Por Cosme Beccar Varela
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Buenos Aires
12 de Febrero del año 2010 - 953
La mejor prueba de que la "oposición" es connivente con la tiranìa es que ninguno de sus componentes ha siquiera intentado iniciarle juicio político a Cristina Kirchner y a sus ministros, a pesar de que la prensa publica continuamente noticias, a cual más escandalosa que la otra, sobre los numerosos actos muy probablemente delictivos que comenten constantemente. Si esas denuncias de la prensa no se convierten en un pedido de juicio político no pasan de ser una serie inconsecuente de sucias anécdotas,
Como resultado de sus deshonestidades, los detentores del poder son cada día más ricos y los Kirchner han llegado a ser inmensamente ricos. Hasta los secretarios de la llamada "presidente" se han enriquecido en una forma exponencial. Uno, Daniel Muñoz, el 11.180%; otro, Isidro Bounine; el 5.435%; un tercero, Daniel Alvarez, el 4.992 %, y Fabián Gutierrez, el más moderado, un 756% ("Clarin", 29/1/2010, pag. 5) La única sanción aplicada por la Sra. de Kirchner ha sido aceptar la renuncia de uno de ellos, Gutierrez, el "moderado", y nombrar en cambio a otro paniaguado suyo, Pablo Barreiro, que muy probablemente seguirá con las mismas prácticas. La "oposición" recibe estas noticia policiales con la mayor impavidez, como si fuera algo natural e inevitable.
El mal desempeño de la Sra. de Kirchner es tan evidente que sólo con una inmensa dosis de mala fe se puede pasar por alto y omitir el juicio político para destituirla. La Constitución (art.53, versión 1994) dispone que en los casos de mal desempeño (¡y con más razón si existe grave sospecha de delito!) corresponde que la Cámara de Diputados acuse al Presidente ante el Senado para que sea depuesto de su cargo.
Como decía en el nro. 937 (10/11/2009) de este periódico: "Es necesario acabar con esta pesadilla. La Constitución prevé cómo puede hacerse. Seríamos muy poco patriotas si dejaramos de hacer lo que la Patria espera de nosotros al haberse insertado en el artículo 45 en la Constitución de 1853 (art. 53 de la "reforma" del 94) la posibilidad de exonerar un presidente y sus ministros "por mal desempeño o por delito en el ejercicio de sus funciones; o por crímenes comunes..." Si Ud. abre la página www.labotellaalmar.com y va a la sección "Correo del Lector" (nro. 2873) encontrará la lista explicada de los 11 delitos por los que, habiendo una vehemente sospecha pública y notoria de haber sido cometidos reiteradamente por la presidente, ella debe ser juzgada".
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No vale la excusa de que la "oposición" no tiene mayoría por sí misma y que un pedido de juicio político jamás sería aprobado por la Cámara baja. Y no vale porque con ese mismo argumento las minorías jamás deberían presentar los proyectos de leyes que consideraran justos, sabiendo que serían rechazados por la mayoría oficialista. Si fuera así, los diputados de la oposición no serían otra cosa que muñecos de utilería y no "representantes del pueblo". No serían otra cosa que una banda de ambiciosos, asociados con fines de lucro en empresas llamadas "partidos". Los diputados deben justificar su existencia sirviendo al pueblo con todas sus fuerzas, aunque sean escasas.
En este momento no hay servicio más urgente y necesario que lograr la destitución legal de la "presidente" y sus ministros porque todos los demás males derivan de su permanencia en el poder. La cantidad de violaciones a la ley que han cometido ella y su predecesor y cónyuge en su carrera de usurpaciones, es impresionante. Aterra la pila de escombros a que han quedado reducidas las Instituciones (Poder Judicial, FFAA, Poder Ejectivo, etc.) y rompe el corazón ver el desamparo de las clases menos pudientes (incluyendo a la clase media) por la falta de seguridad y la carencia de los servicios públicos más elementales.
No hay otra manera de parar esta catarata de catástrofes que destituyendo a la usurpadora y a toda su banda. Estoy convencido de que si la "oposición", aún siendo minoría, planteara el asunto y fuera debatido en una sesión ordinaria del Congreso, la simple enumeración de los desaguisados cometidos por la tiranía y el análisis de las consecuencias que eso tiene para el pueblo y para la Nación, causaría tal escándalo que el oficialismo no tendría casi nada que decir, sino mentir y vociferar de un modo tan poco convincente que hasta el más ignorante se daría cuenta de que no tiene razón y de que no hay más remedio que darle curso al juicio político.
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No se puede esperar dos años a que se termine el "mandato" (falso y fraudulento) de la "presidente". Es demasiado tiempo y el daño que puede causar en el interín es incalculable. Pocas veces se ha visto en la Historia del país un gobierno con tanta imaginación y audacia para destruir como la de este gobierno, no por la inteligencia de sus figuras visibles sino por la perversidad y la preparación en la técnica de la subversión de sus asesores desde las sombras
Además, ya hace seis años que el Tesoro nacional está siendo saqueado por esta banda de forajidos y la fortuna que están acumulando es gigantesca. Con esa fortuna para comprar votos, periodistas, empresarios y conciencias, en el 2011 ganará el candidato que ellos quieran y esta danza mortífera hacia el abismo continuará inexorablemente.
En esta argentina con minúscula, en este feudo del peronismo y del radicalismo (su aliado entre bambalinas), el dinero es imbatible y sin dinero no hay forma de vencer. Y si ya era difícil bajo la ley de partidos de Alfonsin, ahora, con la reforma del 2009, es imposible desalojar a la “dirigencia“ corrupta e inepta.
Por eso, esta "oposición" será la última que pueda fingir que lo es porque al menos tiene varias bancadas que se dicen enemigas del kirchnerismo. Si no se corta ahora esta carrera hacia la instalación sin plazo y sin final de una tiranía inspirada por el marxismo, en el 2011 será imposible.
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¿Podría esta "oposición" de opereta exigir en la Cámara de Diputados el juicio político de esta gente y causar un gran escándalo que obligue a sus mentores marxistas a renunciar posiciones?
Podría si hubiera por lo menos dos o tres diputados que fueran buenos oradores y capaces de representar la ira de los buenos patriotas contra este régimen inaguantable, marxista y corrupto. ¿Los hay? Ojalá los hubiera pero los que son presentados como tales, no lo son. Roguemos para que haya otros que son menos publicitados pero con mejores calidades.
La prensa se ha empeñado en presentar a la Sra. Carrió como una especie de Cicerón contra Catilina pero no pasa de ser una desequilibrada incoherente y parlanchina que coincide con la ideología básica de la tiranía. Para probar lo que digo me remito a los nros. 448, 748 y 783 de este periódico, del 27.2.03; 17.10.06 y 17.4.07 respectivamente..
Lo mismo hacen con Federico Pinedo. Este hombre siempre imperturbable, adopta una cara de seriedad que no se sabe si representa una "pose", algún dolor físico o simplemente un desinterés por el bien común que lo sume en un ensimismamiento rebosante de vanidad. En todo caso, su manera de hablar en público es de una afectada moderación monocorde incapaz de conmover a quienquiera que sea. Es el hombre del cálculo y no lo veo capaz de sentir entusiasmo por cosa alguna. Ni siquiera por el glorioso trabajo de salvar la Patria de esta tiranía.
No considero a los diputados de la izquierda porque jamás abrazarían una causa que contradijera las expectativas del sector ideológico al que pertenecen. Y ellos saben muy bien, por más que discutan ésta o aquella actitud del gobierno, que nunca hubo en el país uno que les fuera más afín que éste.
De Macri no vale la pena ni escribir una línea. Oportunista, peronista, holgazán, por sus venas no corre ni una gota de sangre caballeresca de manera que sería totalmente inútil esperar de él un gesto de grandeza.
Los "peronistas disidentes" no son sino peronistas que esperan que les llegue el turno de hacer lo mismo que los Kirchner, pero en beneficio propio. Semejante ralea de individuos nunca de los nuncas pondrían en peligro la continuidad de esta siniestra calesita peronista, a no ser que las circunstancias los obligaran a ello. Puede ser que si surgieran esos diputados líderes, buenos oradores y entusiastas que se necesitan y que ellos consiguieran conmover a la opinión pública, esos "disidentes" se vieran obligados a secundarlos.
Los radicales son tan poca cosa, tan politiqueros, tan enmarañados en sus pequeñas tramoyas, que es imposible imaginar a esos oradores surgiendo de sus filas. Cobos, que se prestó a secundar la candidatura de la Sra. de Kirchner y que luego emitió su tembloroso voto "no positivo" en el caso de la resolución 125 (la del impuesto a las exportaciones de soja), que ahora apoyó la destitución del eminentemente destituible Redrado pero con eso apoyó a la tiranía una vez más, es el exponente máximo de esa especie de plastilina informe que son los radicales. Al igual que de los "peronistas disidentes" lo más que se puede esperar de ellos es que se suban a un movimiento de repudio que gozara del favor de la opinión pública.
Resumiendo: si dos o tres legisladores de la "oposición" resolvieran plantear con energía el pedido de juicio político y fueran capaces de fundarlo diciendo TODA la verdad sobre los casos gravemente sospechosos de delito y de mal desempeño de que es culpable esta tiranía, y con una oratoria encendida sacaran de esa acusación la conclusión lógica e irrefutable de que no es constitucionalmente admisible que la Sra. de Kirchner ni sus ministros continúen en sus cargos por violación del art. 53 (versión 1994) de la Constitución Nacional; si además explicaran con claridad las consecuencias gravísimas de que esa banda continuara en el uso de los poderes que usurpan, creo que la prensa no tendría más remedio que reflejar la noticia y eso conmovería a la opinión pública al sentirse finalmente representadas por esos diputados.
Ante ese cuadro, muchos legisladores de la mencionada "oposición" apoyarían el pedido y en el propio oficialismo habría defecciones.
Si todavía queda un resto de patriotismo en el pueblo argentino, especialmente me refiero a sus clases cultas. siguiendo el ejemplo de los valientes venezolanos que desafían al tirano Chavez en Caracas, saldrían a la calle a apoyar el pedido de juicio político, como se hizo cuando Cavallo y De la Rúa congelaron los depósitos bancarios, o cuando el Ingeniero Blumberg denunció el crecimiento de la inseguridad, o cuando la queja del campo fue apoyada por cientos de miles de porteños en la Avda. del Libertador.
Los estrategas marxistas que han planeado y conducen desde atrás del telón la política del kirchnerismo no tendrían otro recurso que lanzar sus huestes violentas a la calle para tratar de impedir que la gente se manifieste en favor del juicio político. Eso, muy probablemente provocaría un derramamiento de sangre y una reacción legal y obligatoria de las FFSS para defender el derecho ciudadano a manifestarse y si la conmoción interior amenazara las vigencia de la Constitución, también deberían intervenir las FFAA, última defensa de nuestras Instituciones, derechos y garantías.
No es que yo quiera este desenlace, pero la Historia nos enseña que el marxismo JAMÁS abandona el poder voluntariamente, teniendo la posibilidad de hacer fraude o usar de la fuerza para mantenerse. Ellos saben que tenerlo es la única forma de destruir la Argentina tradicional. Ese instrumento lo defenderán a muerte. En Rusia no abandonaron el poder con la "perestroika". Simplemente cambiaron de estrategia bajo la dirección de los antiguos coroneles de la KGB, o sea, lo peor del comunismo.
Pero no temamos. La Virgen de Luján, Patrona de la Argentina nos ayudará y suscitará muchos argentinos valientes que correrán todos los riesgos que sean necesarios para que nuestra Patria no caiga en el comunismo y pueda inaugurarse una época de Justicia y bienestar general bajo una Autoridad legítima y fiel servidora del bien común.
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