Fue el pueblo consiguió la democracia a costa de miles de muertos y desaparecidos y no (Raúl Ricardo) Alfonsín, así que llamarlo "padre de la democracia" es una obscena mentira propagada por los medios de comunicación que pretenden a costa de mentiras hacer olvidar las luchas populares.
Alfonsín hizo de la traición y la transa su modo de vida. Así, consagró la impunidad definitiva de miles de genocidas en su negociación de la Semana Santa de 1987 con Aldo Rico traicionando no sólo a sus propios votantes sino también a los millones que habían salido a la calle arriesgando sus propias vidas.
Luego vendrían el Pacto de Olivos con Menem, las transas con Duhalde y otras para asegurar la "gobernabilidad", que no es otra cosa que la garantía de la explotación de las mayorías populares.
Es por lo tanto lógico que todos sus colegas políticos lo despidan como un héroe y lo consideren un prócer: fue él quien les garantizo el inicio de este estupendo negocio que ellos llaman democracia y que les ha permitido llenarse los bolsillos a costa de la miseria del pueblo.
Alfonsín nada hizo por el pueblo trabajador, a no ser hundirlo más en la miseria y traicionarlo una y otra vez negociando con los militares, con Menem, con Duhalde o entre las bambalinas del poder. Siempre transando en los sucios despachos del poder.
La muerte no redime. Recordémoslo como lo que fue: un transa como todos los políticos.
Grupo Conciencia Docente
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