jueves, 17 de marzo de 2011

EL UCRANIANO DEMJANJUK, JUZGADO COMO CRIMINAL DE GUERRA NAZI, AFIRMA QUE ES UN PRESO POLÍTICO

Demjanjuk documento identidad  

El proceso contra el presunto criminal de guerra nazi de origen ucranio John Demjanjuk ante la audiencia de Múnich fue aplazado nuevamente por problemas de salud del acusado, de 90 años de edad, según informó la agencia EFE.

Después de 16 meses de juicio el tribunal continúa sin finalizar la fase de presentación de pruebas a favor y en contra del inculpado, a quien se acusa de colaborar en el asesinato de casi 28.000 judíos en el “campo de exterminio nazi” de Sobibor, en territorio polaco.

Las frecuentes demoras por enfermedad del acusado alargarían el juicio posiblemente hasta el verano europeo (invierno en el Hemisferio Sur).

A principios de este mes de marzo de 2011, el tribunal se vio obligado a comunicar que el proceso se alargaría varias semanas más al admitir hasta 340 solicitudes para la presentación de nuevas pruebas por parte de la defensa de Demjanjuk.

Demjanjuk, quien en todo el proceso -abierto en noviembre de 2009- no ha pronunciado una sola palabra y asiste al juicio postrado o en silla de ruedas, amenazó a finales de febrero con una huelga de hambre si no se admitían a trámite nuevas actas en su defensa.

En la década de los 50 emigró a EEUU como víctima del nazismo, en tanto que exprisionero, cambió su nombre de pila, Iván, por el de John y adquirió la nacionalidad estadounidense.

En 1975 se le identificó como presunto criminal nazi y fue extraditado a Israel, donde se le juzgó como el presunto "Iván el Terrible" de Treblinka y fue condenado a morir en la horca en 1988.

No era Ivan el Terrible

Tras cinco años en el corredor de la muerte se revocó la condena, al identificarse como "Iván el Terrible" a otro ucraniano, Iván Marchenko.

Regresó a EEUU, país que le había retirado la ciudadanía, pero donde siguió viviendo como apátrida por tener ahí a su familia.

La fiscalía de Múnich reabrió el sumario en 2008, apuntalada en una hoja de servicios que lo identificaba como uno de los llamados "trawniki" (guardas voluntarios), conocidos por su extrema crueldad.

Tras un largo tira y afloja, agotados todos los recursos ante la justicia de EEUU, fue entregado a Alemania en mayo de 2009.

Según informó DW, el esperado juicio podría ser el último a un presunto criminal nazi. Al estar enfermo, el acusado siguió el juicio desde una camilla. Debido a su edad, solamente puede estar presente durante dos períodos de 90 minutos cada uno por día.

Demjanjuk está en prisión en una cárcel municipal. El mes de febrero pasado, amenazó con hacer una huelga de hambre y aseguró que la Justicia alemana esconde pruebas.

A Demjanjuk -nacido en Ucrania, reclutado por el ejército soviético y capturado en 1942 por los nazis como soldado enemigo- se le imputa complicidad en la muerte de 27.900 judíos en Sobibor (antigua Polonia ocupada), donde presuntamente actuó como guarda voluntario.

El imputado considera que el proceso es un "juicio político", en palabras de su abogado, Ulrich Busch. Demanjuk sostiene que los ucranianos fueron prisioneros de la SS y que los hacían trabajar en la seguridad que rodeaba al campo.

John Demjanjuk  

POSICIÓN DEL REVISIONISMO HISTÓRICO

El revisionismo histórico busca confrontar las afirmaciones que se realizan sobre hechos del pasado con documentación y todo tipo de elementos que avalan o desmienten tal afirmación.

Siguiendo el método revisionista, una afirmación que carece de elementos de verosimilitud, o que es realizada por motivaciones meramente ideológicas, cae por carecer de sustento en hechos y pruebas que la acrediten.

El revisionismo histórico busca la interpretación de hechos históricos a la luz de nuevos datos, de nuevos análisis más precisos. Por ejemplo, si alguien afirmara que en la Argentina de 1830 había 80 millones de habitantes, sería un hecho desmentido por testimonios de las personas de la época, por los censos, por datos demográficos, por la documentación política de la época, por elementos arqueológicos y por numerosas pruebas de diversa índole; del mismo modo, se trabaja sobre toda afirmación de hechos históricos.

El revisionismo histórico implica la aplicación de todos los elementos de la ciencia al servicio de la búsqueda de la realidad histórica despojada de sesgos ideológicos y de relativismos históricos.

Transcribimos a continuación un artículo de María Poumier extraído de Internet, en cual refiere que Le Monde apoya ahora el revisionismo histórico sobre los hechos de la Segunda Guerra Mundial.

Le Monde se convierte al revisionismo histórico:

El «padre» Patrick Desbois y su «Holocausto por balas»: otro “pornócrata” de la supuesta memoria judía desenmascarado

Por Maria Poumier

El diario Le Monde, en su página cultural del 18 de junio de 2009, plantea que debe revisar una de sus propias reseñas de libros, acerca del libro  Shoa  por balas, del padre Patrick Desbois, comentado  por el propio  diario  Le Monde con  entusiasmo  el 2  de noviembre de 2007, con  el título: “Un  sacerdote muestra el ejemplo  a los historiadores”. El caso  es que ahora los historiadores de la Sorbona lo  encuentran  carente de escrúpulos con  la exactitud histórica. La actitud  revisionista de Le Monde acerca de un  personaje ensalzado  porque preside la comisión de relaciones con el judaísmo en la Conferencia de obispos franceses es señal de que el revisionismo antisionista de Obama también  está cavando  sus galerías subterráneas en el paisaje de la cultura oficial europea. ¡Enhora buena!

1. Un antecedente: En 2008 se descubrió el fraude monumental en que se basan el best seller y la película « Sobreviviendo con lobos”; (ver : Defonseca ha confesado  que su libro autobiográfico "Sobreviviendo  con  lobos", según la cual en la II Guerra Mundial fue criada por lobos, es un producto de su imaginación

http://www.primerahora.com/noticia/mundo/noticias/.../164043.htm

Ni era judía ni tuvo que huir a ninguna parte, comentó

http://www.elcomercioperu.com.pe/edicionimpresa/Html Y salió el 3 de mayo de 2008:

“Belga admite que mintió en best-seller sobre holocausto ... una judía que vivió con una manada de lobos durante el genocidio  judío era ficción ... Defonseca, de 71 años, vive actualmente en Dudley, Massachussets…”

http://www.terra.com/ocio/articulo/html/oci262174.htm ) .


2. En 2008 también empezó a destaparse el caso Desbois, en el sitio web francés llamado “Todo menos Sarkozy”:

http://www.toutsaufsarkozy.com/cc/article03/EEAukyuVpVahOYXaMO.shtml

He aquí la traducción de aquello, donde se reconoce el estilo agudísimo del profesor Faurisson él mismo:

El padre Patrick Desbois preside la Comisión de relaciones con el judaísmo de la conferencia de obispos franceses; es consultante para el Vaticano. Fundó en 2004 la organización Yahad – In Unum. El 1 de mayo de 2007, el American Jewish Comité lo premió  por sus “esfuerzos  para identificar los osarios de víctimas judías de la segunda guerra mundial” y su “dedicación para la mutua comprensión entre cristianos y judíos”. Estima que no menos de un millón de víctimas se encuentran en unas 1200 fosas en Ucrania, aunque “la localización exacta de casi todas las fosos es desconocida de todos los investigadores sobre el Holocausto” (según  la enciclopedia por Internet Wikipedia). Cofundadores de la organización Yahad-In Unum son los cardenales Jean-Marie Lustiger [1], Philippe Barbarin (arzobispo de Lyon), Pierre Ricard (arzobispo  de Burdeos), Rabbi Israel SingerSerge Cwajgenbaum (ejecutivo  del World Jewish Congress).

Tan mal de salud anda el mito de las cámaras de gas que hubo que buscarle un sustituto. Así es cómo ha surgido el tema de los “osarios de Ucrania”, popularizados a nivel mediático por el sacerdote Patrick Desbois. Pero el problema es que ¡no se han abierto tales osarios, ni se van a abrir jamás! Quieren  que creamos a los mistificadores bajo  palabra; lo mismo  que se nos pidió durante más de medio siglo con el tema de las cámaras de gas: sin asomo de prueba, solamente en base a los relatos espectaculares estilo Filip Muller [2] o Shlomo Venezia [3].

Las personas que pretenden haber descubierto tales fosas no realizaron ninguna excavación, ni cómputo, ni verificación de ningún tipo, ni autopsia, ni constatación física o material, nada de lo  elemental en cualquier protocolo  de investigación  en caso de descubrimiento  de un cadáver, aunque no sea más que uno, en cualquier parte del mundo. Ningún oficial de policía o justicia se ha personado para proceder a la menor indagación. Nos tendremos que conformar con  lo  que digan  unos representantes de dos asociaciones judías que tienen  el descaro  de espetarnos que si no se cumplió  con  dichos requisitos normales y de rutina, es porque la religión judía prohíbe supuestamente, que se “profane” así los cadáveres de judíos.

Dichas organizaciones se conformaron con organizar una colecta de testimonios, de los cuales seleccionaron algunos fragmentos, según criterios que no se le comunicarán al público, pero  conocidos de todos los especialistas en comunicación y “Story telling” (arte de la narración) como  lo  practican  los neoconservadores cuando  quieren  desatar una guerra. He aquí el
procedimiento:

- Se graban con cámara los relatos de algunos aldeanos ucranianos a los que se reúne para ello;

- Más adelante, los fragmentos seleccionados se ensartan  de manera a encajar en narraciones formateadas y acicaladas (“Good stories to tell”);

- del conjunto  se eliminarán  las contradicciones así como  cualquier precisión  que pudiese dar lugar bien a un chequeo, bien a una refutación.

- Al presenciar este desfile de “testigos”, el mirón y a la vez oyente no  se enterará de nada verdadero, pero  se encontrará sumergido  en  un  baño  emocional, mezcla de cólera, gemido, espanto con rasgos de guiñol y una pizca de Drácula.

- En  semejante jacuzzi borboteante y  confortable, se sentirá invadido  por el suave acaloramiento de una mezcla harmoniosa de odio y bondad. Odiará a los nazis hijos de perra, capaces de proezas increíbles en el mal, y, simultáneamente, se sentirá inundado por una bondad especial, la que uno  siente no estando  solito en  un rincón apartado, sino  sabiéndose bueno  y  festejado como tal, junto con  otros, muchísimos más, en el seno  de una comunidad  cuyos miembros todos se admiran  unos a otros, y  se congratulan por ser tan buenos y compasivos.

- Desde su  jacuzzi emocional, el mirón-oyente contemplará su  televisor, sintiéndose salpicado  de contrición  cristiana, una delicia, pues hallará el alimento  al cual su espíritu está acostumbrado, y no buscará ningún otro alimento espiritual.

- En el “soap opera” del Holocausto, el menú no debe variar jamás: los mismos clisés, los mismos colores, las mismas cantinelas, un montaje armado por la propaganda de guerra y odio: ¡toda una droga!

- La gente pide más, siempre más. ¡Cuidado con defraudar al cliente, que se ha vuelto adicto! Habrá que aumentar la dosis, ir más allá de la película de Claude Lanzamnn [4]

Volviendo  a estos supuestos depósitos de cadáveres, ¿cómo  valorar el testimonio, si no  se establece previamente la materialidad  de los hechos. ¿Cómo  se puede determinar si en un lugar determinado se encuentra escondido un cuerpo humano, aunque sea uno  solo? ¿Cómo estimar la cantidad  de los cadáveres? ¿Cómo afirmar que se trata de judíos. ¿Y quién  dice que se trataría de judíos asesinados por alemanes? El simple hecho  de que se hallen, según nos vienen  diciendo  a modo  de prueba fehaciente, casquetes alemanes de balas, en  los alrededores del supuesto  lugar del supuesto  osario  no  demuestra nada. ¿Quién  puede demostrar que estos casquetes fueron  descubiertos allí mismo? ¿Acaso la tierra de Rusia y Ucrania no  está sembrada de casquetes de las balas utilizadas por los ejércitos alemán, soviético u otros? Por cierto, hay investigaciones reales, con excavaciones y autopsias, que lo han demostrado: los soviéticos ejecutaron en 1os bosques de Katyn a 4 410 oficiales polacos exactamente, con  una bala en la nuca, en  1940. Y todos fueron  muertos por balas de procedencia alemana, proporcionadas por la industria de guerra alemana a la Unión soviética en  el marco  de los acuerdos del pacto  germano-soviético. Estos últimos años, se han descubierto  y  examinado  científicamente varios osarios, en  Rusia y  en  Ucrania; todos contenían  víctimas de NKVD o  KGB o  Cheka, salvo  algunos que contenían  restos de los soldados del ejército  napoleónico, cuyo  análisis demuestra, al cabo  de dos siglos, que murieron de tifus.

4. Hace algunos meses, en una larga conversación privada, el profesor Robert Faurisson tuvo oportunidad  de evocar el mito que se está inflando, hoy  más que nunca, en torno a los Einsatzgruppen, Babi Yar y  el “Holocausto  por balas en Ucrania”, en  gran medida por las iniciativas del padre Patrick  Desbois, quien  es amigo  de Elie Wiesel, del finado  arzobispo Mons. Lustiger, y de Mons. Vingt-Trois, actual arzobispo de París. Véase a continuación el momento en que, el profesor Faurisson evocó a Patrick Desbois.

Últimamente anda  por Ucrania  un  sacerdote católico  que da  mucho  que hablar, el padre Patrick Desbois, francés y gran amigo de judíos. Su especialidad es recorrer el país en busca de “osarios judíos”. Procura que los aldeanos se enteren de que pronto va  a  llegar a  su  pueblo, para  recoger testimonios sobre las matanzas de judíos cometidas por los alemanes durante la guerra. A los habitantes del lugar les conviene hacer alarde de tener tal o cual osario en su finca, donde se edificarán monumentos que atraerán al turismo extranjero. Así es cómo los “testigos” se reúnen y se ponen de acuerdo  sobre un  determinado  relato. Llega  entonces el padre Desvíos, se hace retratar con los campesinos y campesinas que le señalan con el dedo tal o cual lugar. Uno se puede sorprender con la edad de algunos de los testigos retratados; no llegan a  la  edad  requerida, que rondaría  los 80  años. Pero  suceden cosas aún  más asombrosas: y es que ¡nadie va a abrir los supuestos osarios, no se exhumará ni un solo  cuerpo, no  se hará  ninguna  comprobación  material, todo  ello  con  el pretexto admirable de que la religión judía prohíbe que se toquen los cadáveres de judíos; si en embargo, basta con abrir la Enciclopedia Judaica (1978) para comprobar que esto es un  invento: véanse los artículos “autopsias” y “disección”. En  un  solo  lugar, llamado Busk, sí se abrieron quince fosas comunes, pero no se realizó ningún peritaje sobre ninguno  de los esqueletos hallados; además los quince lugares fueron  luego tapados con  una  chapa  de cemento, de modo  que más adelante, no  se podrá  hacer ninguna averiguación adicional. ¡Qué manera más extraña de respetar a los muertos según  la  ley judía! Así pues el historiador debería  conformarse con  lo  que diga  el habilidoso  padre Desbois, que le dijeron  los testigos. Cifras sin  verificación  de víctimas no halladas y no  mostradas se irán  sumando  y, a fin  de cuentas, nos asestarán que Ucrania cuenta tantos osarios en que caben tantas víctimas judías. Lo cual se hará  con  el sello  de los representantes respectivos de la  Iglesia  católica romana, de la asociación Yahad-in-Unum, y de la asociación Zaka, que se presenta a sí misma como  “garante del respeto de los cuerpos de las víctimas según  la ley hebrea”. Posiblemente suceda como en Auschwit : se incrementará el turismo...

5. Nos hemos enterado de que el profesor Faurisson  visitó en París, en el “Memorial de la Shoah”, la exposición sobre “los fusilamientos masivos de judíos en Ucrania, la Shah por bala de 1941 a 1944; allí provocó consternación entre los presentes con una simple pregunta a una responsable del lugar: “¿cómo  se sabe que hay allí osarios judíos?” ¡No  pudo  conseguir ninguna respuesta! Tal vez convendría hacerle la pregunta al padre Desbois que estuvo  en 2008 impartiendo un curso en la Sorbona sobre sus “fosas”. Una vez más, se comprueba que no  hay  mejor negocio  que el del Holocausto (“There’s no  business like Shoah business”).

Como dice Faurisson: “¡Qué farsante, por Dios, el padrecito Desbois!”

NOTAS:

[1] Philip Muller publicó y pregonó sus recuerdos de la guerra de 1946 a 1979, culminando con la obra sensacional “Tres años en la cámara de gas de Auschwitz”, con prólogo de Claude Lanzmann; recibió por este libro y por unanimidad el premio de la Liga Internacional contra el Racismo y el antisemitismo (LICRA) en 1980. Fue best seller, pero en realidad, lo había redactado  un alemán llamado Helmut Freitag, quien a su  vez plagiaba otro testimonio  falso  titulado  “Médico  en  Auschwitz” de un  tal Miklos Nyidzli. Después de este éxito  editorial, Philip Muller no se presentó jamás como testigo en ninguno de los juicios que se le formaron a los revisionistas Ernest Zundel o Faurisson. Y la Enciclopedia del Holocausto  ni lo menciona…(nota de la traductora)

[2] Shlomo  Venecia, con  83  años, acaba de publicar en  París “Sonderkommando, en  el infierno de las cámaras de gas”, con prólogo de la exministra Simone Veil, en 2007. Pero  los universitarios no le reconocen importancia alguna; no da ningún dato que se pueda prestar a verificación; de manera harto  reveladora, no  retoma tampoco  ciertas partes excesivamente novelescas de su “testimonio” anterior, en una película sobre Auschwitz (ndt).

[3] El cardenal Lustiger falleció el 9 de agosto de 2007; era judío y polaco de nacimiento; la ceremonia funeraria en  la catedral Notre-Dame de París comportó  la lectura de la oración judía “Kaddish” a petición del difunto, y  acompañamiento de banderas israelíes en la plaza (ndt).

[4] “Shoah”, 1985, duración : 9 horas; Claude Lanzmann fue amante de Simona de Beauvoir durante seis años; después de “Shoah”, realizó “Tsahal” en 1994, y “Autopsia de una mentira, el negacionismo” en 2001 (ndt).

Fuente: http://www.vho.org/aaargh/fran/livres9/poumierDesbois.pdf

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