En la foto: Robert Wagner, el protagonista de “ladrón sin destino”, imitado en un robo en el Teatro Argentino de La Plata, quien aprovechando el debut de la Selección en el mundial se llevó dos cuadros.
Vestido elegantemente, ingresó diciendo dos veces “good morning”, despistando a los guardias para hacer de las suyas. Todo un artista, valga la redundancia, que se fue bajo la lluvia…
El ladrón, de unos 35 años de edad, protagonizó un cinematográfico robo, y supo aprovechar la distracción que generó el debut del equipo nacional por la Copa del Mundial en Sudáfrica para llevarse dos valiosas pinturas del Teatro Argentino de La Plata, pese a ser filmado por cámaras de seguridad. El valor de las obras sustraídas rondarían los 74 mil dólares.
El episodio, que tuvo lugar el sábado12 de junio pasado en horas del mediodía, en pleno partido de la Selección, no pudo ser detectado por ninguno de los guardias que custodiaban una muestra inaugurada recientemente en el marco de las actividades conmemorativas del Bicentenario.
Según precisaron expertos en arte, el valor de la obras sustraídas rondarían los 74 mil dólares. El ladrón se llevó una pintura del año 1932 de Xul Solar, denominada "Palacio Bria", acuarela sobre papel enmarcado con vidrio y tiene 68 centímetros de ancho, por 52 de alto, valuada en 70 mil dólares.
En la foto: El cuadro “Palacio Bria”
La otra pieza sustraída es una obra del autor Miguel Ángel Vidal, titulada "Contraste" realizada en la década del `60 con una técnica de acrílico sobre tela, montada sobre un bastidor, de 80 por 80 centímetros y cuyo valor está estimado en los 15 mil pesos.
El hombre ingresó al Teatro Argentino, por el acceso principal que da sobre la calle 51 entre 9 y 10, y lo único que se le escuchó decir fue "good morning" en dos oportunidades.
Cuando los guardias se dieron vuelta o, levantaron la vista, para ver quién saludaba en inglés, observaron a un hombre con chambergo, pantalón de vestir oscuro y piloto, que además cubría sus ojos con lentes oscuros, a pesar de que, en ese momento, estaba lloviendo torrencialmente.
Los investigadores estiman que el ladrón descolgó los cuadros, los llevó al baño, desmontó las pinturas y se las llevó ocultas entre sus ropas.
Ya no alcanza con la inseguridad común, que salen a hacer de las suyas los “ladrones finos”… Por lo menos no van a seguir diciendo que toda la inseguridad es por falta de educación
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