidades ni se conducen con la modalidad del
autoflagelo”.
“Cabría preguntarle a la presidenta, cuando en su discurso
dijo que vivíamos en el “mundo del revés”, a qué mundo se refería, si al de los
británicos o al de los argentinos. También cabría interrogarla sobre el motivo
por el cual EE.UU. no abre sus secretos de Estado atinentes a la guerra de
Vietnam o los de la CÍA. Estoy convencido que un país gobernado por patriotas
no usa con fines internos sus secretos de Estado”, finalizó Asseff.
Esto de la supuesta desclasificación del Informe Klattenbach es un bluff. Hace por lo menos 20 años que se conoce. Si no recuerdo mal, fue publicado en partes por la revista "Siete días". Libros ingleses, españoles y estadounidenses que se han escrito sobre Malvinas, hablan extensamente sobre dicho informe --que, además, no contiene ninguna genialidad, ni ningún secreto--.
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