RUMBO DE COLISIÓN

Buenos Aires

14 de Enero del año 2010 - 952

Por Cosme Beccar Varela *

Introducción: Esta carta del lector Sr. Jorge Giovaneli es muy importante. Y tanto que, a pesar del tiempo transcurrido -que en nada modifica su valor-, me parece indispensable publicarla, junto con mi respuesta, como Editorial del este número de "La botella al mar". Es interesante observar que lo que escribí en el nro. 933 del 16/10/2009 y que motivó la carta del Sr. Giovaneli, cada vez está más claro, como puede verse por el "show" del caso Banco Central y el flequilludo Redrado. CBV

19/10/2009

Estimado Cosme:

Absolutamente de acuerdo con su articulo de hoy (Nro. 933, del 16/10/2009 "La tiranía fabrica la quiebra argentina en marcha hacia el Estado socialista. Cómo impedirlo".

No cabe duda que el sueño de los años mozos, de aquellos que fueron la peor y mas virulenta guerrilla subversiva de los años 70´s, se esta cumpliendo a ojos vista.

El juramento de hacer a la Argentina socialista, el pacto que entre ellos hicieron, hoy ya setentones llenos de colesterol, burgueses con todo el dinero y el poder, lo estan cumpliendo.

Seria largo, y usted lo hace muy bien en su articulo de hoy, enumerar los síntomas que sólo un ciego o un indiferente puede no percibir, pero muy a pesar de la inmensa mayoría de nuestros compatriotas, el armado del eje marxista La Habana-Caracas-Buenos Aires, es un hecho. Lamentable, pero indiscutible.

Como tengo la total certeza que no quiero vivir nuevamente el drama de los años setenta, aplaudo, adhiero y me pongo a disposición para comenzar a instalar la Rebeldia Argentina, R.A. (como las iniciales de nuestro querido pais). Cuente con mi adhesión y mi disposición.

Este rumbo de colisión, muy a mi pesar, entiendo que no se modificará con votos, partidos politicos o mamarrachos/as disfrazados de representantes de la ciudadania.

Creo que la unica salida que nos dejan es ejercer una fuerza igual y contraria a la de ellos y lamentablemente ese rumbo tendrá su cuota de violencia, mal que nos pese.

Cordialmente.

Jorge Giovaneli

Ciudadano

CONTESTACIÓN

14/1/2010

Estimado Sr. Giovanelli:

A pesar del tiempo transcurrido desde su carta (demora que es ajena a mi voluntad y enteramente achacable a mi desorden y falta total de ayuda burocrática) su carta es tan importante que creo es necesario publicarla.

Me alegro que coincidamos en el diagnóstico de la pésima situación del país y por encima de todo, de su disposición patriótica para participar en lo que llama "la Rebeldía Argentina, R.A.".

Ud. advierte con toda claridad que los guerrilleros del 70 ganaron la guerra, aunque hayan perdido varios de los "perejiles" que servían de carne de cañón. Muchos compatriotas nuestros, a pesar de ser enemigos de esta tiranía, insisten en que "la guerra contra la guerrilla se ganó". Nada más equivocado. Aquella guerrilla no tenía realmente la intención de tomar el poder en ese momento y por ese medio. Sus jefes -nacionales e internacionales- sabían muy bien que eso era imposible.

Nunca una guerrilla como la que asoló nuestro país en la década del 70, a pesar de haber causado horribles estragos, pudo conquistar el poder contra un ejército organizado y bien armado, dueño además del poder político.

La victoria de Castro en 1959 no fue por la guerrilla de Sierra Maestra sino por el apoyo que se le dió desde los EEUU, especialmente el "New York Times" y dólares de millonarios "liberals"; desde la URSS, con armas y técnicos; desde dentro del país, por la debilidad imperdonable de muchos dirigentes que no quisieron reconocer que Castro era comunista (cosa que en los primeros meses disimuló arteramente), y porque el régimen de Batista era insostenible y se caía pedazos. Baste recordar que Castro salvó la vida en 1953, después del asalto al cuartel Moncada, gracias a la intervención del Arzobispo de La Habana.

Los verdaderos jefes de la guerrilla de los 70 se pusieron todos a salvo. Con la tolerancia de los altos mandos militares viajaron a un exilio dorado, fueron contratados en Universidades prestigiosas, en diarios o en empresas.

Esos mismos volvieron para tomar el poder en 1983 luego de la serie ininterrumpida de errores cometidos por las FFAA, errores que no eran tan difíciles de evitar, por lo que deduzco que hubo complicidades no reveladas como la de Lanusse en 1973 para la vuelta de Perón.

Yo mismo, aunque fui contrario al golpe del 76 y al gobierno militar, era mucho más enemigo de la izquierda y veía claramente en qué iba a terminar el disparate de la "represión por la izquierda", junto con esa tolerancia para con los dirigentes intelectuales de la guerrilla (incluyendo a los eclesiásticos progresistas, que eran legión) y su persecución a los verdaderos anticomunistas y verdaderos católicos.

Aunque no tenía ningún cargo ni influencia en el gobierno militar (ni en ningún otro) ni tampoco amigos con poder, se lo dije a un importante general en una breve entrevista que tuve una vez, pero no creo que lo tomó en cuenta, aunque debo agradecerle que a partir de esa entrevista nos persiguieron un poco menos.

Ahora esos dirigentes máximos de la guerrilla están en el gobierno. Y no me refiero al "minus habens" con el ojo desviado ni a su mujer de mala fama, sino a los cerebros del régimen, como Verbitsky, que son los verdaderos dueños del Estado.

Tiene Ud. mucha razón cuando dice que "este rumbo de colisión, muy a mi pesar, entiendo que no se modificará con votos, partidos politicos o mamarrachos/as disfrazados de representantes de la ciudadania. Creo que la unica salida que nos dejan es ejercer una fuerza igual y contraria a la de ellos y lamentablemente ese rumbo tendrá su cuota de violencia, mal que nos pese."

Lo malo es que en esa confrontación, salvo un milagro gigantesco (que no merecemos de ninguna manera) ganarán ellos de nuevo y esta tiranía "liviana" será reemplazada por otra mucho más pesada. Y si no, vea la indiferencia de los "buenos patriotas" frente a sus deberes como tales.

Habrá leído varias veces en "La botella al mar" la crónica de mis fracasos en convocar gente. Y si eso se debe a que yo no tengo "poder de convocatoria" debería surgir otro que no pueda ser tachado y siempre que juzgue debidamente la situación, tenga la misma intransigencia con los enemigos y con los falsos amigos (¡esto es lo más dificil de discernir y decidir!), inteligencia, buenos principios y amor a la Justicia, yo lo seguiría sin ninguna duda. Por lo que Ud. dice en su carta veo que Ud. también lo seguiría.

Todavía estamos a tiempo de que esta Gran Reunión se produzca y entonces sí la "la Rebeldía Argentina, R.A." tendría posibilidades de victoria. Pero el tiempo corre en contra nuestra. La disolución del país marcha a paso lento, pero inexorablemente.

Lo felicito nuevamente por su lucidez y su patriotismo.

Le saludo muy cordialmente

Cosme Beccar Varela

e-mail: correo@labotellaalmar.com