DOS VALIENTES Y LA RABIA DE LOS SUBVERSIVOS

Por Cosme Beccar Varela

Buenos Aires, 12 de Agosto del año 2010 – 991

e-mail: correo@labotellaalmar.com

INTRODUCCIÓN: "La Nación" y el "Clarín" del 11/8/2010 dieron una versión falsa de lo ocurrido durante la parodia de juicio contra los militares realizada en Córdoba el día anterior. Dijeron que el Sr. Aprea le había quitado la máquina de fotos a un periodista, que le había pegado en la cara, que había vivado a Franco, que es el Secretario del Gral Menéndez desde hace años, etc. etc. La verdad es la que él me cuenta en su carta que transcribo a continuación.  
Junto al Sr. Aprea estaba la valiente viuda del Jefe del Regimiento de La Tablada asesinado por los terroristas, Sra. Liliana Raffo de Fernandez Cutiello. Para los dos, vaya mi felicitación a la que espero se sumen todos los lectores de "La botella al mar".
Lo que más me alegra es que el descarado juez español Garzón y sus cómplices argentinos tuvieron la prueba de que no todo es sumisión y silencio en esta Argentina tiranizada.
Es curioso el detalle que relata el Sr. Aprea: lo que hizo saltar indignados a los linchadores rentados del régimen fue su "¡Viva!" a los "cristeros" de España. O sea, es el catolicismo con fuerza armada, como la de los "cristeros" de Méjico, lo que les hace bramar de odio. Mientras seamos mansos corderos para la degollina, se ríen de nosotros.
Cosme Beccar Varela

11/8/2010
Estimado Dr. Cosme:
Ante todo gracias por sus comentarios y los del Dr. Gradín.
En realidad, cuándo nos enteramos del desembarco del crápula del ex-juez Garzón a ésta, planeamos que un joven le hiciera una pregunta, sacarle fotos y filmarlo para después publicarlo.
Cómo no se dio, nos tuvimos que abrir paso cuándo salió y a 1 mt. de distancia le grité: "¿Qué piensa de los elogios de las madres de Plaza de Mayo a los terroristas de la ETA?". Y ahí entró la Sra. de Fernández Cutiello a decirle: "Usted viene mandado por el gobierno nacional a presionar a los jueces y usted, Duhalde, fue uno de los fundadores del *Movimiento Todos por la Patria* junto a Gorriarán Merlo en Nicarugua, quienes fueron los que mataron a mi marido en el ataque a La Tablada". También le gritamos "defensor de terroristas", etc. sin caer en ningún insulto que pudiera ser considerado ofensa personal.
En determinado momento, al ver que habíamos ganado terreno, cometí el error de gritar: "¡Vivan los cristeros españoles!". Ahí se me vinieron encima todos los periodistas y uno, para provocarme, me ponía una cámara casi en la cara y se la saqué dos o tres veces. De ahí se agarraron para decir que lo había golpeado.
En esos momentos intervino la policía y me sacaron para llevarme a la sala donde estaban todos los imputados. Me trataron muy bien y enseguida varios de los presentes me saludaron y felicitaron.
Después que terminó el cuarto intermedio, hice cuestión de ingresar nuevamente a la sala de audiencias donde debía continuar el circo y después que entraron los integrantes del tribunal, un abogado de la querella, pidió la palabra y "solicitó que sea expulsada una persona que armó un tumulto y golpeó a un periodista. Esa persona está en la sala, es canoso y viste una campera" (¡yo estaba de saco y corbata y un sobretodo azul!). El Pte. del Tribunal le contestó: "El hecho de que nosotros también tenemos conocimiento, se ha producido fuera de esta sala por lo que no tengo jurisdicción para ello. Quién se haya sentido golpeado que tome los recaudos que sean necesarios afuera". Y continuó el circo, ¡me imagino que con hiel en la garganta de los querellantes!
De todas maneras, después de unos minutos me retiré para no dar lugar a otra trifulca a la salida con los demás al final de la audiencia.
Que soy secretario de Menéndez, es un invento de los mentirosos de "Clarín" y de "La Nación". Incluso, cuando estábamos esperando la salida del ex-Juez Garzón (que tiene un proceso por haber cobrado una coima de U$S 300.000 de un Banco norteamericano para que absolviera unos imputados que trabajan en su sucursal de Madrid), una mujer se me acercó a preguntarme por qué defendía a los imputados. Allí le comenté: porque milité durante muchos años en Tradición, Familia y Propiedad y tengo una formación católica y anticomunista y estas personas enjuiciadas, a pesar de los errores que hayan podido cometer, defendieron al país de las garras del comunismo".
Otra mentira de "Clarín" es haber escrito en el epígrafe de una foto que le robé la cámara a un periodista, cuándo esa cámara que aparece en la foto es de mis hijos y era esa la que yo tenía en la mano.
Creo que esto sirvió para darle un poco de ánimo a los detenidos y familiares de los mismos a tal punto que cuando iba a comenzar nuevamente el circo y yo me retiraba de las sala de los imputados, todos hicieron el ademán apresurado para regresar a la sala, pero un policía les advirtió que no podían volver porque habían pedido no estar en la audiencia al comienzo.
Esta mañana fui a Radio Nacional a hablar con el periodista "golpeado" para "ver si necesitaba algo y como se encontraba" y me atendió el director y me dijo que había presentado en Tribunales Federales una denuncia por mi agresión. Como me insistió con eso le pregunté que si quería que me pusiera a llorar por eso, le contesté que estaban en su derecho como yo en el mío de defenderme. Ahí me dijo que contó la verdad y que el periodista no tiene ninguna marca de golpe (sic!). Veré si mañana averiguo dónde la radicó para ver de qué se trata.
Termino con un hecho pintoresco: el defensor del Gral Menéndez es Cuesta Garzón de apellido y después que solicitó autorización para que se retirasen todos los imputados de la sala, pidió la palabra nuevamente para decir: "Sr. Presidente, están circulando rumores de que tengo algún parentesco con el sujeto que nos visita (B. Garzón). ¡Quiero desmentir categóricamente dicha versión!". ¡Planchazo!
En principio, iría mañana de nuevo, para atraer a toda la prensa y cuándo empiecen a preguntar, les diré que mejor pregunten a las dos señoras que seguramente tendré a mi lado, la Sra. de Fernandez Cutiello y la Sra. Carolina Nacaratto a la cual los terroristas le mataron su padre (Sub-Tte.) cuándo ella tenía apenas unos meses. Veremos que sale.
Nuestra Señora lo ayude
Alberto Aprea