La comunidad internacional condenó el atentado perpetrado el día 24 de enero de 2011 en el aeropuerto de Moscú, que claramente tiene el sello islámico, según experto en Rusia, que advierte que estamos ante un problema global.
El atentado, ocurrido a las 16.32 hora local (13.32 GMT), fue perpetrado en una zona común de acceso libre en la zona de llegadas internacionales del aeropuerto. Se dio en medio de cientos de personas que esperaban la llegada de unos 30 vuelos.
DOLOR Y RECHAZO AL ATENTADO
En un telegrama firmado por el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, y enviado al Presidente de la Federación Rusa, Dmitrij Medvedev, se señala que "tras conocer la trágica noticia del atentado ocurrido en el aeropuerto Domodedovo de Moscú, donde numerosas personas han perdido la vida, Su Santidad Benedicto XVI expresa su profundo dolor y firme rechazo por el grave acto de violencia".
El Papa, dice el telegrama "desea hacer llegar sus sentimientos de cercanía espiritual y sus especiales condolencias a los familiares de las víctimas".
"El Sumo Pontífice asegura sus fervorosas oraciones de sufragio por los fallecidos y, mientras invoca el consuelo celestial del Señor para quienes lloran esta trágica partida, envía su bendición y saludo, además de su expresión de cercanía a cuantos han resultado heridos".
Por su parte la comunidad católica rusa se reúne esta tarde en San Petersburgo para una oración de sufragio por las víctimas del atentado. El Arzobispo de la Arquidiócesis de la Madre de Dios de Moscú, Mons. Paolo Pezzi, expresó "el dolor y el desconsuelo de los católicos" por las víctimas del atentado.
La ola de consternación y de solidaridad ante las víctimas del atentado suicida en el aeropuerto de Domodedowo, que mató a por lo menos 35 personas e hirió a más de un centenar, fue unánime por parte de la comunidad internacional.
Luego del atentado suicida perpetrado en el aeropuerto Domodédovo, el más grande de Moscú, informaron medios rusos que los médicos forenses ya han identificado 18 cadáveres de las 35 víctimas mortales. En el atentado, que se produjo en la sala de llegadas del aeropuerto, y resultaron heridas además unas 180 personas, muchas de las cuales se encuentran en estado crítico.
Entre los primeros cuerpos a ser identificados hay dos británicos, un alemán, un búlgaro y un austríaco. El Ministerio ruso de Protección Civil publicó los primeros nombres de las víctimas mortales en su página de Internet. La labor de identificación es difícil porque muchos cuerpos quedaron destrozados por la onda expansiva de la explosión y los fragmentos de metal que salieron disparados, indicaron los médicos.
En el lugar del atentado se habría hallado la cabeza del supuesto terrorista suicida. Se trata de un hombre de aproximadamente 30 o 35 años de edad “de apariencia árabe”, según informó la agencia Interfax basándose en reportes policiales. De acuerdo con la agencia RIA Nowosti, la semana pasada los servicios secretos rusos habían recibido indicios de un posible atentado en uno de los aeropuertos de Moscú.
INDIGNACIÓN INTERNACIONAL
La canciller alemana, Angela Merkel, expresó al presidente Vladimir Putin su “más sentido pésame” y a las víctimas sus condolencias. El presidente del Consejo de la Unión Europea, Herman Van Rompuy, exigió que se castigase con celeridad a los instigadores y responsables del atentado. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, solicitó que toda la comunidad internacional reaccionase frente al terrorismo.
La Unión Europea ofreció ayuda técnica a Rusia, mientras que Estados Unidos y la ONU condenaron duramente el atentado. “Se trata de un ataque premeditado contra civiles inocentes”, dijo en un comunicado el presidente Barack Obama, mientras que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, lo calificó como “un acto deplorable contra personas inocentes”.
“El sello de los terroristas islámicos es claramente reconocible”, dijo el experto en Rusia Alexander Rahr, en conversación con Deutsche Welle. “Al parecer siguen contando con logística proveniente del norte del Cáucaso que les permite perpetrarlos”, advirtió. Para el experto el móvil sigue siendo el mismo que motivó el atentado contra el metro de Moscú hace un año, la masacre de la escuela de Beslán y la matanza ocurrida en un teatro moscovita en el 2002. “El móvil es el reclamo independentista en la región así como la divulgación de las ideas islamistas”, afirmó.
LA MOTIVACIÓN
Es la vida cotidiana en una región olvidada por el Estado lo que hace posible que los grupos terroristas recluten gente joven fácilmente. “Hay un enorme desempleo, y sobre todo los jóvenes son fácilmente reclutados al servicio de las armas; de lo contrario engrosarían el ejército de los más pobres de Rusia. Es necesario un diálogo con esa región, pero tampoco resulta fácil, pues el conflicto no surgió ayer sino que tiene por lo menos 150 años”, explicó Rahr. "La problemática siempre ha estado presente en la región pese a que el dominio totalitario del comunismo la minimizó".
La estrategia de Moscú ha fallado al no encontrar un medio para infundir esperanza entre los Estados que comprenden la Federación Rusa. “Los mismos atentados demuestran que no ha sido una estrategia adecuada aunque uno se pregunta cuál es”, se pregunta Rahr. El asesor del gobierno alemán recuerda que entre tanto numerosos países occidentales se encuentran amenazados por el terrorismo y tienen una respuesta sobre cómo enfrentar esta amenaza. “Sin embargo no sabemos exactamente por qué desde los wahabis radicales y otros terroristas islámicos desde el Medio Oriente hasta Rusia y Gibraltar odian a Occidente, porqué se empeñan en atacar su orden libertario. Rusia es parte de Europa y es blanco de este terrorismo, porque no atacan a Putin o a Medvédev sino al ciudadano común”, advierte.
Rahr reitera que es una guerra irracional contra la sociedad rusa y la independencia no es la solución. “No hay soluciones fáciles, pero enviar a la independencia a las repúblicas situadas en el norte del Cáucaso como son Chechenia, Dagestán, Ingushetia y Osetia sería un absurdo. No hay que olvidar que esas brigadas disparan contra su propia gente. Creo que el problema es global y tendremos que aprender a lidiar con este espantoso fenómeno que nos amenaza a todos”, advierte.
Rahr advierte que el reciente atentado demuestra que los servicios secretos y de inteligencia rusos han sido ineficientes. Alemania, Inglaterra y Francia han podido frustrar algunos atentados y desde el 11 de septiembre no ha habido atentados en Estados Unidos. “Sus servicios secretos se han infiltrado hasta en las células terroristas y han logrado establecer un sistema de monitoreo, algo que al parecer no han logrado los rusos”, concluye.
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