Por Jorge Omar Alonso (*)
Según reproduce LiberPress-Contenidos y Noticias, periodista Diego Cevallos Rojas de El Comercio de Ecuador analiza del llamado Socialismo del Siglo XXI, que se pronosticaba cubriría América Latina.
Esta sucediendo en cambio que las aguas regresan a cauce y Ecuador, uno de sus impulsores, permanece en la retaguardia regional, entre los países con instituciones débiles y conflictos recurrentes.
En 2010 emergió un mapa político regional heterogéneo con preponderancia del centro y la izquierda pragmática.
A juicio de Rojas, no hubo la inclinación hacia la izquierda chavista que algunos preveían.
Todo indica que en 2011 continuará ese proceso.
El Socialismo del Siglo XXI ha perdido piso y brillo.
Pero Ecuador se mantiene en una senda de refundación y crisis interminables, insiste en hablar de ese socialismo.
Otros, prefieren hablar menos y hacer más por sus democracias, y exhibe los ejemplos de Chile, gobernado por la centroderecha, o Uruguay, por la izquierda.
En cuanto al primero, es hoy el país el con más alto ingreso per cápita y mayor desarrollo humano de la región.
Luego de un año terrible con uno de los terremotos más intensos de la historia, será uno de los que más crecerá este y los años venideros en Latinoamérica.
En referencia a Uruguay, afirma que es uno de los lugares con mejor calidad de vida del mundo.
Resaltan el orden, seguridad y el respeto a la opinión ajena.
Resulta más que evidente que políticos y analistas declaran su admiración por esos países, donde el ruido político ni de lejos llega a los decibeles ecuatorianos.
En 2008, en una visita oficial a México, Correa le dijo a su anfitrión, el derechista Felipe Calderón, que ya no estaba de moda la derecha y lo invitó a sumarse al Socialismo del Siglo XXI, cuya emblema es Chávez. Calderón río forzadamente.
Quizá Correa no se atrevería a repetir ahora tal invitación.
Bastaría leer últimas reflexiones de Heinz Dieterich, uno de los padres de Socialismo del Siglo XXI. El sociólogo alemán dijo que el modelo chavista “flota a la deriva de sus contradicciones” y acabó con las ilusiones del socialismo.
Las encuestas indican que los ciudadanos de la región votan por ofertas que suenan razonables más que por filiaciones.
En 2010 lo confirmaron en Chile, Uruguay, Colombia, Costa Rica y Brasil.
Este 2011 habrá nuevas elecciones presidenciales en Perú, Argentina, Guatemala y Nicaragua y nada indica que la ola de izquierda chavista, si alguna vez existió, regrese.
No obstante y por ahora pese a estos aires de renovación y cambio, en Argentina por ahora no se vislumbra cambio alguno.
El régimen se ha encapsulado con lo peor de la política actual: elementos de la izquierda progresista y la agrupación de pandilleros “La Cámpora”, que cual semillero de pichones de Néstor, ha aportado algunos cuadros al gobierno.
Pero también sucede que el régimen ha devenido en olla de corrupción, y la gran incógnita será cómo ha de pesar esta circunstancia en las próximas elecciones.
No nos hacemos ilusiones con respecto a esto último.
Al argentino medio poco le interesa la corrupción de los políticos, siempre y cuando no le metan la mano en bolsillo propio.
Para terminar en cuanto al chavismo, por ahora el kirchnerato seguirá a su retaguardia ya que por otra parte es el modelo al que siempre adhirió.
(*) Comisario Inspector (R.A.) ex Director del Liceo Policial "Comisario General Dr. en Filosofía y Letras Dn. JORGE VICENTE SCHOO"
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