No quiero prestarme al juego de los terroristas que ayer ponian bombas y asesinaban a traicion para transformar el pais en comunista, y hoy pretenden ser y haber sido pacificos ciudadanos democraticos y bajo esa mascara persisten en su oscuro objetivo.
Por Luciano B. Menendez,
General de Division
Ante todo, voy a hacer una aclaracion. En alguna parte lei en ocasion del ultimo juicio que me hicieron, que yo digo siempre lo mismo. Es que mis acusadores vuelven sobre lo que paso hace 30 años.
Por cierto que digo siempre lo mismo porque se trata de lo mismo. Hay otros que frente a lo mismo dicen cosas distintas, segun los interlocutores, circunstancias y conveniencias del momento. Habituados a este modo de actuar, a mis acusadores les debe sorprender desagradablemente que yo siga pensando igual frente al mismo enemigo, a los mismos episodios que ellos produjeron y a los que ahora nos retrotraen.
Me niego a declarar porque estos juicios son inconstitucionales.
La Constitucion Nacional señala e su articulo 18, que “Ningun habitante de la Nacion puede ser penado sin juic previo fundado en ley anterior al hecho del proceso, ni juzgado por comisiones especiales o sacado de los jueces designados por la ley antes de los hechos de la causa”. La ley vigente cuando la subversion marxista inicio el asalto arma a nuestra Patria, era la Nº 14.029 – Codigo de Justicia Militar. Tan vige estaba, que han tenido que derogarla ahora, por ley del Congreso, para que, en el futuro, cesen sus efectos.
Esa ley designaba como mi juez natural al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas. Por lo tanto, el tribunal que me juzga es incompetente.
Ademas, esa ley cumplimos y a ella nos ajustamos las fuerzas legales para enfrentar y vencer al terrorismo marxista, sin apartarnos de lo que ella y los reglamentos disponian y sin cometer delito alguno. Con esa ley, dice la Constitucion Nacional, debe juzgarse nuestra actuacion en la Guerra Contrarrevolucionaria.
...Finalmente, por esa ley yo, como Comandante, soy el unico responsable de la actuacion de mis tropas. Por eso, a mis dignos subordinados de entonces no se les puede imputar nada, y menos, privarlos de su libertad como ilegalmente se ha hecho con muchos de ellos.
...Pero no son estas las unicas transgresiones cometidas para llevar adelante estos juicios. Para hacerlo, ha sido preciso violar muchas normas juridicas, que enumero a continuacion sin pretender agotar la lista:
* No se nos ha aplicado la ley mas benigna.
* Se nos han aplicado leyes retroactivas.
* Se ha ignorado la norma de que si no hay ley, no hay crimen.
* Se ha tergiversado el concepto internacional de delito de lesa humanidad, adjudicandonoslos, siendo que nunca atacamos a la poblacion civil.
* Se han violado las normas de prescriptibilidad de la ley.
* Se nos ha negado el principio de legitima defensa a pesar de que actuamos en defensa no ya de individuos sino de la Nacion, ante una agresion dirigida y abastecida desde el exterior.
* No se ha aplicado el principio de cosa juzgada.
* Se ha aplicado al reves el principio de la duda: en vez de usarlo en beneficio del acusado, se ha deducido su culpabilidad sin pruebas.
* Se ha hecho prevalecer tratados internacionales por sobre la Constitucion Nacional.
* Se han anulado leyes y decretos haciendo cesar absolutamente sus efectos, no a partir del momento de su derogacion, sino tambien retroactivamente.
Pero ademas de esas irregularidades, hoy se da una paradoja grotesca. Los terroristas marxistas que conducidos desde el extranjero asaltaron la Republica en las decadas del sesenta y setenta, porque no creian en nuestras instituciones democraticas y querian cambiarlas por grises organizaciones marxistas, ahora aprovechan, se refugian, y usan esas mismas instituciones democraticas que atacaron, para juzgarnos a quienes las defendimos. No hay mas que ver los nombres y los antecedentes de los que nos acusan para corroborar su filiacion ideologica.
Con el agravante de que su proposito sigue siendo el mismo: usurpar el poder para cambiar nuestro estilo de vida. Porque los terroristas, derrotados en el campo militar, abandonaron la lucha armada pero no la lucha politica ni su objetivo. Y siguiendo el dicho de Lenin “la paz es la continuacion de la guerra por otros metodos” desarrollan desde 1980 en adelante, la tactica gramsciana de infiltrarse en todas las organizaciones del pais, dominarlas y aprovecharlas para, amparandose en las normas democraticas, atacar la Republica desde adentro y destruir nuestra democracia Representativa, Republicana y Federal.
No quiero prestarme al juego de los terroristas que ayer ponian bombas y asesinaban a traicion para transformar el pais en comunista, y hoy pretenden ser y haber sido pacificos ciudadanos democraticos y bajo esa mascara persisten en su oscuro objetivo.
El nuestro es el primer pais en el mundo en que los compatriotas juzgan a sus soldados victoriosos, que lucharon y vencieron por y para ellos.
Es incomprensible que las Instituciones de la Republica, para defender las cuales luchamos, y que existen porque triunfamos nosotros, nos juzguen hoy para regocijo y peor, para facilitar el exito de quienes quisieron y quieren destruirlas y reemplazarlas por su burdo remedo comunista.
Ya que no puedo oponerme a estas burlas a la Constitucion Nacional, ni al proyecto de cambiar nuestro estilo de vida, al menos no quiero sumarme a ese doble crimen.
No declaro pues, como no lo he hecho ante nadie que no fuera mi juez natural, a fin de ceñirme al cumplimient de la Constitucion Nacional hoy permanentemente violada, y para no ser complice en facilitar a los marxistas el uso de los medios legales de la democracia para que nos lleven al abismo de la ilegalidad y la tirania.
Por otra parte, estaria faltando a mi deber de soldado de la Republica si me sometiera voluntariamente a los tramites de una justicia que no es independiente.
Por Luciano B. Menendez,
General de Division
Ante todo, voy a hacer una aclaracion. En alguna parte lei en ocasion del ultimo juicio que me hicieron, que yo digo siempre lo mismo. Es que mis acusadores vuelven sobre lo que paso hace 30 años.
Por cierto que digo siempre lo mismo porque se trata de lo mismo. Hay otros que frente a lo mismo dicen cosas distintas, segun los interlocutores, circunstancias y conveniencias del momento. Habituados a este modo de actuar, a mis acusadores les debe sorprender desagradablemente que yo siga pensando igual frente al mismo enemigo, a los mismos episodios que ellos produjeron y a los que ahora nos retrotraen.
Me niego a declarar porque estos juicios son inconstitucionales.
La Constitucion Nacional señala e su articulo 18, que “Ningun habitante de la Nacion puede ser penado sin juic previo fundado en ley anterior al hecho del proceso, ni juzgado por comisiones especiales o sacado de los jueces designados por la ley antes de los hechos de la causa”. La ley vigente cuando la subversion marxista inicio el asalto arma a nuestra Patria, era la Nº 14.029 – Codigo de Justicia Militar. Tan vige estaba, que han tenido que derogarla ahora, por ley del Congreso, para que, en el futuro, cesen sus efectos.
Esa ley designaba como mi juez natural al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas. Por lo tanto, el tribunal que me juzga es incompetente.
Ademas, esa ley cumplimos y a ella nos ajustamos las fuerzas legales para enfrentar y vencer al terrorismo marxista, sin apartarnos de lo que ella y los reglamentos disponian y sin cometer delito alguno. Con esa ley, dice la Constitucion Nacional, debe juzgarse nuestra actuacion en la Guerra Contrarrevolucionaria.
...Finalmente, por esa ley yo, como Comandante, soy el unico responsable de la actuacion de mis tropas. Por eso, a mis dignos subordinados de entonces no se les puede imputar nada, y menos, privarlos de su libertad como ilegalmente se ha hecho con muchos de ellos.
...Pero no son estas las unicas transgresiones cometidas para llevar adelante estos juicios. Para hacerlo, ha sido preciso violar muchas normas juridicas, que enumero a continuacion sin pretender agotar la lista:
* No se nos ha aplicado la ley mas benigna.
* Se nos han aplicado leyes retroactivas.
* Se ha ignorado la norma de que si no hay ley, no hay crimen.
* Se ha tergiversado el concepto internacional de delito de lesa humanidad, adjudicandonoslos, siendo que nunca atacamos a la poblacion civil.
* Se han violado las normas de prescriptibilidad de la ley.
* Se nos ha negado el principio de legitima defensa a pesar de que actuamos en defensa no ya de individuos sino de la Nacion, ante una agresion dirigida y abastecida desde el exterior.
* No se ha aplicado el principio de cosa juzgada.
* Se ha aplicado al reves el principio de la duda: en vez de usarlo en beneficio del acusado, se ha deducido su culpabilidad sin pruebas.
* Se ha hecho prevalecer tratados internacionales por sobre la Constitucion Nacional.
* Se han anulado leyes y decretos haciendo cesar absolutamente sus efectos, no a partir del momento de su derogacion, sino tambien retroactivamente.
Pero ademas de esas irregularidades, hoy se da una paradoja grotesca. Los terroristas marxistas que conducidos desde el extranjero asaltaron la Republica en las decadas del sesenta y setenta, porque no creian en nuestras instituciones democraticas y querian cambiarlas por grises organizaciones marxistas, ahora aprovechan, se refugian, y usan esas mismas instituciones democraticas que atacaron, para juzgarnos a quienes las defendimos. No hay mas que ver los nombres y los antecedentes de los que nos acusan para corroborar su filiacion ideologica.
Con el agravante de que su proposito sigue siendo el mismo: usurpar el poder para cambiar nuestro estilo de vida. Porque los terroristas, derrotados en el campo militar, abandonaron la lucha armada pero no la lucha politica ni su objetivo. Y siguiendo el dicho de Lenin “la paz es la continuacion de la guerra por otros metodos” desarrollan desde 1980 en adelante, la tactica gramsciana de infiltrarse en todas las organizaciones del pais, dominarlas y aprovecharlas para, amparandose en las normas democraticas, atacar la Republica desde adentro y destruir nuestra democracia Representativa, Republicana y Federal.
No quiero prestarme al juego de los terroristas que ayer ponian bombas y asesinaban a traicion para transformar el pais en comunista, y hoy pretenden ser y haber sido pacificos ciudadanos democraticos y bajo esa mascara persisten en su oscuro objetivo.
El nuestro es el primer pais en el mundo en que los compatriotas juzgan a sus soldados victoriosos, que lucharon y vencieron por y para ellos.
Es incomprensible que las Instituciones de la Republica, para defender las cuales luchamos, y que existen porque triunfamos nosotros, nos juzguen hoy para regocijo y peor, para facilitar el exito de quienes quisieron y quieren destruirlas y reemplazarlas por su burdo remedo comunista.
Ya que no puedo oponerme a estas burlas a la Constitucion Nacional, ni al proyecto de cambiar nuestro estilo de vida, al menos no quiero sumarme a ese doble crimen.
No declaro pues, como no lo he hecho ante nadie que no fuera mi juez natural, a fin de ceñirme al cumplimient de la Constitucion Nacional hoy permanentemente violada, y para no ser complice en facilitar a los marxistas el uso de los medios legales de la democracia para que nos lleven al abismo de la ilegalidad y la tirania.
Por otra parte, estaria faltando a mi deber de soldado de la Republica si me sometiera voluntariamente a los tramites de una justicia que no es independiente.
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