Por Héctor GIULIANO (21.3.12).
Con el cuadro de situación
al momento en que fue redactada la breve nota del Sr. Carlos HELLER sobre el
tema de referencia – es decir, antes del dictado de la nueva Ley Modificatoria
- caben algunas observaciones y comentarios al respecto:
a)
El
gobierno está utilizando reservas internacionales para destinarlas al pago de deuda
externa cuya legitimidad es cuestionable y que, en su mayor parte, está siendo
investigada por la Justicia Argentina.
b)
El
Congreso de la Nación (del que el Sr. Heller es miembro como diputado), faltando a sus obligaciones constitucionales, se
niega a intervenir en forma directa en la cuestión de la Deuda Pública.
c)
El
uso de reservas para el pago de deuda externa – tanto de organismos financieros
internacionales como de tenedores privados (esto último, no autorizado por la
Ley 23.928) – constituye un privilegio de pago a los acreedores financieros externos
frente al resto de los acreedores del Estado (que van desde proveedores/contratistas
hasta jubilados/pensionados).
Hasta aquí las
observaciones de carácter general, antes de pasar al contenido de la nota en sí
misma.
d)
La
disposición discrecional de las reservas por parte del Directorio del Banco
Central (BCRA) no garantiza la fijación de los debidos niveles de divisas ni su
contralor externo porque ambas funciones quedarían, en principio, dentro del
mismo Banco.
e)
La
afirmación de que “la deuda externa hay que pagarla con divisas” asume la
discutible postura de desconocer el problema de arrastre sobre ilegitimidad de
la deuda (ya señalado en los puntos a y b).
f)
La
afirmación de que “si no se paga con reservas, no queda otra que pagarla con
ajustes” – afirmación perfectamente en línea con las declaraciones formuladas
por la presidenta Marcó del Pont en el Congreso – implica reconocer la alta
gravedad de la situación financiero-fiscal vinculada con una crisis de deuda que el
gobierno Kirchner oficialmente no reconoce.
g)
La
alternativa desventajosa mencionada de pagar deuda “tomando nueva deuda” es precisamente
lo que viene realizando en forma sistemática la actual Administración; además
de tomar deuda nueva, tal como consta en los presupuestos aprobados por el
Congreso.
h)
Las
“normativas” de los organismos financieros internacionales vienen siendo formalmente
cumplidas por nuestro país en cuanto a compromisos estatutarios del Grupo de
los 20, del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial y del Banco
Interamericano de Desarrollo; precisamente para mantener abiertas las líneas de
crédito con dichos organismos: superávit fiscal primario para garantizar el
pago de los servicios de la deuda pública, indicadores “correctos” Deuda/PBI,
Deuda/Exportaciones y otros, política de acumulación de reservas para pago de deuda
externa, etc. Dichas “normativas” hoy ya no imponen políticas locales determinadas
sino resultados directos y concretos de pago de servicios de deuda, que es
justamente lo que la Administración Kirchner viene haciendo.
i)
Algunos
de los requisitos elementales de estas “normativas” la Argentina no las cumple
debidamente en materia de estadísticas oficiales confiables (inflación, pobreza/indigencia,
crecimiento económico), pero tales irregularidades son temas menores y
tolerados por los organismos internacionales en la medida que el país siga
batiendo récords de pago de la deuda (y sin bajar el stock de la misma).
j)
Tampoco
se estarían cumpliendo hoy debidamente parte de las “normativas” básicas
internacionales en materia de no trabas a las Importaciones, transferencias cambiarias,
demoras de Aduana, giro de Utilidades y Dividendos; pero es presumible que en
este campo rija la misma tolerancia transitoria que en el punto anterior
mientras el gobierno siga privilegiando el pago de los servicios de la deuda
externa.
k)
Sobre
el diferencial financiero entre rendimiento de las reservas y costo de los intereses
que se pagan no hay cifras actualizadas pero cabe aclarar que el stock de deuda en moneda extranjera
no baja para la Argentina: se reemplaza sí por la más manejable colocación de
Letras Intransferibles en el BCRA, aunque éstas letras no tienen capacidad de
repago demostrada.
Por otra
parte, se soslaya decir que la compra de divisas para integrar estas reservas
que se usan para pagar deuda externa no se han obtenido utilizando excedentes
fiscales sino emitiendo dinero; dinero que luego se rescata colocando deuda
cuasi-fiscal vía Lebac/Nobac - por las que se paga una tasa de interés promedio
del 14 % anual – de modo que gran parte de las reservas tienen alto costo
financiero porque son compradas así con deuda.
l)
El
BCRA es, efectivamente, parte de nuestra Administración Financiera Nacional y,
como tal, su deuda cuasi-fiscal debiera ser también computada en la suma del
endeudamiento público consolidado de la Argentina – cosa que el gobierno
Kirchner no hace - lo mismo que la deuda de Provincias, Municipios, Empresas
del Estado y Organismos Nacionales.
Si se
agregaran todas estas otras obligaciones del Fisco – aparte de la deuda contingente
por juicios contra el Estado – y si se computara además la deuda no registrada
por concepto de capitalización de intereses (anatocismo), ajuste de deuda en pesos
por CER y cupones ligados al PBI, el total de la deuda pública argentina
duplicaría el que muestra el Ministerio de Economía.
m)
La
única “cuestión sencilla” en materia de deuda es que pese a los pagos en gran
escala que se vienen efectuando con reservas internacionales la deuda pública
no baja sino que sigue aumentando, lo mismo que sus servicios, como lo
demuestran las sumas crecientes de pagos por Capital e Intereses en los
próximos años según el Presupuesto 2012.
n)
La
evidencia técnica y empírica muestra que hoy existe un atraso cambiario en
términos reales, atraso que afecta nuestras exportaciones y favorece las
importaciones; y que ese retraso relativo está relacionado con la vocación pagadora del Gobierno en
materia de deuda externa manteniendo un tipo de cambio real comparativamente bajo
para poder cumplir con una mayor parte de los compromisos financieros de la deuda.
o)
Por
último, no es cierto que la Argentina esté reduciendo su deuda ni que esté
pagando menos intereses, ni mejorando el resultado financiero de su presupuesto
– resultado negativo determinado
justamente por el peso de los servicios de la deuda - ni “liberando recursos” netos,
como no sean para pagar deuda, tal como surge clara y expresamente del
Presupuesto Público Nacional.
El gobierno Kirchner se
esfuerza por querer demostrar que su política financiera en materia de Deuda
Pública difiere de las anteriores administraciones cuando los hechos siguen
mostrando que la Deuda continúa siendo el condicionante total de su Política
Financiera.-
Lic. Héctor L. GIULIANO
Buenos
Aires, 21.3.2012.
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