domingo, 1 de abril de 2012

PAGO DE DEUDA EXTERNA CON RESERVAS DEL BCRA.



Por Héctor GIULIANO (21.3.12).
Con el cuadro de situación al momento en que fue redactada la breve nota del Sr. Carlos HELLER sobre el tema de referencia – es decir, antes del dictado de la nueva Ley Modificatoria - caben algunas observaciones y comentarios al respecto:
a)    El gobierno está utilizando reservas internacionales para destinarlas al pago de deuda externa cuya legitimidad es cuestionable y que, en su mayor parte, está siendo investigada por la Justicia Argentina.
b)    El Congreso de la Nación (del que el Sr. Heller es miembro como diputado),  faltando a sus obligaciones constitucionales, se niega a intervenir en forma directa en la cuestión de la Deuda Pública.
c)    El uso de reservas para el pago de deuda externa – tanto de organismos financieros internacionales como de tenedores privados (esto último, no autorizado por la Ley 23.928) – constituye un privilegio de pago a los acreedores financieros externos frente al resto de los acreedores del Estado (que van desde proveedores/contratistas hasta jubilados/pensionados).
Hasta aquí las observaciones de carácter general, antes de pasar al contenido de la nota en sí misma.
d)    La disposición discrecional de las reservas por parte del Directorio del Banco Central (BCRA) no garantiza la fijación de los debidos niveles de divisas ni su contralor externo porque ambas funciones quedarían, en principio, dentro del mismo Banco.
e)    La afirmación de que “la deuda externa hay que pagarla con divisas” asume la discutible postura de desconocer el problema de arrastre sobre ilegitimidad de la deuda (ya señalado en los puntos a y b).
f)    La afirmación de que “si no se paga con reservas, no queda otra que pagarla con ajustes” – afirmación perfectamente en línea con las declaraciones formuladas por la presidenta Marcó del Pont en el Congreso – implica reconocer la alta gravedad de la situación financiero-fiscal  vinculada con una crisis de deuda que el gobierno Kirchner oficialmente no reconoce.
g)    La alternativa desventajosa mencionada de pagar deuda “tomando nueva deuda” es precisamente lo que viene realizando en forma sistemática la actual Administración; además de tomar deuda nueva, tal como consta en los presupuestos aprobados por el Congreso.
h)    Las “normativas” de los organismos financieros internacionales vienen siendo formalmente cumplidas por nuestro país en cuanto a compromisos estatutarios del Grupo de los 20, del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo; precisamente para mantener abiertas las líneas de crédito con dichos organismos: superávit fiscal primario para garantizar el pago de los servicios de la deuda pública, indicadores “correctos” Deuda/PBI, Deuda/Exportaciones y otros, política de acumulación de reservas para pago de deuda externa, etc. Dichas “normativas” hoy ya no imponen políticas locales determinadas sino resultados directos y concretos de pago de servicios de deuda, que es justamente lo que la Administración Kirchner viene haciendo. 
i)    Algunos de los requisitos elementales de estas “normativas” la Argentina no las cumple debidamente en materia de estadísticas oficiales confiables (inflación, pobreza/indigencia, crecimiento económico), pero tales irregularidades son temas menores y tolerados por los organismos internacionales en la medida que el país siga batiendo récords de pago de la deuda (y sin bajar el stock de la misma).
j)    Tampoco se estarían cumpliendo hoy debidamente parte de las “normativas” básicas internacionales en materia de no trabas a las Importaciones, transferencias cambiarias, demoras de Aduana, giro de Utilidades y Dividendos; pero es presumible que en este campo rija la misma tolerancia transitoria que en el punto anterior mientras el gobierno siga privilegiando el pago de los servicios de la deuda externa.
k)    Sobre el diferencial financiero entre rendimiento de las reservas y costo de los intereses que se pagan no hay cifras actualizadas pero cabe  aclarar que el stock de deuda en moneda extranjera no baja para la Argentina: se reemplaza sí por la más manejable colocación de Letras Intransferibles en el BCRA, aunque éstas letras no tienen capacidad de repago demostrada.
Por otra parte, se soslaya decir que la compra de divisas para integrar estas reservas que se usan para pagar deuda externa no se han obtenido utilizando excedentes fiscales sino emitiendo dinero; dinero que luego se rescata colocando deuda cuasi-fiscal vía Lebac/Nobac - por las que se paga una tasa de interés promedio del 14 % anual – de modo que gran parte de las reservas tienen alto costo financiero porque son compradas así con deuda.
l)    El BCRA es, efectivamente, parte de nuestra Administración Financiera Nacional y, como tal, su deuda cuasi-fiscal debiera ser también computada en la suma del endeudamiento público consolidado de la Argentina – cosa que el gobierno Kirchner no hace - lo mismo que la deuda de Provincias, Municipios, Empresas del Estado y Organismos Nacionales.
Si se agregaran todas estas otras obligaciones del Fisco – aparte de la deuda contingente por juicios contra el Estado – y si se computara además la deuda no registrada por concepto de capitalización de intereses (anatocismo), ajuste de deuda en pesos por CER y cupones ligados al PBI, el total de la deuda pública argentina duplicaría el que muestra el Ministerio de Economía.
m)    La única “cuestión sencilla” en materia de deuda es que pese a los pagos en gran escala que se vienen efectuando con reservas internacionales la deuda pública no baja sino que sigue aumentando, lo mismo que sus servicios, como lo demuestran las sumas crecientes de pagos por Capital e Intereses en los próximos años según el Presupuesto 2012.
n)    La evidencia técnica y empírica muestra que hoy existe un atraso cambiario en términos reales, atraso que afecta nuestras exportaciones y favorece las importaciones; y que ese retraso relativo está relacionado  con la vocación pagadora del Gobierno en materia de deuda externa manteniendo un tipo de cambio real comparativamente bajo para poder cumplir con una mayor parte de los compromisos financieros de la deuda.
o)    Por último, no es cierto que la Argentina esté reduciendo su deuda ni que esté pagando menos intereses, ni mejorando el resultado financiero de su presupuesto –  resultado negativo determinado justamente por el peso de los servicios de la deuda - ni “liberando recursos” netos, como no sean para pagar deuda, tal como surge clara y expresamente del Presupuesto Público Nacional.
El gobierno Kirchner se esfuerza por querer demostrar que su política financiera en materia de Deuda Pública difiere de las anteriores administraciones cuando los hechos siguen mostrando que la Deuda continúa siendo el condicionante total de su Política Financiera.-

Lic. Héctor L. GIULIANO
Buenos Aires, 21.3.2012.

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