Por Jorge Fernández Zicavo
Aunque parezca mentira, años después de que el general Bendini retirara del Colegio Militar de la Nación los retratos de sus ex directores, generales Videla y Bignone; y de que ese Colegio eliminara en su página web la lista de los 127 jefes, oficiales, suboficiales y soldados asesinados en atentados y/o muertos en combate durante la guerra revolucionaria desatada por el terrorismo marxista en la década del setenta; el actual comandante en jefe del Ejercito Argentino, teniente general Luis Alberto Pozzi, y el jefe de Educación y Doctrina, general de brigada Fabián Brown, han conseguido ir todavía más lejos en la tarea troyana de destruir la historia y la moral de su Fuerza. Decidido a no perder los favores que la mariscala Cristina le concede con su mano izquierda, el amnésico comandante en jefe ha honrado militarmente con su mano derecha a terroristas aniquilados por las fuerzas del Estado durante la guerra contrarrevolucionaria decretada por un gobierno constitucional.
Esta apología del terrorismo marxista ocurrió el pasado 15 de septiembre (de 2011) en el patio del colegio Dámaso Centeno de la ciudad de Buenos Aires, un centro de enseñanza primaria y secundaria de carácter civil pero fundado y gestionado por el Ejército, durante una ceremonia en la que se instaló una placa de bronce a la memoria de dos ex alumnos y militantes de la Unión de Estudiantes Secundarios (Milicia montonera), ‘desaparecidos’ en 1975 y 1977 por el ‘terrorismo de Estado’. El homenaje también se extendió a otros seis alumnos y milicianos de la UES que ya tenían allí su placa desde 2006.
Una de ellas está dedicada a Patricia Palazuelos (Ejército Montonero), que el 5 de abril de 1977 (edad: 20 años) hizo detonar una poderosa bomba de Trotyl en el despacho que ¡su padre! el comodoro Néstor Palazuelos, tenía en el Edificio Cóndor de la Fuerza Aérea; y tres semanas después, entregó ocho bombas a un Cabo montonero para colocarlas en cazabombarderos Mirage de la VIII Brigada.
Estos, fueron los ‘ex alumnos’ homenajeados por el comandante en jefe del Ejército Argentino. Sólo faltó que llevara una guardia de honor para disparar salvas.
Asimismo, se recordó a los estudiantes-milicianos de la Columna Sur del Ejército Montonero ejecutados durante la llamada ‘Noche de los lápices’, cuyo 35º aniversario se cumpliría el día siguiente. Huelga decir, que en el Colegio Dámaso Centeno no hay placas de bronce recordando a sus ex alumnos asesinados por las izquierdas terroristas.
Y por si esto no fuera suficiente, Ejército y Gobierno añadieron otras dos infamias:
1– El día anterior se retiraron del colegio unas placas que recordaban a los militares muertos en combate y/o asesinados durante la guerra revolucionaria, ubicadas en aulas dedicadas al coronel (PM) Argentino Del Valle Larrabure secuestrado y torturado durante 372 días y finalmente estrangulado; al coronel (PM) Raúl Duarte Ardoy muerto en combate durante la recuperación del Comando de Sanidad; y al teniente coronel (PM) Horacio Fernández Cutiellos muerto en combate durante el ataque al Regimiento de Infantería Mecanizada de La Tablada.
2– El Viceministro de Defensa, Alfredo Forti, cerró el acto anunciando que “se revisarán todos los programas de estudios de las Escuelas Militares, especialmente los de Historia y Derechos Humanos, y que serán las Madres de Plaza de Mayo y los Organismos de Derechos Humanos quienes estarán a cargo de la revisión de los contenidos”.
Es decir, que las madres de terroristas, y las ONG’s de DD. HH. fundadas por criminales de lesa humanidad, se convertirán en ‘comisarios políticos’ de las FF.AA. para adoctrinar a los futuros oficiales con una historia argentina de los 70′ escrita por mercenarios de Castro, Chávez y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. La ex militante de la Juventud Universitaria Peronista, milicia universitaria del Ejército Montonero. (1)
(1) En julio de 2011, durante la campaña para las elecciones primarias, Wikipedia ha eliminado el dato de que en la Facultad de Derecho de La Plata, Cristina Fernández militó en el ‘Frente de Agrupaciones Eva Perón’ de las Fuerzas Armadas Revolucionarias fundadas en La Habana en 1967. El 12 de octubre de 1973 las FAR se fusionaron con Montoneros, por lo cual sus militantes universitarios se encuadraron en la Juventud Universitaria Peronista, única organización mencionada ahora por esta singular enciclopedia que cualquiera puede modificar si lo solicita a sus administradores.
Fuente: Termidorianos
NOTA DE DIARIO PREGÓN DE LA PLATA: El Ejército Argentino no existe formalmente, es más, el Ejército Argentino y las Fuerzas Armadas de la Patria no se encuentran en las instituciones que hoy llevan esos nombres. Las Fuerzas Armadas están fuera de la estructura de las Fuerzas Armadas. Lo que hoy se llama con esa denominación, son las Neo-Fuerzas Armadas (en realidad, desarmadas), al servicio del servilismo y del ascenso en los cargos de quienes los ostentan, hasta llegar al máximo que la escala jerárquica lo permite, vaciadas de todo sentido patriótico y nacional. Existirán patriotas, pero estos no son precisamente los que ascienden en una estructura corrupta, sino que son los que aguantan hasta que son expulsados por cualquier motivo. Y esto es lo que marca la defunción de la Argentina, que sólo tiene la alternativa de resucitar por un milagro de Dios. ¿Fuerzas Armadas Argentinas? RIP.
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