Monseñor
Robert J. Foys, Obispo de Covingnton, en EE.UU. ha dirigido a sus
fieles, con fecha 18 de noviembre, una Carta Pastoral anunciando la
entrada en vigor de la nueva traducción del Misal Romano, Novus Ordo, en
EE.UU., y un decreto puntualizando algunas cuestiones sobre materia
litúrgica.
El Obispo recuerda que nadie, ni sacerdotes ni fieles, tiene derecho a introducir ninguna innovación en la Sagrada Liturgia, según lo dispuesto por el Concilio Vaticano II en la constitución Sacrosantum Concilium.
Por
lo tanto, las acciones y posturas de los fieles deben ser las
que establece la Ordenación General del Misal Romano y aquellas que, en
virtud de esta ordenación, pueden ser reguladas en cada país.
En Estados Unidos, continúa el obispo, está
prescrito que los fieles se arrodillen desde el Sanctus hasta el "gran
Amén" (es decir todo el Canon). Y también deben arrodillarse tras el
Agnus Dei hasta el momento de comulgar. Por su parte los diáconos se arrodillarán desde la Epíclesis hasta la ostensión del cáliz.
Respecto a la oración del padrenuestro, según la Ordenación General del Misal Romano solo el sacerdote está establecido que extienda las manos.
Ni los diáconos ni los fieles.
Por lo tanto los fieles no extenderán las manos, y tampoco se tomarán de las manos con otros fieles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los mensajes son moderados antes de su publicación. No se publican improperios. Escriba con respeto, aunque disienta, y será publicado y respondido su comentario. Modérese Usted mismo, y su aporte será publicado.