martes, 10 de abril de 2012

DENUNCIAN A ALDO DONZIS COMO VIOLADOR

ANGELA YA NO LLORA
Fuente:  www.plazademayo.com
Grave denuncia contra Aldo Donzis, presidente de la DAIA. La historia de Ángela.

Las instituciones van sufriendo lentamente el deterioro que la propia naturaleza de la corrupción les va imponiendo. Un funcionario, un dirigente que guarda algún chanchullo bajo la alfombra, se siente imposibilitado a denunciar cosas que en otro momento no hubiese soñado dejar pasar. Es la propia dinámica de la corrupción que lentamente, como el agua, va entrando en todas partes y filtrando cada vez que alguna falla en el terreno se lo permite.
Nos hemos acostumbrado. “Siempre fue así” es una de las frases que termina con cualquier conversación, nos desresponsabiliza de cualquier hecho de corrupción, “es estructural”, “pasa en todos lados”.
La historia que sigue involucra nada menos que al actual presidente de la Daia, Aldo Donzis y nos ilustra acerca de los silencios y complicidades de muchos frente a un hecho imperdonable.
“Fue un 20 de octubre, su suegra había fallecido esa misma noche, y su esposa se fue al velatorio. Como él estaba con un cólico renal, la mujer me pide que duerma con él para que lo cuide. Yo dormía y de repente me despierto con alguien encima, manoseándome, tocándome, besándome”.
“Hubo dos veces más, las dos yo estaba con sus hijos en su misma habitación. Y en ese mismo lugar, con los hijos durmiendo él abuso de mí”.
“La primera vez yo estaba con la hija, que en ese momento debía tener 7 años, y la otra cuando yo estaba con el hijo que debía tener 9. Indudablemente la impunidad era total porque no tenía ningún reparo. Después nunca más fui a cuidarlos”.
Este es el relato de una mujer que recuerda cómo un perverso personaje alteró su vida para siempre cuando tenía 17 años. Por razones obvias, la llamaremos Ángela.
Hoy, que ya es madre, opina: “Todavía no puedo entender el rol de su esposa, yo creo que era una víctima, porque como mujer no me entra en la cabeza una cosa así”.
Ángela es una joven mujer de una conocida familia judía de Lanús, con una participación activa en la vida comunitaria.
Tal vez por eso, años después, se animó a relatar su historia, primero a sus amigas y después a algunos dirigentes dentro de ese ámbito.
-¿Por qué no denunciaste tu caso a la justicia?
– Lo veía como un hombre muy poderoso, tenía miedo, era mi palabra contra la de él.
Al día siguiente, su más íntima amiga por ese entonces fue la primera en enterarse. Plazademayo.com habló con ella y confirmó que efectivamente había escuchado de Ángela los detalles del abuso.
Su madre, así como otras amigas, recién lo supieron varios años después.
Liliana, que es parte de otro grupo de amigas de Ángela que se reúne todos los viernes a charlar, relató que “Un día Ángela nos largó la historia. Ángela es una persona que no llora”.
Quien era su novio en ese entonces la acompañó después a través de un derrotero de entrevistas con distintos dirigentes comunitarios que no hizo más que confirmar algo sabido: las víctimas sufren del abuso primero y después del maltrato de quienes deberían socorrerlas, revictimizándolas.
Siempre es el poder, real o imaginario, el que suele frenar la decisión de hacer públicos inmediatamente los delitos de esta clase. El hecho de que en este caso el victimario fuera un líder comunitario y que además fuera un familiar cercano de la víctima, demoró aun más que los hechos salieran a la luz, hasta que esta historia se intentó usar para evitar que Donzis le ganara a Agustín Zbar las elecciones de la DAIA.
Ángela decidió no intervenir en el conflicto político. Le sugirieron que lo mejor sería llevar su caso ante el rabino Sergio Bergman, quien en ese momento estaba al margen de la disputa por la presidencia de la entidad madre de las instituciones judías.
Bergman le ofreció hacer un Beth Din para evaluar el asunto dentro de los límites comunitarios y Ángela aceptó. ¿Qué es un Beth Din? Un tribunal rabínico que debe ser integrado por tres rabinos o verdaderos conocedores de la Torah y el Talmud. Es una antigua práctica judía que se sigue utilizando en la comunidad, especialmente entre sus miembros más religiosos, para dirimir internamente diversos temas, desde los familiares hasta los económicos, aunque, como es obvio, aquellos que puedan constituir un delito de acción pública deben ser resueltos en los ámbitos judiciales correspondientes.
En este caso, el tribunal tuvo algunas características excepcionales. En primer lugar, se formó sólo con dos personas, en lugar de tres. Solo uno de ellos es rabino, Sergio Bergman. El otro, en cambio, es un importante referente de la comunidad que no es rabino, aunque sí es un hombre conocedor de las escrituras. Por otro lado, llama la atención el largísimo plazo que se han tomado -desde noviembre de 2009 hasta hoy- sin llegar a ninguna conclusión y sin haber citado aún a la mayoría de los testigos ofrecidos por la víctima. Cuando Plazademayo.com consultó con ellos se nos indicó que Ángela había sido evaluada por profesionales especializados en casos de abuso y que no había un acuerdo entre ellos sobre la veracidad de sus dichos.
Sin embargo, Ángela aseguró que jamás se entrevistó con especialista alguno en ése ámbito.
Por su parte, Donzis había dicho ante el Consejo Directivo de la DAIA en octubre de 2009, que las declaraciones de Ángela eran falsas, que en realidad se trataba de una cuestión económica, que él no había actuado legalmente porque, en definitiva, eran familiares y que ya había pedido con anterioridad la constitución de un tribunal rabínico.
Para poder tener una opinión de primera mano y dirimir la contradicción convinimos con Ángela en que se encontrara con Enrique Stola, un profesional de larga experiencia en sonados casos de abuso sexual y al terminar la entrevista que mantuvieron, el medico psiquiatra confirmó que la víctima no presenta ningún trastorno psicológico ni psiquiátrico, que es una persona totalmente creíble y que ésta es una historia muy dolorosa para ella.
A esa altura parecía que la intención de este inusual Beth Din era más retrasar todo lo posible la toma de decisión, que el esclarecimiento del caso. Ya al inicio, como quien dice de sobrepique, Bergman le advirtió a Ángela: “sabés que con esto a  nivel jurídico no podes hacer nada”. Insistió luego en la prescripción de la causa, como ignorando que el tipo de justicia que buscaba la víctima de parte de él no era la ordinaria. De hecho, varios testigos cruciales ofrecidos por Angela no fueron citados con la excusa de que no pertenecen a la comunidad judía.
Para garantizar el silencio, el rabino le hizo firmar un papel que reproducimos más abajo que impide a la víctima divulgar en cualquier ámbito su historia. A la mejor manera de la justicia argentina, el caso duerme el sueño de los justos en un cajón de la sinagoga la calle Libertad. El papel esta firmado por la víctima y por un solo miembro del tribunal, Bergman.
“Hoy desisto a cualquier juicio rabínico propuesto por vos, ya que  nuevamente me siento usada, abusada y manoseada. Hoy te doy la ventaja que cajonees esta historia, porque ya lo hiciste, y cada uno decide que muerto guarda en el placard”. Le escribía Ángela al rabino en un mail de noviembre de 2009.
Plazademayo.com intentó comunicarse con Aldo Donzis para que pudiera defenderse de las graves acusaciones, pero no nos atendió. Insistimos en entrevistarnos con dirigentes de la DAIA y finalmente me encontré en un café de “Villa Freud” con tres miembros del consejo directivo de la DAIA un domingo por la noche.
Informalmente, dijeron que esto era una historia vieja y ya conocida por muchos en la DAIA y que a pesar de ello, Donzis había ganado las elecciones.
Pregunté cómo permitieron que una persona con semejante asunto pendiente, que lo hace muy vulnerable, esté a cargo de la institución como la DAIA, que dice representar a la comunidad judeo-argentina. “El abuso nunca fue denunciado a la justicia”, ésa fue la respuesta.
Intenté por otra vía: un rabino amigo llamó a otro dirigente de la DAIA y éste le contó no solo que también conocía la historia, sino que algunos medios de comunicación tenían la información y más de una vez se había usado (textual) “para agarrarlo de los beitzim” (huevos) a Donzis.
Es probable que nada pase, que Donzis siga en su puesto, la justicia ordinaria no podrá resolver el caso, la justicia divina ya falló y lo único que posiblemente se gane con este artículo es que algunos hoy tengan una herramienta menos para “apretar” al presidente de la DAIA.

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