Por Emilio Nazar Kasbo
Hay quienes siguen hablando de un “luto” de la Presidente Cristina Fernández Wilhelm viuda de Kirchner. En vida, se trató de un matrimonio lleno de ambiciones, de interés en crecer económicamente a costa de cualquier precio.
¿Cuál es el estilo de vida que ella siempre exigió a su esposo? El de una monarca absoluta de Miedo Oriente. Así vive.
En realidad, lo que se está buscando en la figura de Vicepresidente vendría a ser algo como un “príncipe pretendiente de la viuda”, para lo cual debe dar con el “perfil” adecuado.
Ese es el motivo por el cual candidatos casados y que son figura pública con sus esposas o concubinas quedarían descartados, como es el caso de Daniel Scioli con Karina Rabollini.
El candidato deberá compartir el Gobierno, la orientación política, los negocios… y los negociados.
Podría ser alguien peleado con su esposa, como Capitanich, o algún soltero como Amado Boudou… pero el precio de la vicepresidencia sería algo más que ese ¿incluirá llevar a la Emperatriz de la Argentina en el “combo” al Registro Civil? Se dice “Registro Civil” y no al “altar”, porque se puede confundir esto con un acto religioso válido…
Pero al final, ¿Cuál será el candidato, que no se define a tan poco tiempo de las elecciones? ¿Tantos requisitos debe reunir que habrá tan pocos? Pero ahora que la “Ley K” de matrimonio fue aprobada… ¿por qué no una candidata?
Si total, en la debacle de un agónico colapso solamente que haya una fórmula presidencial integrada por un equino, como hizo Calígula al coronar al suyo en el Imperio…
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