El Vasco es peronista, y si bien mantiene contacto con dirigentes y agrupaciones peronistas, así como de otros partidos políticos, nunca ha apoyado a candidato político alguno, ni del Partido Justicialista ni extrapartidario.
Desde el comienzo de la década de los noventa, preocupado ante el rumbo que llevaba la vida política argentina, escribió un sinnúmero de documentos, cartas y notas periodísticas, en que sostenía, ya entonces, que la clase política argentina disputaba espacios de poder y no proyectos de país Y que el desprecio sistemático por las normas, el manejo discrecional de los recursos públicos y el quiebre del sistema republicano de pesos y contrapesos, llevarían al país, inevitablemente, a crisis políticas, económicas y sociales recurrentes, con efectos cada vez más devastadores.
El 30 de enero de 2002, desde el exilio en Uruguay, difundió un duro documento sobre la crisis argentina de ese momento, proponiendo la fundación de una República de Trabajadores, una Nueva Argentina, y la reforma del sistema político imperante; la introducción de mecanismos de control ciudadano y severas sanciones por incumplimiento de funciones, para evitar el desborde en el ejercicio del poder, y restablecer el equilibrio entre los derechos de los ciudadanos y las obligaciones de sus representantes, quebrantado por el reemplazo sistemático de las normas por la voluntad circunstancial y caprichosa del gobernante.
Convencido de que hay que intentar cambiar el rumbo de la Patria y el futuro de los argentinos, hoy nos convoca a todos los hombres y mujeres de bien y de trabajo, civiles y militares, a crear una fuerza política nueva de la que todos seamos parte, y en la que todos empeñemos nuestros mejores esfuerzos.
Una fuerza política sin excluidos –salvo los que han malversado la voluntad popular y se han enriquecido con los dineros públicos–, hermanados por nuestra común condición de argentinos que amamos a la Patria y por nuestra voluntad irrenunciable de hacer juntos un país mejor para todos.
(*) Oficial de la Prefectura Naval Argentina, que con el grado de Subprefecto fue el Comandante de la Agrupación Albatros en las dos últimas rebeliones militares "carapintadas", que tuvieron lugar dos décadas atrás.
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