Por Silvio H. Coppola
Informa la prensa que han sido identificados los restos de 114 personas “que residían en la provincia y que fueron víctimas de desapariciones forzadas entre 1974 y 1983”, agregándose a continuación que las mismas se incluyen en la totalidad de las 127 identificadas a nivel nacional, las “. . .que fueron víctimas del terrorismo de Estado”. No se especifican claramente en cuáles años y desde luego, las circunstancias de las muertes y mucho menos lógicamente la autoría de los criminales. Pero es sintomático que para estas personas, como quien no quiere la cosa pero la afirma, se agreguen de hecho los años correspondientes a la presidencia de Juan Domingo Perón y de Isabel y por consiguiente su eventual responsabilidad en ese “terrorismo de Estado”. El propósito es por demás claro y se trata de endilgar al gobierno constitucional constituido de 1974-1976, la responsabilidad por algunas de esas muertes no precisadas y por consiguiente denostar indirectamente la figura política del general Perón y no hablemos ya de la de Isabel, suprema víctima aún del terrorismo elitista.
Lo que responde evidentemente a las directivas recibidas por el INADI directamente de la pareja presidencial y de su entorno, lo que es consecuente con la apología de la figura de Héctor Cámpora como prócer de aquél elitismo, no obstante de ser expresamente echado del Movimiento peronista por el propio Perón, al ser considerado un traidor al mismo. Por todo esto, al no aclararse suficientemente la noticia y hacerla equívoca, se busca el engaño y lo que se presenta como una lucha por la justicia y la verdad, se convierte de hecho en todo lo contrario.
LA PLATA, agosto 13 de 2010.
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