En la foto: El Catolicismo es la Fe mayoritaria de los argentinos, con existencia de la Iglesia Católica en el país anterior a la constitución del Estado, en tanto que un senador propone volver a colocar Crucifijos en los lugares públicos
El senador radical Leopoldo Cairone propuso que se vuelvan a colocar crucifijos y e imágenes religiosas en los despachos y espacios públicos.
"¿Colgar un Crucifijo significa un acto de imposición autoritaria, una impronta personalísima?; ¿por ver un Crucifijo la gente se puede sentir invadida?, ¿hasta donde llega la libertad de los espacios públicos?", se preguntó el legislador.
"Ojalá dijo Cairone- en las distintas dependencia públicas estuvieran colgados cuadros, fotos, Crucifijos de personas que han dado la vida por los demás y que han sido ejemplos de vida, más allá de sus creencias religiosas".
Consideró que "cuando uno ve un Crucifijo -y pido haya amplitud para separar al hombre que está simbolizado allí, con el que todos los cristianos adoramos-, se debe ver a esa persona que entregó todo, hasta su vida, por los demás".
El senador se preguntó, además: "¿Qué pasaría si en lugar de un crucifijo, viéramos la foto de Mahatma Gandhi, Martin Luther King o la Madre Teresa de Calcuta colgada?" Y lo respondió: "En mi caso particular, que soy católico apostólico romano, mi principal referente, mi líder espiritual, mi ejemplo a seguir será, en primer término, Jesús; pero no por eso voy a dejar de pensar, al ver las fotos de las otras personas, lo que significaron para nuestro mundo y sociedad".
Agregó que "personas que lucharon por la paz, por la libertad, por los más humildes, por la igualdad, personas cargadas de valores. Es eso una ¿intromisión autoritaria? ¿Es eso, sentirme invadido? En mi caso particular, creo que no", completó su idea el legislador.
En total disconformidad con el planteo que reclama laicidad por parte del Estado, Cairone explicó que "pensar que una imagen puede condicionar o perjudicar nuestras creencias me parece que es menospreciar la inteligencia de nuestro pueblo".
"No olvidemos -dijo- que el Crucifijo ha significado durante siglos el consuelo de los pobres, los humildes, los sencillos y los perseguidos. No olvidemos que detrás de cada Cruz colgada en una pared hay un bagaje histórico y cultural, hay amor, dolor, paz, esperanza…. que va más allá de la ´naturalidad´ de mirar una imagen".
Finalmente, reclamó memoria para señalar que "es esa imagen la que a millones de personas les ha enseñado a ser mejores seres humanos".
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