En la foto: Sandra Gamboa, de quien ya existe un sospechoso, que sería un violador serial que cometió algunos ataques en bicicleta.
A veces utilizaba el método "de la niñera", diciendo a sus víctimas que necesitaba una chica para cuidar a sus hijos y las llevaba a lugares oscuros o descampados para violarlas. En otras, se convertía en el "sátiro de la bicicleta". Los criminólogos denominan esta modalidad como "serialidad variada".
Un hombre de 33 años fue detenido acusado de haber violado a ocho mujeres en La Plata, entre ellas a Sandra Ayala Gamboa, una joven de nacionalidad peruana que además fue asesinada en febrero de 2007 en un edificio en remodelación del Ministerio de Economía bonaerense.
Un hombre de 33 años fue detenido este viernes acusado de haber violado a ocho mujeres en La Plata, entre ellas a Sandra Ayala Gamboa, una joven de nacionalidad peruana que además fue asesinada en febrero de 2007 en un edificio en remodelación del Ministerio de Economía bonaerense.
El fiscal platense, Fernando Cartasegna, informó a Télam que el acusado fue identificado a través de muestras de ADN halladas en los escenarios en los que cometió los ataques y precisó que el reconocimiento "no era fácil, debido a que mutaba el modo en el que cometía los hechos, por lo que las víctimas pensaban que eran violadores distintos".
Cartasegna detalló que el hombre está detenido por una causa por violación ocurrida en La Plata en enero de 2007 "en la que se lo pudo identificar por el análisis de ADN que realizó la Asesoría Pericial de La Plata".
Agregó que, una vez identificado, se comenzó a buscarlo y a cotejar ese patrón de ADN con las evidencias recolectadas en hechos de similares características ocurridos en la capital provincial.
El fiscal puntualizó que en ese trabajo "se comprobó que ese patrón de ADN coincide con el hallado en otras siete violaciones ocurridas entre 2005 y 2007, entre ellas la de Sandra Ayala Gamboa".
El fiscal explicó que por distintas averiguaciones "se pudo constatar que el hombre, un maestro mayor de obras, se encontraba en la localidad de Apóstoles, en la provincia de Misiones, donde también había sido detenido este mes por un hecho de abuso sexual".
El detenido fue trasladado a La Plata donde se negó a prestar declaración en la causa en la que fue identificado y se lo notificó de su imputación en los otros seis ataques sexuales y en la violación seguida de muerte de la que fue víctima Ayala Gamboa.
El fiscal resaltó el trabajo "que llevaron adelante la asesoría pericial de La Plata, la Procuración General de la Corte y la Suprema Corte de Justicia por un convenio que tienen firmado lograron perfeccionar la técnica para el cotejo de ADN".
Explicó que la identificación del violador "no fue tarea fácil" debido a que cambiaba el modus operandi para cometer los aberrantes hechos.
"En un momento se habló del violador `de la bicicleta roja` y luego del denominado como `la niñera`, aunque esta fiscalía considera que es el mismo hombre que cambiaba la forma de atacar a las víctimas", graficó.
Es que en varios hechos, tal como el que culminó con el homicidio de Ayala Gamboa, el delincuente engañaba a sus víctimas con la excusa de estar buscando una niñera para que le cuide a sus hijos debido a que su mujer estaba embarazada.
Una vez que contactaba a las jóvenes, las llevaba a un descampado donde las sometía sexualmente y las abandonaba.
Sin embargo, en el caso de Sandra Ayala Gamboa, el fiscal considera que el imputado "pudo haber tenido acceso al edificio de Rentas por su vinculación con la construcción", ya que el inmueble donde fue hallado el cuerpo de la joven estaba en remodelación.
Sandra Ayala Gamboa, fue vista con vida por última vez el 16 de febrero de 2007 cuando se dirigió junto a su amigo Walter Silva a un edificio de la ex Rentas bonaerense, dependiente del Ministerio de Economía provincial, donde se entrevistaría con un hombre que le daría un trabajo.
Según determinaron los investigadores, Silva se retiró del lugar y dejó a su amiga Ayala Gamboa junto a un hombre, "de entre 25 y 37 años".
Según el relato efectuado por Walter Silva al medio de la colectividad peruana "El Objetivo Peruano", en el cual describió al autor del hecho tenía un perfil de un hombre con indumentaria formal (que parecería un empresario) más que de un albañil, en el momento de los hechos, cuando se cruzó con el mismo.
La joven fue hallada seis días después violada y estrangulada en el baño de la planta alta de ese edificio que estaba en plena etapa de remodelación.
Asimismo, según trascendió después del hecho, solamente había dos llaves del lugar donde fue hallada la víctima, dado que se trata de un sitio público, y por tanto se debe acreditar la vinculación del sospechoso con quienes poseyeran las llaves del lugar, y el resto de los elementos aportados a la causa, para determinar si efectivamente el violador fue el autor de la muerte de Gamboa.
Por este caso, familiares y amigos de la víctima realizaron en La Plata marchas de silencio en reclamo de justicia y llevaron a cabo diferentes actividades culturales por la misma demanda al cumplirse tres años del hecho.
La última jornada, que se realizó frente a la casona de 7 entre 45 y 46 donde fue hallado el cuerpo, se iba a desarrollar el pasado 22 de febrero pero fue postergada por la intensa lluvia que cayó ese día en La Plata.
El fiscal adelantó a Télam que el próximo martes 2 de marzo el hombre acusado por este hecho "será sometido a una rueda de reconocimiento de personas" de la que participarán dos testigos que creen haber visto a Ayala Gamboa con el detenido.
Sandra Ayala Gamboa, de 21 años de edad, era una estudiante peruana a quien le ofrecieron un trabajo como niñera. El violador la citó para una entrevista y después la llevó a una obra en construcción en un inmueble que pertenece a Rentas de la Provincia de Buenos Aires, donde la violó y asesinó.
Eso ocurrió en febrero de 2007. A tres años de aquel violento ataque, la Justicia informó que fue identificado el autor del crimen. El fiscal platense Fernando Cartasegna confirmó el esclarecimiento del caso mientras los familiares y amigos de Sandra realizaban una marcha del silencio por el centro de La Plata, al cumplirse otro aniversario del hallazgo del cuerpo de la joven.
Sandra era enfermera y había llegado a la ciudad a fines de 2006 para estudiar Medicina. Se instaló en una pensión, como miles de integrantes de la colectividad peruana, persiguiendo el sueño de obtener un título universitario.
Mientras hacía el curso de ingreso buscaba un trabajo. El 17 de febrero de 2006, Walter Silva, un conocido del pensionado, le dijo que había una oferta para cuidar niños. Silva la contactó con el supuesto empleador, quien la llevó hasta la calle 7 N° 680, en pleno centro de la ciudad. "Es acá. Te espero hoy mismo", le dijo.
La chica entró en una trampa mortal. Esa noche desapareció y sus amigos hicieron la denuncia. El sitio era una obra en construcción que pertenecía al Ministerio de Economía bonaerense. Allí el violador la atacó y luego la estranguló con su propia remera. Recién encontraron el cadáver seis días después. Estaba en un sector de archivos de la ex dirección de Rentas. Boca abajo y desnuda.
El caso no avanzó demasiado hasta hace un mes, cuando Cartasegna se hizo cargo de la fiscalía que tenía el expediente del caso.
El fiscal tenía también en su escritorio el caso de una chica abusada el 28 de enero de 2007. Pidió a la Asesoría de la Corte y a los peritos de la Procuración un cotejo del ADN de esta víctima con muestras tomadas a otras víctimas.
El resultado de este análisis detectó que los parámetros genéticos del sospechoso son idénticos a los restos hallados en el cuerpo de la joven peruana y de otras 7 víctimas de violación. Para la Policía, en tres casos actuó como "el sátiro de la bicicleta". Seguía a las chicas en un rodado rojo hasta sitios descampados y las atacaba. En cinco, usó el método de la "niñera".
El imputado tiene 2 hijos y vive con una mujer. Es morocho, robusto y mide apenas 1,55. "Cuando se hacían las marchas del silencio y se distribuían los identikits, se ausentaba por algún tiempo", aclaró el funcionario. Hace cinco meses, el gobierno ofreció una recompensa de 70 mil pesos para quien pudiera aportar datos sobre el asesino. La madre de la muchacha, Nélida Gamboa Guillén, dejó Perú y llegó a La Plata para reclamar justicia. Encabezó las protestas frente al edificio público y también ante los Tribunales penales. Sobre el final de la última marcha realizada, un oficial de Justicia le informó a "Nelly" las novedades. Dicen que la mujer volvió a llorar. Esta vez, atravesada por un leve sentimiento de justicia.
Recién había terminado de violarla, y puso su borceguí sobre el cuello de la víctima, una joven de sólo 14 años de edad, tratando de ahogarla. El violador escapó creyendo que la había matado, pero la menor sobrevivió y consiguió que lo apresaran. Cuatro días después, el miércoles 24 de febrero pasado, el hombre fue trasladado desde Apóstoles, Misiones, donde fue capturado, a La Plata. Así se logró establecer tras varios cotejos de ADN, que era el autor de la violación de ocho mujeres, una de las cuales fue asesinada: Sandra Ayala Gamboa.
“El hombre tiene 33 años y es maestro mayor de obras. Pude traerlo gracias a un pedido de traslado de la jueza Marcela Garmendia y la verdad es que gracias a un convenio de la Procuración General de la Corte y la Suprema Corte de Justicia para cotejar ADN pudimos establecer que se trataba de la misma persona”, contó Cartasegna a Página/12. La muestra de sangre se obtuvo casi por casualidad. El acusado había estado muy cerca del lugar donde actuó otro violador en enero de 2007 y fue demorado como sospechoso. “Por suerte le tomaron muestras en ese momento”, dijo el fiscal. Aunque aquella vez su ADN no coincidió con el del agresor, la muestra quedó en un registro y ahora fue cotejado con el de las otras víctimas.
La primera de las violaciones de este hombre también ocurrió en enero de 2007, en la calle 80, entre 120 y 121. Gracias a la muestras de sangre halladas en el lugar, la Asesoría Pericial de La Plata pudo comprobar hace unos días que pertenecían al acusado. Cuando los investigadores siguieron cotejando ese patrón de ADN con las evidencias recolectadas en otros hechos similares ocurridos en La Plata, siete resultados dieron positivo. “Fueron violaciones ocurridas entre 2005 y 2007, entre ellas la de Sandra Ayala Gamboa”, aseguró el fiscal.
Ayala Gamboa fue vista con vida por última vez el 16 de febrero de 2007, cuando se dirigió junto a su amigo Walter Silva al edificio del Ministerio de Economía provincial, donde se entrevistaría con un hombre “de entre 25 y 37 años” que le daría un trabajo. Seis días después apareció el cadáver.
El acusado se habría ido a Misiones por razones laborales. Su familia es platense, y él vivía en la localidad de Los Hornos, donde una semana atrás el fiscal, junto a la policía, fue a buscarlo tras los primeros resultados de las pericias de ADN. Supieron que se había mudado a Apóstoles, donde a principios de enero, a bordo de una moto, interceptó a una joven de 14 años. Le dijo que necesitaba una niñera porque su mujer se había accidentado.
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