· A medida que se van conociendo encuestas no muy favorables a la continuidad del kirchnerismo en el mundo político y empresario comienza a instalarse la sensación de fin de régimen. La oposición en el Congreso ha comenzado a retomar la iniciativa y promete complicarle la vida a los Kirchner en el segundo semestre del año.
· Pese a que aún no está dicha la última palabra y falta mucho para llegar a los comicios presidenciales, el matrimonio presidencial no logra alcanzar sus objetivos inmediatos. La Ley de Medios aún no se ha podido poner en vigencia y encima fracasó el análisis de los ADN de Marcela y Felipe Noble. Ni hablar del caso Telecom donde el ex presidente ha decidido cambiar su estrategia ante la imposibilidad de sacar a los italianos y poner un empresario de su confianza.
· En las últimas horas se percibe una cierta recuperación del Grupo Clarín en su guerra con el kirchnerismo. De todas formas, se comenta que Ernestina Herrara de Noble no tiene previsto retornar al país hasta que el panorama no se aclare. Dicen que retornó de los Estados Unidos y ahora se ha instalado en Punta del Este. De todas formas, sus medios de comunicación han dañado a los K en estos días con el caso Sadous y el 82% móvil para las jubilaciones.
· La batalla de Papel Prensa es la otra asignatura pendiente del kirchnerismo. La escalada del belicismo prosigue en los organismos respectivos de control. Con el desplazamiento de los funcionarios que no resultaron incondicionales para la causa. Es decir, a Guillermo Moreno, o sea a Kirchner, además se descuenta una espectacular actuación de este funcionario, en la próxima asamblea. Ante la resignación del presidente Maquieira, un incondicional de Julio Saguier, el hombre fuerte de La Nación.
· Se sabe que el objetivo K es procesar y encarcelar a Héctor Magnetto y Bartolomé Mitre por “crímenes de lesa humanidad”. Por eso se presentó ayer el libro K “Silencio por Sangre”, de Daniel Cecchini y Jorge Mancinelli editado por el semanario oficialista “Miradas al Sur”. Alude a la supuesta complicidad de los directores de Clarín y La Nación durante el gobierno militar para quedarse con Papel Prensa, empresa que era propiedad de la familia Graiver cuyos integrantes se encuentran desaparecidos. Moreno suele decir que el CEO de Clarín “termina como Yabrán o Saddam Hussein”.
· Magnetto y Mitre se curan en salud y presentaron ellos una demanda contra el gobierno K. Mientras tanto, ambos matutinos levantaron los decibeles de los ataques al kirchnerismo. Y el mayor daño que le ocasionaron al matrimonio presidencial tiene que ver con el retraso de las jubilaciones y el manejo arbitrario de la plata de la ANSES.
· Precisamente, esta discusión amplificada por Clarín ha puesto en evidencia no sólo el despilfarro ejecutado por la administración K, sino también una nueva crisis económica, que es ocultada bajo el monumental aparato propagandístico del gobierno y sus sectores beneficiados. La tozuda negativa del gobierno se basa, obviamente, en la pérdida del control de la caja. Por eso Cristina eligió al ministro de Economía, Amado Boudou, para que sea el que fije la posición política oficial, no ya técnica o económica, sobre el proyecto de la oposición.
· El dato viene a cuento antes que nada porque la mandataria pareció con este gesto rescatar al mediático titular del Palacio de Hacienda de una ola de rumores en la que vive envuelto en los últimos tiempos acerca de su estabilidad en el cargo. Varias de esas versiones que se echan a rodar provienen desde el propio interior del gobierno: hay funcionarios de peso del gabinete que no lo quieren a Boudou y que le reprochan su afán por cultivar un perfil altísimo, y mostrarse como uno de los preferidos, o de los protegidos, de la pareja presidencial.
· Lo siguiente que deja a la luz la sorpresiva conferencia de prensa de Boudou del día 1 de julio de 2010 es justamente aquel espaldarazo político de Cristina. Ambos habían conversado largamente en la residencia de Olivos, por la mañana, tras lo cual el ministro se apareció sin previo aviso por el microcine del quinto piso del Palacio de Hacienda. Con gimnasia casi desconocida se encargó de llevar adelante una arenga política a favor del gobierno y en contra de quienes hoy se presentan como adalides de los jubilados y en el pasado fueron los responsables de rebajarles sus haberes.
· El elevado perfil político que le brindó la presidente parece destinado a aventar los rumores sobre cierto malestar en las alturas del poder con Boudou y su exacerbado deseo de protagonismo. Sus enemigos internos tomaron nota del dato y comprenden que el ministro junto a Héctor Timerman, Florencio Randazzo, Débora Giorgi y Diego Bossio, el niño mimado de Cristina, conforman el núcleo duro de la jefa de Estado. Jóvenes, irreverentes y fundamentalistas como le gusta a su jefa.
Los límites a la candidatura de Néstor
· Por eso la decisión de Néstor de avanzar con su idea de ser candidato presidencial puede costarle cara, y no sólo en términos políticos, aun con su propia tropa: seguramente, de las arcas oficiales, deberán salir, en el corto y mediano plazos, millones y millones de pesos para sostener esa aventura a la que cada vez más dirigentes, y no pocos funcionarios, empiezan a mirar de reojo
· Para empezar, conviene tener en cuenta que muchos intendentes bonaerenses y de otros municipios del país, como también gobernadores y caciques territoriales, planea condicionar su apoyo a esa aventura en la medida en que haya fondos para cada uno de sus distritos. Más aun: algunos ya le mostraron los dientes y se fotografiaron con rivales odiados por el santacruceño, o han ido a sus oficinas. Francisco De Narváez y Eduardo Duhalde son dos de esos interlocutores.
· El otro dato, no menor, es el encuentro que Kirchner mantuvo la semana pasada en Olivos, con un grupo de intendentes afines de zonas pobres del Conurbano bonaerense, allí donde el oficialismo alimenta sus mejores (y, tal vez, una de las pocas) esperanzas de que todo no termine en un estrepitoso fracaso, en los comicios del año que viene. Varios de esos caciques bonaerenses, que, al revés que Kirchner, tienen elevados índices de popularidad e intención de voto en sus distritos (como es el caso de Alberto Descalzo, de Ituzaingó), le plantearon sin intermediarios cuáles serán las reglas de juego.
· Para varios de los visitantes, aunque es un cuadro que también pintan en despachos de la gobernación platense, el kirchnerismo tiene que retener la provincia de Buenos Aires en las elecciones. Ese, dicen, es un bastión histórico del peronismo que no se negocia. Menos todavía si, desde esos mismos sectores, han detectado, en las últimas semanas, un crecimiento de cuatro o cinco puntos en la imagen de Eduardo Duhalde. El caudillo de Lomas de Zamora sigue midiendo bajo, pero pasó de un 5/6 por ciento de imagen positiva al 12/13 por ciento, en menos de dos meses
· Además, se reafirma la candidatura a gobernador de Francisco De Narváez, que hoy estaría cabeza a cabeza, con ligera ventaja para Daniel Scioli, en intención de voto en el Conurbano bonaerense, aunque el empresario lo aventaja sustancialmente en el interior profundo del primer distrito electoral del país.
· Está claro que, para todos esos actores locales, una cosa es lo que pueda pasar con la suerte de Kirchner en octubre del año que viene y la de cada uno de ellos. Ninguno tiene planeado atar su suerte a una eventual debacle del santacruceño. Mucho menos harán apuesta alguna que suponga poner en riesgo el control de la provincia de Buenos Aires. Varios jefes comunales dicen, en privado, que desconfían de las chances de Kirchner para las presidenciales.
· Hubo dos faltazos que llamaron la atención: Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Fernando Espinoza (La Matanza). Fue una señal que ningún dirigente del Conurbano pasó por alto. Los elegidos fueron Julio Pereyra (Florencio Varela), Juan José Mussi (Berazategui), Hugo Curto (Tres de Febrero), Darío Díaz Pérez (Lanús), Raúl Othacehé (Merlo), Alberto Descalzo (Ituzaingó); Darío Giustozzi (Almirante Brown), Daniel Di Sabatino (San Vicente) y Osvaldo Amieiro (San Fernando).
· Tampoco estuvo Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas), acusado de mantener estrechos vínculos con Francisco De Narváez, ni mucho menos Sergio Massa, con proyecto provincial propio ¿Sigue siendo Daniel Scioli la única vía que explora Kirchner? Las últimas encuestas, que ubicaron a Massa con igual y hasta mayor intención de voto que el actual gobernador, pusieron en duda esa opción, hasta en entonces una fija. Igualmente el intendente de Tigre escucha ofertas de todos.
· Todos vuelven una y otra vez sobre el mismo punto que reflejan reuniones de variado tono y color de las últimas semanas: Kirchner se ha clavado en un techo de intención de voto del 25 por ciento. Eso queda muy lejos, aunque falte más de un año para las elecciones, de aquel 40 por ciento con el que el ex presidente alardea entre su círculo cerrado, cuando les dice que ganará en primera vuelta. Aquella misma impresión, con datos frescos sobre ese amesetamiento, abunda en muy altos despachos de la gobernación bonaerense.
· De allí que todos por igual quieran asegurarse que, en el tránsito hacia el momento en que, efectivamente, se decidirá la candidatura de Kirchner (un paso que no ocurrirá antes de marzo o abril de 2011, más allá de los desafíos de los seguidores más fanáticos del kirchnerismo que lo postulan aquí y ahora), contarán con los fondos necesarios como para no verse tentados a sacar los pies del plato.
· Para confirmar esa tendencia tuvimos acceso a la encuesta que está terminando la consultora Management & Fit realizada entre el 21 y 24 de junio. El trabajo contó con un campo de estudio de 1200 llamados telefónicos. Según el estudio, el ex Presidente suma un 17% de intención de voto, lo sigue Julio Cobos con el 14,6; Ricardo Alfonsín con 10,9; Mauricio Macri con 8,1; Francisco De Narváez 7,1 y Elisa Carrió el 5,5. Más lejos quedaron Felipe Solá y Mario Das Neves. Sorprende el crecimiento de Alfonsín y el amesetamiento de K y del vicepresidente.
· De todas formas, K tiene otro desafío a la hora de plantear su candidatura. También han aparecido algunos cuestionamientos internos. Provienen, en especial, de sectores vinculados con la presidente, que se reconocen a sí mismos como "cristinos", que creen que Kirchner no es garantía de triunfo. Ellos le han agregado su propia impronta: sostienen que, tal como están las cosas, hoy, aparece mejor posicionada su jefa, para afrontar la responsabilidad de garantizar la continuidad en la Casa Rosada.
· No sería casual, en ese marco, que, ahora, haya voces, como la de Aníbal Fernández, que digan que, cuando llegue el momento, se resolverá si será un hombre o una mujer quien los represente en la pelea por la presidencia. No hace mucho, había dicho que Kirchner era, a no dudar, el mejor candidato que el espacio podía presentar.
· Lo primero que conviene analizar es que, desde hace un buen rato, la presidente viene buscando instalar un estilo propio. No aquél que prometió en la campaña de 2007. Uno nuevo, alejado de la creencia folklórica de la existencia de un doble comando, o, peor todavía, de la suposición popular de que Kirchner, en verdad, nunca dejó de gobernar. Esa impronta nace en su propia suposición, la de Cristina, de que fue ella la que, a través de la gestión, logró sortear la crisis de 2009, o poner en marcha una medida que hasta aplaudió toda la oposición, como el plan de asistencia universal por hijo.
· O que una enorme porción del éxito ciudadano de los festejos del Bicentenario le pertenece. Y de que las buenas ondas con la economía que experimenta el país y reflejan las encuestas obedecen, en definitiva, a esa suma de factores. Hay quienes arriesgan, incluso, que los recientes y sucesivos fracasos que ha experimentado el gobierno en el Congreso son producto de las directivas de Kirchner a su tropa de patear el tablero y hasta de producir un cierre virtual del Congreso.
· La mayoría de los jóvenes funcionarios que nombramos se muestran a favor de la postulación de Cristina (que ella personalmente ahora alentaría, al contrario de lo que ocurría hace unos pocos meses). Por mantener en carrera a Kirchner estarían sus aliados tradicionales: Julio De Vido, Carlos Zanini, Oscar Parrilli y Guillermo Moreno. Sumados a los apoyos parlamentarios como el de Carlos Kunkel y Agustín Rossi, por citar los más fanáticos.
· Carlos Tomada busca un lugar en este espacio, aunque sin gestos estentóreos. Alicia Kirchner, por razones de prudente equilibrio familiar, se mantiene a distancia de esta pelea en ciernes. Ministros como Lino Barañao, Alberto Sileoni o Nilda Garré no tendrían opinión formada. Aníbal Fernández, fiel a su estilo y a su pasado, buscaría, por ahora, navegar con un pie en cada orilla, sabedor de que se las arreglará, a la hora de las decisiones, para caer otra vez bien parado.
PJ disidente
· Un dato a observar es la movida de Francisco de Narváez para mostrarse, ahora sí, decidido a pelear la gobernación bonaerense. Mauricio Macri dejó trascender que, buscaría su reelección sólo en caso de que Lole sea el postulante presidencial del espacio disidente.
· Duhalde, lanzado a la presidencial, fue el primero que leyó el mapa político e intuyó que K le temería a esa alianza entre referentes peronistas. Operadores del duhaldismo deslizan por estas horas la versión de que Lole no va a jugar la pelea mayor pero que Duhalde está tratando de convencerlo para que acepte ser su candidato a vicepresidente. "Duhalde-Reutemann", sería la formula imaginada.
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