LA INVASIÓN CHINA

Por Silvio H. Coppola

Enero 9 de 2015, 8 hs.de la mañana. Desde esta madrugada, ha comenzado el desembarco de los transportes chinos en toda la Patagonia. Como ya se esperaba, los seiscientos trasatlánticos que estaban a menos de una milla marina de las costas, se aproximaron a esta, sin obstáculos de ninguna naturaleza y procedieron a dejar su carga humana en todos los sitios apropiados, principalmente en Río Gallegos, Puerto Santa Cruz, San Julián, Caleta Olivia, Comodoro Rivadavia, Rawson, San Antonio Oeste y Viedma, para nombrarlos de sur a norte. Como ya se sabe, la que era Tierra del Fuego argentina y las islas adyacentes, desde hace más de cuatro meses están ocupadas por fuerzas chilenas, con la ayuda de británicas establecidas en Malvinas, que han procedido gradualmente a la expulsión de la población de origen argentino, procediendo inmediatamente al ingreso de chilenos y kelpers, que con ciertos requisitos administrativos, están ocupando de pleno derecho las propiedades públicas y privadas existentes en el territorio, amparados por el derecho internacional de los derechos humanos.

Además se anuncia, que la ocupación de la Patagonia será en extremo pacífica, ya que como reiteradamente asegurara el gobierno argentino, no va a haber represión ni resistencia de ninguna naturaleza. Y mucho más en esta situación, ya que si no reprime a las minorías, mucho menos lo va a hacer con la mayoría china de invasión, considerando además que ese país está representado en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y el país de Asia es un firme defensor de los derechos humanos. Por consiguiente la población argentina ha comenzado a desocupar la lejana Patagonia, desde hace varias semanas, con la rapidez que el caso lo requería, dado su total abandono por las autoridades nacionales. Salvo aquellos que quisieron permanecer en sus lugares de origen, porque contarían con la palabra de los nuevos ocupantes, de que por lo menos algunos de sus derechos serían respetados, como el derecho a la vida y el derecho a las drogas, en particular el opio chino. De todas maneras se puede hacer constar en este día, que a toda la poderosa fuerza de transporte china, solamente la escoltaban dos lanchas, con una ametralladora Maxim y cuatro pistolas de la segunda guerra mundial. Lo cual fue suficiente, dado el desarme total de la República Argentina y lo que es más importante, su deseo de no luchar ni pelear, ni siquiera por su tierra. Manifestado constantemente con el aplauso internacional, por el gobierno surgido de las elecciones de 2003, cuyos continuadores ideológicos, que entraron ajustadamente por la ventana, todavía se encuentran en el poder. A todo esto fue importante la preparación del ambiente de claudicación, con los convenios de reciprocidad comercial –trato entre la comadreja y las gallinas-, que se firmara en 2005, apoyado en el doble discurso habitual en el entonces cabeza del poder ejecutivo y recibido sin chistar por la amorfa, apátrida y obsecuente partidocracia oficial. Aunque no actuó mejor la seudo oposición, cuya sola preocupación fue y es cómo conseguir más votos, para de alguna manera participar en el saqueo de la república.

Marzo 14, horas de la tarde: Se completó con éxito la ocupación total del territorio comprendido entre los ríos Limay y Neuquén y la cordillera de los Andes, que hasta hace poco integraba la República Argentina, con el nombre de provincia del Neuquén. Los chilenos llegaron a un acuerdo con el régimen patriarcal-comunista chino instalado desde enero en le ex Patagonia argentina y pudieron llevarla a cabo sin tropiezos. Como defensor de los derechos humanos y considerando que los chilenos son en parte mapuches y que los mapuches, aunque con origen en ese país, en los S XVIII y XIX, invadieron con frecuencia el territorio argentino, para saquear estancias y acabar con los naturales, pueden reclamar derechos, el gobierno argentino ordenó a los 145 gendarmes existentes en dicha ex provincia, que no ofrecieran resistencia con sus machetes y que permitieran el ingreso de los trasandinos. Si bien no se sabe aún qué derechos podrán otorgar a los antiguos habitantes el gobierno de Chile, es indudable que tendrán en cuenta los naturales de las personas, aunque nadie puede afirmar estar seguro de ello y menos con estos nuevos ocupantes.

Junio 15: Ayer fue reconocida por el Congreso de la República Argentina, la nueva República de Originarios, compuesta territorialmente por las ex provincias de Formosa y Chaco. Al justificarse adecuadamente que en ese territorio existían todavía 104 aborígenes puros, en nombre de los derechos humanos, se aceptó la secesión, con el aplauso de la minoría opositora, que ante las próximas elecciones de septiembre, tiene como principal mira, ganar aunque sea una de las provincias que aún subsisten, para hacer saber al mundo que en la Argentina existe un marcado respeto por la democracia.

Junio 18: Con el reconocimiento inmediato de Brasil, se declara la independencia de la República de Corrientes. Si bien no todo el pueblo estuvo de acuerdo, se llegó a un compromiso, por el cual en una situación extrema, a excepción de un conflicto con el país limítrofe que tanto colaborara con esta fractura, en caso de que la República Argentina entre en una guerra, Corrientes la va a apoyar. Y lo que es más práctico, con la colaboración de la igualmente independiente Misiones, que de hecho pasa a integrar la nueva república. Esto es el cumplimiento de una de las viejas aspiraciones del antiguo partido unitario, representado y recordado en la nómina de procerato, por un partido del Gran Buenos Aires, que lleva el nombre de uno de sus adalides, que se molestó hasta con un viaje a Europa, para lograr lo que ahora se logra en horas simplemente y sin mayor esfuerzo.

Julio 10: No hubo ayer actos para recordar el nuevo aniversario de la independencia de la República Argentina. Debido principalmente a que esta se acaba rápidamente. La única preocupación de las autoridades y de la insignificante oposición, son las próximas elecciones. Mucho más al considerar que ayer, en las elecciones locales efectuadas en Salta y Jujuy, con voto universal y dada la gran cantidad de población establecida de la vecina Bolivia, tuvo mayoría la decisión de que, si bien seguir integrando la república, podía tener un ministerio propio de relaciones exteriores, que no iba a depender en absoluto del poder central. De esta manera podría su población seguir recibiendo subsidios y mantener pleno el derecho de ocupación de lugares públicos, cuya doctrina jurídica, de reciente elaboración ha integrado plenamente el derecho internacional público, como una rama más de los derechos humanos.

Agosto 30 de 2015: Los despojos de la república están a la vista. Pese a tantas particiones del último año, todavía existen pretendientes a sus riquezas y a sus territorios. Se duda en que se pueda mantener la actual estructura. Posiblemente se resuelva o no una defensa del país, en la próximas elecciones. Pero el elemento político como la población en general, está abotagada. Solamente preocupa el hoy y qué será individualmente el destino de cada cual. Quedó muy atrás eso de que la unidad hace la fuerza. Cada cual es propietario de su destino y para lograr uno adecuado, a nadie importa la suerte en general de sus compatriotas. Sino no hubiera pasado todo lo que sucedió. Muchos recapacitan ahora y creen que puede revertirse la situación. No los políticos ni el gobierno, desde luego. A ellos no les importa lo que ha sucedido, mientras conserven sus cargos y canonjías y la posibilidad de aparecer continuamente en la cadena oficial de transmisión por radio y TV y afirmar con doble discurso, que defienden algo.

Dios ciega a quién quiere perder. Pero veremos qué pasa en las próximas elecciones. Porque también hay que considerar que Dios es argentino.

CUENTO de una noche de insomnio, que no se desea en absoluto que sea profético, ni en la mínima parte. SHC.

La Plata, diciembre 12 de 2010.