El Gobernador Daniel Scioli deberá asumir como titular del justicialismo nacional tras el fallecimiento de Kirchner. Ello genera resistencias y apoyos. Además, Moyano pierde poder en el Consejo provincial.
Fuente: http://www.justicia-y-dignidad-peronista.org/article-la-pelea-por-el-manejo-del-pj-60070825.html
El manejo de la estructura partidaria más grande de Latinoamérica, el peronismo, será de vital importancia de cara a las elecciones de 2011. La conducción de más de cuatro millones de afiliados es una herramienta de poder como pocas.
Y la disputa que se avecina tras el fallecimiento de Néstor Kirchner -titular del Partido Justicialista nacional- tiene que ver con el control de ese inmenso aparato.
Por ser el número dos en la estructura, Daniel Scioli es, en lo formal, quien debe asumir la presidencia del PJ. Sin embargo, ya adelantó que el poder real del manejo de la fuerza lo tendrá la Presidenta, Cristina Fernández.
“Las actuales autoridades encabezadas por Daniel Scioli tienen mandato hasta 2012. Es imposible que Cristina asuma formalmente ningún cargo, si no renuncian todos los titulares y suplentes”, explicó el apoderado del partido, Jorge Landau. Pero aclaró: “El camino es más sencillo, pasa por referenciarse en ella. Los dirigentes, gobernadores, diputados, senadores e intendentes lo haremos. La conducción real quedará en sus manos”.
Tampoco hizo Scioli un uso político de ese cargo partidario cuando Kirchner renunció a la titularidad del PJ tras ser derrotado en las elecciones legislativas de 2009 y lo dejó a cargo.
“En aquel entonces, solamente convocó a una reunión, y fue para pedirle a Néstor que volviera a asumir al frente del partido. Daniel es muy respetuoso de la institucionalidad y no hará un manejo personalista del partido. Todo lo que haga o decida a partir de ahora será consensuado con los demás representantes del PJ”, confía alguien de su entorno.
Los gobernadores kirchneristas serán una pieza clave en la etapa que se inicia, que no estará exenta de tensiones y tironeos por repartos de poder. Muchos se comprometieron a “apoyar y fortalecer a la presidenta Cristina Fernández” tras la muerte de su esposo.
En tanto, las posturas en el peronismo nacional con relación a Scioli son variadas y diversas: “no es el líder del PJ, no representa a todos los sectores”, cuestionan algunos; "la Presidenta es quien debe tomar la posta”, agregan otros; “es el único que puede lograr que vuelvan todos los que se fueron y se reunifique el peronismo”, aseguran muchos; “será una presidencia colegiada”, vaticina uno.
“El peronismo se va a encolumnar detrás suyo, los que lo quieren y los que no tanto. En ésta todos vamos a bancar a Daniel. No podemos darle la espalda”, sostienen los más. “Nunca 75 tipos vamos a estar ciento por ciento de acuerdo con quien presida el partido a nivel nacional. Jamás se dio, ¿por qué va a pasar justo ahora? Lo importante es estar todos juntos, más allá de los matices”, sostiene uno de los consejeros.
Y otro, en igual sintonía, completa: “Quizá Scioli sea el candidato natural, porque tiene los votos, pero ello no lo convierte en el jefe del partido. Como sea, el peronismo necesita de un conductor y, por el momento, será él”.
¿Qué sucede en la Provincia?
En paralelo, otra incógnita gira en torno al futuro de Hugo Moyano como presidente del Partido Justicialista provincial.
Se sabe, desde que se conoció la noticia del accidente cerebrovascular de Alberto Balestrini, titular del Consejo provincial del PJ, que muchos de sus miembros pusieron en duda la posibilidad de que el camionero -vicepresidente del partido- asumiera en reemplazo del matancero. Se habló incluso de convocar nuevamente a elecciones internas o de formar una conducción colegiada.
Las resistencias que generó el desembarco del líder de la CGT al frente del peronismo bonaerense parecieron acallarse cuando Kirchner lo respaldó públicamente y Moyano, al fin, tomó posesión del cargo. Ese día los principales intendentes bonaerenses prefirieron no asistir a la asunción. Sin embargo, en los últimos tiempos la desconfianza que Moyano despierta entre los demás consejeros, salió a la luz.
Primero, cuando se opusieron a que Omar Plaini asumiera como tesorero y cuando varios manifestaron su descontento ante la idea de mudar la sede partidaria a Capital Federal.
Y luego, cuando muchos de los miembros del partido rechazaron el convite que el camionero les hizo para participar del acto por el Día de la Lealtad que organizó en el estadio de River Plate.
Pero, sin dudas, la oposición de un amplio sector quedó claramente de manifiesto en la última sesión del Consejo del Partido cuando, hasta último momento, no se alcanzó el quórum necesario para sesionar. Este tema fue motivo de una gran discusión con Kirchner horas antes de su muerte.
A Moyano le cuestionan las formas. Los intendentes, además, mantienen con él una pelea en los distritos por el control de la basura. Pero el recelo proviene, sobre todo, de la histórica disputa de poder entre los sectores político y sindical.
La duda, ahora, es si el camionero logrará resistir la embestida del resto de los consejeros que rechazan su conducción o si logrará apaciguar los ánimos.
Con la escasa concurrencia, el sector que encabeza Baldomero Álvarez quiso enviar un mensaje al camionero y marcarle la cancha. Las cosas ya no serán tan simples como quizá imaginó. Menos, desde ahora que no contará con el respaldo de Néstor.
También habrá que prestar atención al viejo enfrentamiento que existe entre Moyano y Scioli. De ahora en más, la relación entre ambos titulares del partido más poderoso del país incidirá en todos los estratos nacionales y provinciales.
Algunas semanas atrás, el camionero buscó sacar al ex motonauta de la cancha al afirmar que la única alternativa presidencial eran Néstor o Cristina. Y realizó declaraciones del mismo tinte tras el fallecimiento del patagónico.
Algunos analizan que el cegetista buscará apoyar una reelección de Fernández y disputar poder en la provincia de Buenos Aires.
Claramente, los planes del camionero chocan con un eventual lanzamiento de Scioli como candidato a Presidente. El mandatario provincial goza de una imagen que Moyano no tiene. El sindicalista es dueño de una base de sustentación política y de movilización, que el Gobernador sólo adquiere a partir de sus alianzas. En este marco, el peronismo y la institucionalidad necesitan de los dos.
De lo que no se habla en el P.J. de la Provincia es de la denuncia que tiene en sus manos el Juez Blanco, donde, por no respetar la Carta Orgánica, se deberá declarar "acéfalo" al Consejo de Partido Provincial. Esto lo tiene bien escondido el Sr Apoderado Jorge Landau y preocupa muchísimo a Moyano, mientras muchos de los Intendentes y Consejeros esgrimen los argumentos jurídicos que avalan a la denuncia realizada por esta línea nacional.
Por otro lado, el mismo personaje Landau, en el Juzgado de la Dra. Servini de Cubría, está escondiendo el otro tema que afecta al P.J. Nacional, por nuestras denuncias, y de no conciliar puede afectar con una nueva intervención al P.J. Nacional.
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