El encuentro del cardenal Jorge Bergoglio acompañado por casi toda la cúpula episcopal con el Papa, será el sábado 14 de marzo Todos ellos serán recibidos por primera vez en los cuatro años de pontificado, y tendrán varios días para exponer la realidad espiritual en el marco socio-político argentino.
Treinta obispos argentinos encabezados por el cardenal Jorge Bergoglio pasarán un mes en Roma, en el marco de una visita al Vaticano, que incluye audiencias conjuntas y privadas con el Papa Benedicto XVI.
En esos encuentros, los prelados expondrán la realidad espiritual que se vive en el país en el marco socio-político-pastoral de sus diócesis y de la Argentina, en diagnósticos que incluirán la preocupación lógica de la Iglesia por el aumento de la pobreza y la inseguridad, entre otras cuestiones.
¿La cultura dominante que produce el debilitamiento de la Fe a causa de indefiniciones de la cúpula eclesiástica, en que la mayoría de los católicos reciben Sacramentos prácticamente sin formación alguna, será un punto importante o una coyuntura de los Pastores? ¿Los abusos litúrgicos y la pobre formación de los sacerdotes serán de relevancia para los obispos, o será algo que no tiene trascendencia para ellos frente al incremento de los problemas sociopolíticos? ¿La difusión de herejías y las apologías de conductas contra la moral cristiana? ¿La eliminación de los confesionarios, de las formalidades de la confesión, e incluso de la confesión misma en muchas parroquias? ¿Sacerdotes que no tienen interés en su vocación de administrar Sacramentos y de responsabilidad por la santidad de vida?
¿Los informes se centrarán exclusivamente en realidades temporales, o pondrán su acento en una crisis espiritual, en que muchos fieles laicos caen en el anabaptismo, en el pelagianismo, en el ecumenismo interpretado de modo sincrético, y tantas desviaciones que quedan sin corrección alguna?
Los informes se enmarcan en la visita "ad límina" que los prelados deben cumplir cada cinco años, y que por primera vez realizarán durante el pontificado de Benedicto XVI.
En este sentido, no es un dato menor que en este primer grupo figura casi la totalidad de la cúpula episcopal encabezada por Bergoglio.
La última vez que los obispos fueron a Roma, Argentina había sufrido una verdadera bancarrota y sufría una situación social y política muy grave. Nuevamente, concurren en "un contexto general negativo, esta vez a nivel internacional por las dimensiones gigantescas de la crisis global que no se sabe cuanto durará", dijo uno de los obispos a un medio gráfico de circulación nacional.
El viernes y sábado Benedicto XVI recibirá en grupos de ocho a los obispos, y el sábado mantendrá un encuentro con el cardenal Bergoglio.
La agenda incluirá otras cuestiones pendientes entre la Iglesia y el gobierno argentino como el futuro estatus del Obispado Castrense. ¿El marco del tratamiento de la cuestión será espiritual o política?
Mientras tanto, el embajador argentino ante la Santa Sede, Juan Pablo Cafiero, aseguró que "está totalmente recompuesta" la relación entre el Gobierno y el Vaticano, aunque reconoció que "todavía está pendiente" definir el futuro estatus del Obispado Castrense.
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