Por Arturo Navarro.
El boicot a la compra de carne vacuna no va alcanzar porque es tan grande el daño producido al sector por las políticas del gobierno en los últimos cinco años, que se necesita otro tipo de gestión de la Asociacion de Consumidores Libres como de las otras entidades de defensa al consumidor, para bajar el precio y cambiar las politica de producción y comercialización de la carne. El tomate es un producto estacional que en 15 o 30 días se soluciona el abastecimiento mientras que el abastecimiento de carne, para mantener este inédito nivel del consumo de carne vacuna, necesita más de tres años si se implementan las políticas previsibles que necesita el productor. No esperen por lo tanto iguales resultados con el boicot para dos productos totalmente diferente.
Lo más efectivo y prioritario para la defensa del consumidor por la suba del precio de la carne y una moderna politica de carne vacuna en el país, es trabajar en conjunto entre todos los protagonista de la cadena pecuaria y el gobierno en difundir y concientización que debemos modificar en forma permanente la dieta de consumo de carne vacuna por carnes alternativas y un mayor consumo de vegetales porque hace mucho mejor a la salud. La actual producción de carne en el país alcanza solamente para consumir 50 Kg por habitante, exportando solamente la cuota Hilton y menudencia que no se consumen en el país. Con este volumen de producción hay que reducir el consumo en 25 Kg por habitante año y el país debe dejar de exportar, situación que es intolerables para un eficiente desarrollo geopolítico en todo el territorio del país. Con muy pocas señales el país está en condiciones de producir 4 millones de TT de carnes, abasteciendo con 2 millones el consumo interno quedando para exportar 2 millones TT restantes cifra que modifica el panorama a futuro de la producción de carne en el país.
No debemos seguir mintiendo a los consumidores y buscando responsable por lo que nos sucede: el único culpable es el gobierno y sus políticas. No se debe seguir defendiendo políticas populistas y demagógicas de carne y pan barato para salarios bajos tan arraigadas a la idiosincrasia argentina. Hay que terminar con este progresismo berreta y hacer lo que hicieron todos los gobiernos socialistas de nuestros vecinos países que se abrieron al mundo para atender eficientemente y forma moderna la seguridad alimentaria de todos sus pobladores, pero especialmente a los que menos tienen o están afueran del sistema. El mejor ejemplo de una politica exitosa es Uruguay, por lo cual sería recomendable que los dirigentes y los políticos crucen el charco para aprende de qué se trata en situ y promover algo similar en el país.
Lo que necesita la cadena pecuaria -ocupa en conjunto 2 millones de puestos de trabajos - es tener políticas de estado que le den previsibilidad a sus inversiones que son a varios años y terminar con la legislación del doble estándar sanitario, para que existan competencia en iguales condiciones entre todos los operadores en el abastecimiento de los mercados interno y externo. Conjuntamente el país tiene que adoptar más rápido que pronto un sistema para la venta y la distribución de la carne por cortes, al ser más eficiente el aprovechamiento de la media red y abaratarse a mediano tiempo la carne al consumidor.
Pretender seguir mantener politica económicas equivocadas que generaron hoy más de 12 millones de ciudadanos, que no tiene cubierta las necesidades básicas para vivir, sería un nuevo atropello a la razón y al sentido común de todos los argentinos. Necesitamos un cambio de fondo en las políticas y en nuestra dirigencia. En el caso de la carne, dichas políticas nos llevaron a estos ciclos estaciónales de caída y aumento de producción de carne, que nos estancaron en un stock de 50 millones de cabezas mientras que Brasil que tenía hace 35 años tenía la misma cantidad que nosotros y hoy tiene 200 millones y convertido en el primer exportador del mundo. ¿Qué más no tiene que suceder para cambiar?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los mensajes son moderados antes de su publicación. No se publican improperios. Escriba con respeto, aunque disienta, y será publicado y respondido su comentario. Modérese Usted mismo, y su aporte será publicado.