Máximo es el hijo del matrimonio presidencial. No hablamos de Máximo Menem, sino de Máximo Kirchner. Uno es Máximo de K, y el otro es Máximo de M. Suenan parecido, pero este último en realidad ahora se ha convertido en el encuestador estrella del Gobierno.
Máximo, el hijo presidencial, no creyendo en todas las encuestas que se hacen y menos en las empresas que las efectúan (Mora y Araujo, Opinión Pública, Servicios y Mercados –OPSM-, etc...) decidió efectuar él mismo una encuesta en todo el país y como resultado obtuvo una total mayoría, el 100%, dando a su señora madre como la próxima ganadora, dejando muy por detrás a sus rivales.
Antes de hacer su labor, tuvo la ocurrencia de declarar de interés público la encuestología, y los diputados oficialistas ya están elaborando un proyecto de Ley para expropiar las empresas encuestadoras que no arrojen resultados positivos para el Gobierno.
Los medios de comunicación, sorprendidos por el resultado de la encuesta, le preguntaron a Máximo:
-¿Cómo realizó Usted la encuesta?
Es sabido que existe una ciencia con métodos y formas de trabajo precisas, y que su veracidad probabilística depende de los métodos utilizados.
-Muy fácil, –contestó el Máximo K-. El método se aplicó de una manera muy efectiva, de gran credibilidad, pues yo mismo formulé las preguntas. Tomé el directorio telefónico de las principales ciudades del país y llamé a 1156 personas, que fue el tamaño de la muestra, determinada mediante la llamada teoría del límite, entre las 2:00 y las 4:00 de la madrugada, con la seguridad de encontrar durante esas horas a la gente en sus casas, y al que me contestaba le formulé la siguiente pregunta, muy sencilla y directa por cierto, cosa que cualquier clase social me la pudiera contestar:"¿Usted quien cree que será el Próximo Presidente ?". Y todos, el 100% de la estadística, me contestaron sin vacilar: "LA P… MADRE QUE TE P…"
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