domingo, 17 de octubre de 2010

PROGRAMA BÁSICO REVOLUCIONARIO DEL MOVIMIENTO NACIONALISTA TACUARA - ARGENTINA

Tacuara 

 

  1. Nuestra Patria no es un mero hecho geográfico, ni un conglomerado de individuos. Comunidad de raza, religión, cultura e historia, que nos señala un futuro común, Argentina es una UNIDAD DE DESTINO, y tiene, como heredera del Imperio Español, una misión que cumplir en lo Universal.
  2. Para que Argentina pueda cumplir su misión histórica, debemos romper con las viejas estructuras económicas, sociales y políticas del liberalismo burgués. Esto sólo podrá realizarse mediante un total proceso revolucionario, que devuelva a nuestra Nación su fe en sí misma y en su futuro.

Estructuras políticas

  1. Ante el fracaso histórico del régimen liberal-burgués, la Revolución lo reemplazará por el Estado Nacional-Sindicalista. Éste será el instrumento mediante el cual encauzaremos el país por su glorioso destino.
  2. El ineficaz Parlamento será reemplazado por las Cámaras Sindicales, en las que los intereses del trabajo y la producción estarán representados junto con las demás fuerzas integrantes de la realidad nacional.
  3. Las Cámaras Sindicales designarán al Poder Ejecutivo, el que podrá ser removido por las mismas en caso de apartarse de los objetivos que le fije la Constitución dictada por la Revolución Nacional, asegurando así al Estado como servidor permanente del interés supremo de la Nación y la realización de su misión histórica, que no pueden estar sujetos a contingencias propias de la demagogia electoralista.
  4. Se suprimirán los partidos políticos, por ser estructuras artificiales que atentan contra la Unidad Nacional.
  5. Todas las jerarquías de la Nueva Sociedad se basarán sobre la plena responsabilidad de sus integrantes.

Política Social

  1. Sin Justicia Social no puede haber paz ni orden en el país. TACUARA se rebela contra la injusticia social y reconoce el mismo derecho a todos aquellos que la sufran.
  2. La lucha de clases, que atenta contra la Unidad Nacional, es producto de la actual estructuración injusta de la sociedad, que conforma la existencia de opresores y oprimidos. El Nuevo Estado tenderá a la progresiva eliminación de las barreras económicas, sociales y culturales que las separan.
  3. La familia, unidad social fundamental, merecerá la máxima consideración y protección por parte del Estado. Asegurada su unidad mediante el matrimonio indisoluble, tendrá representatividad dentro de las instituciones sindicales, municipales y de educación.
  4. La inmigración será estrictamente seleccionada y controlada. No se admitirá el ingreso de grupos étnicos y culturales inasimilables.
  5. La ciudadanía argentina será concedida como excepción, en base a servicios prestados y a la total identificación con la comunidad nacional.

Estructuras económicas

  1. Las actuales estructuras capitalistas serán destruidas, porque:

     a) están basadas en la explotación social y, por lo tanto, son gérmenes de discordia y resentimiento;

     b) su carácter antinacional atenta contra la soberanía.

  1. Todas aquellas empresas que sean consideradas como servicios públicos o vitales para la defensa nacional serán controladas por el Estado.
  2. Dado el carácter parasitario e inconducente del capitalismo, corresponde promover un ordenamiento económico en que los productores, desde el jefe de empresa hasta el último aprendiz, en un todo jerarquizado y orientado a las necesidades nacionales, sean los dueños exclusivos de la empresa.
  3. Con relación a las pequeñas y medianas empresas atendidas directamente por sus dueños con el auxilio de mano de obra ajena, la acción del Estado Nacional-Sindicalista se limitará a articular una adecuada participación en las ganancias, habida cuenta de la importancia de la intervención patronal.
  4. La Revolución en el campo terminará con los latifundios, sean éstos nacionales o extranjeros. Igualmente las tierras no explotadas y las tierras fiscales o pertenecientes a Sociedades Anónimas serán divididas en unidades económicas adecuadas a las características regionales y entregadas a perpetuidad a jefes de familia.
  5. La Revolución, mediante el desarrollo de una industria pesada nacional y una justa política de créditos, pondrá en manos del hombre de campo toda la maquinaria agrícola necesaria para aumentar al máximo la producción.
  6. La propiedad de la vivienda familiar, sea ésta rural o urbana, no podrá ser bien de renta ni de especulación.
  7. Para asegurar el servicio de la Nación los resortes fundamentales de la economía y para hacer efectiva la liquidación de las estructuras injustas del capitalismo, nuestro Estado procederá a la inmediata nacionalización de las instituciones bancarias y crediticias, así como del comercio exterior.
  8. La disposición del capital privado para préstamos a interés, usurario o no, será considerada delito y castigado como tal.

Espíritu y educación

  1. Frente al materialismo liberal-marxista, el Nacionalismo afirma la primacía de los valores espirituales del hombre y la sociedad, conforme a la Verdad Católica que, por otra parte, está enraizada en forma irrevocable en nuestro destino histórico y en nuestro ser nacional.
  2. Esta concepción deberá informar la enseñanza en todos sus ciclos, que impartida por el Estado y la Iglesia, absolutamente gratuita, debe abandonar totalmente los moldes del enciclopedismo para dirigirse a la formación del hombre.
  3. Concebimos a la Universidad como una corporación jerárquica de profesores y alumnos, aquéllos en función de enseñar y éstos en función de aprender. Colocaremos a la inteligencia y la ciencia al servicio de la Verdad y de la Patria
  4. La Iglesia participará en el Estado Nacional- Sindicalista en todo cuanto ataña a sus funciones específicas.
  5. Todos los ciudadanos de otras religiones podrán practicar libremente su culto, pero sus actividades no podrán extenderse a la propaganda ni a la enseñanza.
  6. Las relaciones entre la Iglesia y el Estado serán fijadas por un concordato. Aparte, fijamos nuestro anhelo de ver en los hombres y las jerarquías de la Iglesia un autentico espíritu católico, que no haga de ésta privilegio de castas ni minorías.

Fuerzas Armadas

  1. El régimen liberal-burgués ha convertido a las Fuerzas Armadas en instrumento de la represión al servicio de una clase y en contra de la Nación. El Estado Nacional- Sindicalista devolverá a éstas su función específica de custodia de lo permanente.
  2. Los países militarmente débiles no son libres. Por lo tanto, para alcanzar la libertad nacional, la Revolución reestructurará las Fuerzas Armadas, adecuándolas a las necesidades de la guerra moderna y creando en ellas una auténtica mística nacional.
  3. Las Fuerzas Armadas en el Estado Nacional-Sindicalista deberán cumplir con su misión educadora, formada a la juventud en el espíritu de servicio de la Patria.
  4. Afirmamos un sentido militar de la existencia, basado en la jerarquía, la disciplina y el servicio. Encuadraremos militarmente a los voluntarios de todas las clases sociales, para la defensa de la Patria y la Revolución.

Política internacional

  1. La actual división del mundo en bloques antagónicos (marxismo y capitalismo) es artificial, pues ambos se basan en el más crudo materialismo y encubren, en el fondo, la misma explotación del hombre y la negación de los valores nacionales. La actual política argentina, basada en la servidumbre a uno de estos bloques, es propia de la mentalidad mediocre y antinacional del régimen burgués.
  2. Sólo mediante una política de absoluta independencia  y un espíritu nacional agresivo podremos liberarnos del actual estado de sumisión. Ante el choque de los dos imperialismos en pugna (Rusia y Estados Unidos), mantendremos una política de neutralidad positiva, que no significa indiferencia, sino la defensa de nuestros ideales extendida al plano internacional.
  3. La Revolución asume la responsabilidad histórica de liberar a Hispanoamérica de la opresión imperialista. Una Hispanoamérica libre y unificada desde el Río Bravo hasta la Antártida es la única garantía de paz y progreso para los pueblos explotados del continente.
  4. El resurgimiento nacionalista de Europa. El despertar de Asia y África y la liberación integral de Hispanoamérica dará empuje a un nuevo bloque de Estados Nacionales que enfrentarán las ambiciones de los imperialismos. Nuestra Patria adoptará una política rectora tendiente a agrupar y conducir a los pueblos de Hispanoamérica.
  5. El Estado Nacional- Sindicalista promoverá la afirmación concreta y efectiva de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas y el Territorio Nacional Antártico.

Fuente:

http://camisas-azules.mforos.com/1650202/9569519-programa-basico-revolucionario-del-movimiento-nacionalista-tacuara/

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