Por Carlos Manuel Acuña
Ocurrió a las 3 de la madrugada de hoy. El objetivo fue robar las armas del arsenal. Información Restringida.
A las tres de la madrugada de hoy (lunes 23 de agosto de 2010), un grupo de elementos desconocidos y armados atacó el arsenal perteneciente a las Fuerzas del Ejército en la provincia de Misiones, que dependen del Comando de la Brigada 12. La televisión local suministró una información parcial pero apenas trascendió el hecho se restringieron las noticias y comentarios acerca de un suceso que, de inmediato, se lo relacionó con una reciente sustracción de fusiles FAL y armas cortas, en un depósito de la Fuerza Aérea.
Ni uno ni otro hecho mereció explicaciones oficiales, lo que ha dado pie a especulaciones de toda naturaleza, profundizadas como sucede en estos casos, cuando oficialmente se cierran las fuentes consultadas.
Respecto del ataque en la ciudad de Posadas, fue difícil ocultar el episodio habida cuenta que la guardia repelió el ataque y según nos señalaron, hubo disparos sostenidos. A raíz del secreto ha sido difícil obtener más información, a la inversa de un hecho anterior, cuando hace unos meses elementos civiles identificados con organizaciones de activistas de "derechos humanos" - el eufemismo que utilizan para identificarse públicamente - prendió fuego en la entrada de la sede del Comando de la Brigada, cuyo Jefe es el General Dotto.
A esta altura de la tarde sólo pudimos corroborar lo sucedido, y llama la atención el hermetismo con que se maneja ésta y otros asuntos similares que recuerdan épocas pasadas. La preocupación reside especialmente en una circunstancia fácilmente mensurable: en los años setenta, la conducción política y constitucional del país enfrentó a los insurrectos; a la inversa, hoy los gobernantes simpatizan con los delincuentes de esos años, ocupan los principales cargos públicos y alimentan organizaciones de militantes que suelen manifestarse con respaldo oficial.
NOTA DE DIARIO PREGÓN DE LA PLATA:
El conocimiento que tenían los protagonistas del hecho de los lugares y movimientos del Regimiento, hacen suponer a investigadores que o fue personal que desarrolló actividades en el lugar (según divulgan los medios de comunicación), o siguiendo la línea del periodista Acuña se trató de personas que realizaron inteligencia en el cuartel obteniendo informaciones de fuentes oficiales que como dice en su nota “alimentan organizaciones de militantes que suelen manifestarse con respaldo oficial”.
La causa es instruida por Gendarmería, con intervención del juez federal de Posadas, Ramón Claudio Chávez.
Según informó “Ampm Noticias”, dos sujetos armados quisieron entrar al Regimiento en Posadas, y realizaron disparos. El coronel Juan Gustavo Raimondo, segundo jefe del Comando de Brigada de Monte XII lo confirmó a dicho medio.
“Dos sujetos quisieron entrar y la guardia de prevención reaccionó y se dieron a la fuga, se dio intervención a Gendarmería y al Juzgado Federal”, explicó Raimondo a Radio Antena Uno. Asimismo, indicó que llevaban armas de puño, aunque declaró que “no se sabe si pretendían llevarse armas”.
“Los predios militares son jurisdicción federal custodiados por las fuerzas armadas”, dijo el coronel, reconociendo además que “hubo disparos”.
Dos delincuentes encapuchados irrumpieron en la madrugada del domingo en la Sección Arsenales del Comando de Brigada XII, de Posadas, ubicado en la zona de las avenidas Centenario y Las Heras y redujeron a punta de pistola al jefe de guardia, pero vieron frustrada su intención de sustraer las armas porque uno de los guardias realizó al menos una decena de disparos con un fusil Fal y los puso en fuga.
El golpe se produjo en la madrugada del domingo, cerca de las 3.30, cuando dos personas que cubrían sus rostros con pasamontañas sorprendieron al responsable de la guardia y le colocaron una pistola calibre nueve milímetros en la cabeza.
Creyendo que la situación estaba bajo control y que algunos soldados habían ido a descansar, los ladrones intentaron avanzar hacia el sector donde está almacenado el armamento del Comando, en una clara intención de apoderarse de fusiles y armas de puño.
Dentro de la oficina de guardia se hallaron numerosos impactos de bala. Los peritos de Criminalística de la Policía recogieron los plomos, vainas servidas y también algunas huellas que eventualmente podrían servir para cotejar con la de posibles sospechosos. La investigación del caso quedó a cargo de Gendarmería por tratarse de un predio federal.
Según trascendió, en el lugar sólo se encontraron indicios de disparos con las armas largas, lo cual permitió descartar la existencia de un enfrentamiento entre soldados y los malvivientes.
Los soldados llamaron al Comando Radioeléctrico para advertir sobre el hurto de un equipo de comunicación portátil. Desde esa fuerza dijeron que al tratarse de un acto ya consumado, se dio intervención a la Seccional 12, que envió un móvil pero los oficiales no les dejaron intervenir.
Los vecinos de las avenidas Centenario y Las Heras dijeron que al menos una decena de disparos se escucharon en la madrugada, pese a que las detonaciones fueron dentro de un edificio, lo cual disminuyó el ensordecedor ruido.
“Evidentemente conocían el movimiento del lugar, la cantidad de personas que estaban de guardia y también dónde ir a buscar las armas”, sostuvo un medio de la provincia en que acaecieron los sucesos.
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