Por Silvio H. Coppola
Por ahora el escollo, por lo menos aparente, para lograr sin
esfuerzo un paso más adelante para llegar al poder total, de la señora
presidente y de su grupo, sigue siendo el Negro Moyano.
La saga de este, no obstante haber dado un paso positivo en
su lucha teórica por el aumento de salarios, va ineludiblemente a su
terminación.
Mucho más con la carta que le ha escrito a la señora presidente,
a fin de exponer asuntos que hacen a los intereses obreros, en especial el
aumento de los salarios.
Esto demuestra que pese a todo, sabe perfectamente Moyano
dónde está el poder del gobierno y quién da la última palabra en todo, incluso
en los pronósticos climáticos. Y también que no tiene ninguna clase de acceso a
la presidencia.
Así con la carta de referencia, en vez de un negociador a
favor de los obreros, parece un mendicante que sólo pide favores al Olimpo. Un
paso y grave para atrás.
¿Y cuál va a ser la respuesta? ¿Acaso un diálogo íntimo mano
a mano? ¿O una reunión de ministros?
Me atrevo a asegurar, salvo que la carta sea contestada por
otra carta, que lo más que se concederá al suplicante, va a ser que lo reciba
alguna autoridad de segundo orden, para escuchar sus lamentaciones y después
saludarlo, y acompañarlo hasta la puerta.
LA PLATA, febrero 5 de 2012.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los mensajes son moderados antes de su publicación. No se publican improperios. Escriba con respeto, aunque disienta, y será publicado y respondido su comentario. Modérese Usted mismo, y su aporte será publicado.