La presidente Cristina Fernández Wilhelm de Kirchner visitó el Centro Islámico de la República Argentina con motivo de la finalización del mes del Ramadán, una celebración islámica, donde hizo su prédica en materia religiosa.
De los dichos de la Presidente, se extraen dos conclusiones:
1) políticamente, implica la introducción del sionismo en Medio Oriente mediante la instalación del sionista Héctor Timerman en la comunidad islámica argentina;
2) en materia religiosa, se definió la Presidente como judeosionista.
SU POSICIÓN POLÍTICA
Cristina Fernández Wilhelm de Kirchner se hizo presente para exhibir ante los sionistas el trofeo de cómo inserta su pensamiento entre sus oponentes de Medio Oriente. "Para eso estoy aquí, para mostrarle al mundo y a Argentina que somos capaces de tener este nivel de compresión", dijo en el evento.
La jefe de Estado se refirió a la polémica originada en Estados Unidos a partir de que un pastor evangelista llamó a quemar ejemplares del Corán en protesta por la construcción de una mezquita en las cercanías del sitio donde estaban las Torres Gemelas (destruidas por militantes fundamentalistas islámicos partidarios de Osama Bin Laden, utilizando aviones y un misil contra el Pentágono, justamente un día 11 de septiembre), y aseguró en ese sentido que esa actitud "más que un acto político era una provocación". ¿Existiría la misma reacción en el mundo ante la quema de Biblias, tal como realizan los fundamentalistas en la India, Malasia y otros lugares semejantes, o acaso esa acción no es una “provocación”?
La Presidente asistió a la ceremonia acompañada por el canciller sionista Héctor Timerman; el secretario de Culto, Guillermo Oliveri; y el titular del Centro Islámico, Samir Salech, entre otras autoridades. Quien pregunte cuál es la trascendencia política del hecho, está simplemente en su orientación para instalar a Héctor Timerman en el conflicto de Medio Oriente.
Su presencia y prédica a los musulmanes significó que la presidente judía (como se acredita ella misma al plantear su cosmovisión religiosa) predica a los musulmanes resaltando que la han integrado, yendo de la mano del sionista público Héctor Timerman.
A su vez, Héctor Timerman desde su puesto como Canciller estrecha lazos con Israel, pero a su vez recibe a funcionarios de países islámicos por diversas tratativas. La exhibición pública de esta situación es para dar el siguiente mensaje al “mundo” (sionista): en Argentina un judío se puede integrar con la colectividad islámica, y esto es lo que queremos exportar a Medio Oriente para estar en la mesa de conversaciones de Estados Unidos en el conflicto con Irán (donde se negocia el tema del petróleo y los recursos naturales de esa nación).
DEFINICIÓN RELIGIOSA
“Vivimos en un país donde la presidenta de ese país, que no es de religión mahometana, puede sin embargo estar hoy aquí, y hace unos días estar junto a la colectividad judía festejando el Año Nuevo. Son muy pocos los países los que pueden tener la dicha de vivir en paz los unos con los otros rezándole a su dios. Demos gracias a Dios por esta bendición”. Precisamente, ese es el “marketing” político que pretende realizar ella ante los sionistas de Estados Unidos.
"Afortunadamente pudo primar más la cordura (en la quema de coranes), el respeto y el deseo de no convocar a los demonios como dijéramos los que somos practicantes de las religiones monoteístas ¿no?", añadió. Es decir, aquí se reconoce como “practicante” de una religión monoteísta… Pero practicante católica no es (ni cristiana en general), ya que ni asiste a Misa ni toma la Comunión (y de confesarse, ni hablar).
Cristina dijo a los presentes en el acto que se sentía "muy cerca" de ellos porque dijo sentirse cerca "de todos ustedes, porque me siento muy cerca de la gente que tiene fe y convicciones… creo que lo más importante de la gente que tiene fe y convicciones es respetarlas, porque, a ver, llevarse bien con el que piensa como uno y que le reza al mismo Dios es fácil. Creo que la virtud de todos nosotros debe estar en llevarnos bien y en respetar a los diferentes a nosotros", remarcó. La pregunta es: ¿de qué Dios habla la presidente?
Agregó que "Estoy convencida de que ninguno de nuestros credos puede impulsar el enfrentamiento con otra religión. Que no hay ningún Dios blindado. Los dioses no son blindados, los dioses son miseriocordiosos por sobre todas las cosas. Dios es misericordioso. Y como es misericordioso, quiere la paz entre los hombres y las mujeres de buena voluntad, de todas las razas, de todos los credos, de todas las religiones, de todos los países".
Su sincretismo relativista queda claro al decir que cada uno reza a su dios, le hace reconocer la razón a todos, y por tanto no hay un solo Dios verdadero encarnado en Jesucristo, sino que hay muchos dioses. Además habla de los demonios, pero la misma Biblia afirma que “todos los dioses de los paganos son demonios”… Entonces ¿Cristina Fernández Wilhlem de Kirchner, le reza a los demonios?
Una presidente que no se dice ni se llama católica (y que ha tenido actos explícitos de desprecio a la Fe Católica), que se dice monoteísta y que no comparte la fe islámica (como dijo en el evento), solamente le queda reconocerse como judía. Es decir: la Argentina tiene como Presidente a una persona judía sionista.
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