Desde todo el país llegan ofrecimientos para acompañar en este difícil trance a la menor violada y su familia y para cuidar al bebé -si quisieran darlo en adopción-.
Por Mónica del Río
El penoso caso de Comodoro Rivadavia nos ha convertido –sin buscarlo- en testigos privilegiados de la Argentina profunda, de la que no ocupa los medios, de la que subsiste y resiste un proceso sistemático de descristianización, de globalización apátrida y de destrucción de la familia (Vid Notividas: 651, 652, 653, 654, 655, 656 y 658).
Desde Chubut, Córdoba, Mendoza, San Luis, Tucumán… desde los cuatro puntos cardinales podríamos decir; brazos firmes y generosos se tienden hacia Comodoro Rivadavia intentando asir al pequeño-inocente que quieren asesinar. El otro pedido reiterado: “no sometan a esa joven mamá a otro hecho traumático; podemos asistirla, acompañarla, contenerla”.
Mientras las feministas montan guardia en la puerta de la Cámara de Apelaciones tratando de agendar el día y la hora del crimen; los ofrecimientos se multiplican. Algunos nos cuentan que no han podido tener hijos, que llevan mucho tiempo intentando adoptar, y entonces no entienden por qué quieren matarlo; otros, en cambio, miran a sus hijos y tampoco entienden.
Es imposible sintetizar los muchos mails recibidos y la riqueza que encierran (nuestro esfuerzo tiene una recompensa no mensurable: el ejemplo edificante).
Lo que está a nuestro alcance -y muchos nos han pedido- es crear un canal de comunicación entre los suscriptores y los jueces de la Sala B de la Cámara de Apelaciones en lo Civil de Comodoro Rivadavia que tienen en sus manos la decisión.
Para pedir que le den al indefenso bebé la oportunidad de vivir ingrese en
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NOTIVIDA, Año X, Nº 660, 26 de febrero de 2010
Editores: Lic. Mónica del Río y Pbro. Dr. Juan C. Sanahuja
Página web: http://www.notivida.org
Email: notivida@notivida.com.ar
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